Idiotas no menosprecien la inteligencia del pueblo

Por: Oscar Miguel Marroquín

Seguros estaban de repetir nuevamente lo del 2013, cuando le arrebataron el triunfo a Xiomara Castro de Zelaya.

Esta vez, la idiotez del Partido Nacional los llevó a creer que con el pisoteo a la Constitución de Honduras sería suficiente para lograr la reelección de un hombre por demás decirlo, repudiado a más no poder por la gran mayoría del pueblo catracho.

Ahora, hay que decirlo muy a lo hondureño, SE JODIERON, porque en pocas horas cuando el pueblo descubrió que un nuevo FRAUDE ELECTORAL se cocinaba en el Tribunal supremo electoral TSE, miles de hombres y mujeres se tiraron a las calles enfurecidos, dejando mostrar la bravura del indio Lempira, en otras palabras, le agotaron la paciencia al pueblo y, este ahora grita a todo pulmón BASTA YA DE TANTOS FRAUDE ELECTORAL.

Miles de mujeres abandonaron su condición de madres o amas de casa y, sin temor alguno desafiaron todo tipo de peligro, haciendo sonar sus cacerolas, a manera de protesta popular, no hubo toque de queda que impidiera esta valiente acción.

De inmediato se nos vino a la cabeza recordar a Berta Cáceres, que ha resucitado en cada mujer hondureña, que ahora exige un nuevo futuro para sus hijos; en lugar de más cárceles bueno serían nuevos hospitales, en lugar de más policías militares buenos serían más profesores, en fin, las mujeres salieron a las calles a parir el nuevo futuro para esta patria que no soporta más, la corrupción y la impunidad de un partido político lleno de cleptómanos.

Los hombres también decidieron hacer lo propio; los medios de comunicación tarifados no tardaron en repetir a pie juntilla el comunicado de casa presidencial, “LA TURBA VIOLENTA ESTA DESTRUYENDO LA PROPIEDAD PRIVADA”, pero como siempre los tarifados guardaron silencio ante los asesinatos cometidos por los Escuadrones de la Muerte (Policía Militar) creados y armados al servicio de Juan Orlando Hernández.

Hoy le preguntamos a los corruptos y mafiosos del Partido Nacional:

¿Acaso no es violencia pisotear la Constitución de la república?

¿Acaso no es violencia la desintegración familiar de miles y miles de familias por motivo de la migración forzada?

¿Acaso no es violencia dejar en la impunidad tantos y tantos crímenes cometidos a manos del ejército y de la policía?

¿Acaso no es violencia la corrupción y la impunidad ejercida por la cleptocrácia con Juan Orlando a la cabeza?

¿Acaso no es violencia burlar al pueblo con un nuevo FRAUDE ELECTORAL?

Si todo lo anterior no es violencia ¿Entonces qué es?

Recuerden aquel viejo refrán que dice “no hay mal que dure cien años, ni pueblo que lo resista”

En resumidas cuentas, el pueblo finalmente se cansó de inclinar la cabeza, ustedes terminaron por agotar la paciencia de todos los hondureños y las hondureñas, ahora ya es demasiado tarde, el volcán entro en erupción y el río de fuego incandescente podría quemar todo lo que a su paso encuentre.