por: Pasosdenimalgrande.com
«En 2014 cuando recibimos el gobierno, el páis era el más violento de la tierra y desigualdad en la región… Una economía desordenada y e inestable… Hoduras hoy, es otra » – Juan Orlando
El presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, dijo ante la 76 Asamblea de la ONU el 22 de septiembre de este año, que Honduras era la nación más violenta del mundo cuando él asumió el máximo cargo del país, pero que ahora “Honduras es otra”.
Hernández presumió un gran cambio en ese y otros indicadores clave, pero Pasosdeanimalgrande.com revisó informes y encontró que su dicho sobre la violencia es engañoso.
El presidente Hernández ha estado dos períodos en la casa presidencial. El primero lo asumió el 27 de enero de 2014 y el segundo en 2017, llegando al poder con graves denuncias de fraude electoral.
En 2014, Honduras registró una tasa de 66 homicidios por cada 100 mil habitantes, según datos oficiales recabados por Insight Crime, que es una organización que proporciona informes periódicos, análisis, investigaciones y sugerencias de políticas sobre cómo abordar los múltiples desafíos del crimen organizado en la región.
En ese entonces, con ese nivel, se ubicó al menos entre las tres naciones más violentas de América Latina, incluyendo el área de Centroamérica.
Y en 2020, seis años después, Honduras se siguió ubicando entre las tres naciones con mayores tasas de homicidio en América Latina y el Caribe, solo por debajo de Jamaica y Venezuela. En 2019, previo a la pandemia, Honduras también había aparecido entre los 3 países más violentos, con un alza de 7.1% en los homicidios respecto a 2018.
De ahí que su dicho sobre que “Honduras es otra” puede considerarse engañoso.
En Centroamérica, Honduras se ubicó en 2020 en la posición número 1 de violencia, con un índice de 37.6 crímenes por cada 100 habitantes, superando a El Salvador con 17.9.
Si bien es cierto que los índices de homicidios por cada 100 mil habitantes bajaron de 66 puntos en el 2014 a 37.6 en el 2020, un factor a considerar es el confinamiento por la pandemia de Covid-19, según lo aseveró un subalterno del presidente de la República, el Portavoz de la Policía Nacional, Rigoberto Rodríguez en julio de 2021.
Él tiene por qué saberlo, pues este cuerpo de seguridad cuenta con el Sistema Estadístico Policial en Lineá, SEPOL, que documenta la violencia en Honduras.
Con respecto al panorama de inseguridad el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras, CONADEH, dijo en febrero de este añoque “la mayor parte de los hechos sangrientos que se registran en el país se encuentran en la impunidad, situación que induce a que los hechos se repitan continuamente, violaciones a los derechos humanos en el país”.
En el primer semestre del 2021, los homicidios en Honduras tuvieron un incremento en un 16% con 258 muertes más, en comparación a primer semestre del año 2020, según el observatorio de la violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Así que no es cierto que Honduras hoy sea otra, tal como lo manifestó el mandatario Juan Orlando Hernández. En cuanto a violencia no existe una mejoría significante, tal como lo demuestran los estudios enunciados.