Por: Redacción CRITERIO
redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa. Falta de medicinas, mala limpieza, deficiente seguridad, mala alimentación son las cualidades que define el hospital Mario Catarino Rivas de la ciudad de San Pedro Sula.
Sin embargo Merlín Fernández, presidente de la junta interventora del hospital, no lo ve tan malo y señala que están trabajando para mejorar esos aspectos y que poco a poco llegarán a tener un hospital de calidad.
La policía militar está encargada de la seguridad. Sin embargo, los pacientes y usuarios se quejan por la falta de flexibilidad de los oficiales para entrar a visitar a sus familiares que están internos en el centro asistencial.
El problema se da dijo Fernández porque la policía militar rota sus cuadros y en cada rotación hay que estar socializando las políticas de atención y esto genera atrasos y también mala atención por parte de los uniformados.
“La asignación para medicamentos es de 50 millones de lempiras pero las necesidades alcanzan unos 80 millones para normalizar los cuadros de medicamentos, alimentación y la atención a los pacientes y enfermos que visitan a diario el centro asistencial”.
Días atrás, la Organización Panamericana de la Salud realizó un análisis en el cual concluyó que los desechos que salen del hospital no están siendo tratados según dicta la norma técnica, informó el presidente de la junta interventora.
Señaló que están trabajando en un 40 o 50 por ciento en el tratamiento de los desechos hospitalarios directamente provenientes de los pacientes y que su meta es alcanzar el 100 por ciento y que diseñaran una estrategia junto a la compañía de limpieza para cumplir con las recomendaciones dadas por la OPS.
Además de los problemas de limpieza y desecho de basura y el de la seguridad Agregado al de la seguridad, el hospital “Mario Catarino Rivas” tiene problemas con la alimentación que se brinda a los pacientes y una reciente encuesta demuestra que el 50% desaprueba la comida que se brinda.
Ante ese estudio de los alimentos, la junta interventora analizará los datos para mejorar los menús normales, sin embargo, dejó claro que muchos pacientes se quejan de los alimentos porque no les gustan las dietas recetadas y ahí si no se puede hacer cambios y deberán respetar y seguir con su alimentación requerida.
Pero el problemas más grave que enfrenta el hospital sampedrano es la falta de medicamentos e insumos para atender a los miles de pacientes que a diario visitan el centro hospitalario, aunque el gobierno mantenga una campaña de que los hospitales están abastecido la verdad es que no hay medicinas.
Los medicamentos cada vez son menos y desde hace varios meses que no tienen envíos desde el almacén central y están trabajando con el fondo recuperado para poder sobrevivir y medio atender a los pacientes”, detalló el galeno.
La junta directiva está haciendo gestiones, aunque reconocen que estas dependen de un verdadero presupuesto que les ayude a hacer del Catarino Rivas un hospital “que sea un ejemplo para Honduras”.
Datos proporcionados por la dirección del hospital muestran que en el 2015 les asignaron 800 millones de lempiras de presupuesto y de estos unos 400 millones o sea el 50 por ciento se va en sueldos y salarios.
La asignación para medicamentos es de 50 millones de lempiras pero las necesidades alcanzan unos 80 millones para normalizar los cuadros de medicamentos, alimentación y la atención a los pacientes y enfermos que visitan a diario el centro asistencial.