Por: Redacción CRITERIO.HN
redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- Bajo la premisa que Honduras está gobernado por una clase delincuente y que el país es un narcoestado, líderes disidentes de varios partidos políticos y sectores sociales se reunieron este miércoles con el propósito de integrar una alianza que rescate al país de la narcodictadura.
En un hotel de Tegucigalpa se hicieron presentes el presidente del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (Pinu-SD) José León Aguilar, el ex precandidato del Partido Liberal Luis Zelaya, los de Libertad y Refundación (Libre) Nelson Ávila y Wilfredo Méndez, el exsecretario general del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) Enrique Ortez Sequeira, el ex precandidato a alcalde liberal del Distrito Central Eduardo Martell y la exprecandidata a designada presidencial por Libre, María Luisa Borjas, entre otras figuras vinculadas a la política.
También acudió la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH) Suyapa Figueroa y representantes de la Plataforma Amplia Nacional Liberadora (Panal), creada en 2020 para unificar la lucha contra la corrupción e impunidad en Honduras.
“Estamos aceptando algunas realidades políticas”, declaró Ortez Sequeira en el evento. La primera “es que estamos gobernados por una clase delincuente y que estamos en un narcoestado”. La segunda, “que el proceso electoral que acaba de suceder ha sido un verdadero y monstruoso fraude electoral que es la antesala del fraude electoral que se va a llevar en noviembre”. Y la tercera, en alusión al candidato presidencial liberal Yani Rosenthal, “que el actual régimen escogió a su antojo y semejanza un candidato que quiso simplemente para mantenerse en el poder”.
De los participantes en el encuentro, el también exmagistrado del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE) dijo que son “personas que creemos que debemos de poner Honduras en primer lugar”, que no tienen vínculos con el narcotráfico ni el crimen organizado ni lavado de activos y “que se están uniendo para poder salvar Honduras”.
También indicó que la pretensión que tienen es hacer “políticamente una alianza salvadora para que Honduras tenga una mejor perspectiva en esta lipidia que tenemos”.
Se trata de una plataforma político social ciudadana, en la que tendrá cabida todo el que quiera sumarse, “obviamente la intención es que de aquí salga un consenso” sobre quién encabezará la alianza y cómo se formará, pero será “con los mejores sectores”, aseguró.
En Honduras, “la realidad rebasa la problemática meramente política partidaria, todo el país requiere de todos los sectores”, por lo que ay que involucrar al sector empresarial, a la población campesina, a profesionales de la enfermería y medicina, entre otros.
Dijo que la plataforma se abrirá también al Partido Salvador de Honduras, que lidera Salvador Nasralla, para que “unidos todos los que quieran (puedan) de alguna manera lograr el objetivo de vencer esta narcodictadura”. Además, plantear un plan de gobierno con una visión de país de unos doce años.
El objetivo principal, aseguró el dirigente liberal, es rescatar a Honduras, “y ese rescate tiene que hacerse deponiendo los intereses particulares”.
Mencionó que el sistema de salud y las vacunas, pese a la pandemia, “no tienen importancia para el gobierno”, mientras que la corrupción “campea por todos lados”.
Así mismo, recordó también la manipulación sistemática de las Mesas Electorales Receptoras (MER) en los comicios internos, “en todos los partidos, que desfiguran la verdadera voluntad popular”.
El lunes, Yani Rosenthal y la candidata presidencial de Libre, Xiomara Castro, sostuvieron también un primer encuentro con el fin de conformar una alianza. Varios de los asistentes a la cita de este miércoles se rehusaron a participar por los antecedentes del candidato presidencial liberal, quien purgó una condena de tres años en Estados Unidos por delitos de lavado de activos.
