Por: Redacción CRITERIO.HN
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Washington, D.C.—El Grupo de Trabajo sobre Asuntos Latinoamericanos (LAWG) pide una transformación urgente de la política de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe bajo una administración Biden-Harris. La elección de Joe Biden y Kamala Harris como presidente y vicepresidente es una oportunidad para cambiar la política de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe de un enfoque exclusivo en la migración a uno nuevo basado en la paz, los derechos humanos, el desarrollo equitativo y la protección humanitaria.
“Una nueva administración debería trabajar con nuestros vecinos latinoamericanos en problemas comunes, como el abordaje de la pandemia global y la batalla contra el cambio climático”, dijo Lisa Haugaard, codirectora de LAWG. “Debería asumir las tareas inconclusas de la Administración Obama para reabrir las relaciones diplomáticas con Cuba y consolidar la paz en Colombia.
Al mismo tiempo, un enfoque más cooperativo hacia América Latina no significa que Estados Unidos deba guardar silencio ante la corrupción y los abusos contra los derechos humanos. Cuando sea necesario, la nueva administración debe mantenerse firme con los activistas de la sociedad civil que luchan por el cambio”.
“La administración de Trump ha desatado políticas crueles y racistas que han perjudicado a las comunidades de inmigrantes, separado a miles de familias y puesto en peligro a los solicitantes de asilo.
Una administración Biden-Harris debe reparar este daño empezando por rescindir estas políticas anti-inmigrantes y anti-asilo desde el primer día. Pero no debe detenerse ahí. Debería trabajar para establecer un nuevo sistema de inmigración que sea humano, justo y responsable y que proporcione un camino hacia la ciudadanía para las comunidades inmigrantes en los Estados Unidos y restablezca el acceso a la protección para los refugiados en México y América Central”, afirma Daniella Burgi-Palomino, codirectora de LAWG.
El Fondo Educativo del Grupo de Trabajo sobre Asuntos Latinoamericanos ha publicado dos informes en conjunto con otras organizaciones que destacan medidas concretas necesarias para cambiar la política de Estados Unidos hacia los países del norte de América Central y Colombia. Sirva a su Pueblo: una Hoja de Ruta para Transformar las Relaciones entre los Estados Unidos y los Países del Norte de América Central destaca las prioridades de una nueva política que va mucho más allá de deshacer los recientes ataques a los derechos de los solicitantes de asilo, inmigrantes y migrantes.
Recomienda que una nueva administración comience con una diplomacia de principios contra la corrupción y los derechos humanos y apoye a las fuerzas de la sociedad civil para el cambio. Esta visión exige apoyar estrategias de desarrollo equitativo y ayudar a los países a abordar el impacto del cambio climático. El informe describe las formas en que Estados Unidos puede ayudar a responder a la pandemia de COVID-19 en las Américas.
Estas acciones deben ser impulsadas por una nueva visión que aliente a los gobiernos centroamericanos a servir a su pueblo, con equidad y justicia, volviendo de las políticas migratorias centradas en la aplicación de la ley a políticas humanas, inclusivas y justas.
Protejan la paz en Colombia insta al Gobierno de los Estados Unidos a adoptar la plena implementación de los acuerdos de paz como su mensaje diplomático primordial para Colombia.
Esta iniciativa conjunta entre Estados Unidos y Colombia aboga por la cooperación de Estados Unidos y una diplomacia más fuerte para pedirle al gobierno colombiano que implemente el capítulo étnico y las disposiciones de género del acuerdo de paz, garantice la justicia para las víctimas del conflicto armado, proteja a los defensores de los derechos humanos, promueva una política de drogas sostenible y reformas rurales para alcanzar a los campesinos y las comunidades afrocolombianas e indígenas de Colombia, ponga fin a los abusos de las fuerzas armadas colombianas y desmantele las redes sucesoras de los paramilitares.
El informe aconseja que Estados Unidos debe alentar audazmente el pleno cumplimiento de los acuerdos de paz antes de que sea demasiado tarde.
