El juicio de expresidente Juan Orlando Hernández está programado para el próximo 05 de febrero de 2024, en el proceso se dictaría la culpabilidad o no del exmandatario hondureño
Tegucigalpa, Honduras. – Desde que el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue extraditado a Estados Unidos el 21 de abril de 2022, -por suponerlo responsable de cometer delitos vinculados al narcotráfico-, se ha retrasado el juicio para definir su culpabillidad o no en cuatro ocasiones.
De momento, la fecha para el juicio de Juan Orlando Hernández está programada para 05 de febrero de 2024, antes de esa fecha, ya se había programada para el 18 de septiembre de 2023, pero se canceló.
Lo mismo ocurrió en junio de 2023 y el 24 de abril de 2023. Los movimientos se habrían realizado a petición de la fiscalía por solicitud de la defensa.
“El juicio de esta acción sigue programado para el 5 de febrero de 2024 a las 10 am y el Tribunal no prevé cambiar ese cronograma”, manifestó el juez Kevin Castel, en una notificación enviada a la defensa de Hernández y a la fiscalía de Estados Unidos el pasado 15 de diciembre del presente año.
Cabe recordar que al expresidente Hernández se le acusa del delito de conspiración para importar más de cinco kilos de cocaína a Estados Unidos, además, por usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos para el tráfico de drogas.
Hernández se someterá a un juicio unificado junto al exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla y el ex oficial Mauricio Hernández Pineda.
Por los vínculos de los antes mencionados, no se descarta que más políticos hondureños puedan ser mencionados y requeridos por la justicia norteamericana, luego del juicio de los antes mencionados.
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CONSPIRACIÓN DE NARCOTRAFICANTES Y POLÍTICOS
Sobre el tema, el exagente de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), Mike Vigil, expresó en entrevista con Criterio.hn que a su criterio con el juicio de Juan Orlando Hernández, sí se podría arrastrar a más políticos hondureños.
Mencionó que los casos de narcotraficantes sentenciados no son hechos aislados, ejemplificando los narcotraficantes, Geovany Fuentes, Tony Hernandez, Juan Orlando Hernandez, Juan Carlos Bonilla, la cual cataloga como una conspiración amplia entre políticos y narcotraficantes.
“Hubo políticos que estaban vinculados en esta conspiración, empresarios, personas del sistema financiero, miembros de la fuerza de seguridad y narcotraficantes que operan en Honduras, entonces, en mí opinión, si va a haber más acusaciones”, expresó Vigil.
En este sentido, mencionó que el gobierno estadounidense probablemente esté desarrollando más evidencias, debido a que los fiscales en Estados Unidos son muy conservadores y sólo harían una acusación si las pruebas son contundentes.
El experimentado agente, que ha seguido de cerca el caso, manifestó que el futuro que se avizora el exmandatario hondureño sería similar al que tuvo su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández, quien fue sentenciado a cadena perpetua, luego que se declarará culpable de cometer delitos vinculados al narcotráfico.
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DEFENSA SE PREPARA
Lo último sobre el caso es que el juez, Kevin Castel, autorizó que la defensa de Hernández pueda revisar documentos clasificados, mediante la aplicación de la Clasificación de Procedimientos de Información (CIPA).
Sobre la petición una de las integrantes del equipo legal del ex mandatario, Sabrina Shrooff, informó que la fiscalía ya envió la primera parte de documentos de la información clasificada.
Asimismo, informó que se tiene agendado, de manera tentativa, para el viernes 22 de diciembre reunirse con el expresidente y el traductor para revisar la información, acción que es respaldada por el juez Kevin Castel.
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LOS POSIBLES ESCENARIOS
El abogado experto en derecho penal, Germán Salomón Amador, explicó que el gobernante hondureño tendrá dos opciones una vez que inicié el juicio, declararse culpable o negar los hechos y declararse inocente y enfrentar un juicio largo.
Al declararse culpable podría negociar una disminución en la pena, y buscar mediante atenuantes reducir su condena, como por ejemplo argumentar que en su mandato promovió la extradición y lucha contra el narcotráfico.
En tanto, si se declara inocente podría afrontar un juicio largo con un desenlace similar al de su hermano, Juan Antonio Hernández, quien fue considerado un narcotraficante de gran escala y por consecuencia declarado culpable y condenado a cadena perpetua, pena que deberá cumplir en una prisión en Estados Unidos.
