El Banco Mundial insta a los Estados a abordar y prevenir la violencia de género, como una de las prioridades de los países latinoamericanos
Tegucigalpa, Honduras. – Los femicidios son la manera más cruel de violencia que sufren las mujeres. En Honduras cada 20 horas con 41 minutos una mujer es asesinada.
Recientemente, un estudio del Banco Mundial (BM), ubica a Honduras con la tasa más alta de femicidios en Latinoamérica. 4.7 por cada 100 mil mujeres, una tasa que ha ido en aumento en los últimos años.
Para las organizaciones de mujeres, esta tasa de femicidios, únicamente viene a validar que en Honduras no hay una estrategia de prevención de violencias basada en género, y que los femicidios no son tomados como una emergencia.
“Estos datos indican la total inoperancia de los gobiernos para la definición de políticas públicas, estrategias y mecanismos para la investigación, judicialización y castigo a los asesinos de mujeres”, señaló Cristina Alvarado, trabajadora social del Movimiento de Mujeres por la Paz «Visitación Padilla».
En Honduras, desde el 1 de enero hasta el 22 de mayo de 2023, se contabilizan 140 femicidios, según detalló Lara Bohórquez, coordinadora del Observatorio del Centro de Derechos de la Mujer (CDM).
FALTA DE COMPROMISO Y VOLUNTAD POLÍTICA
Recientemente el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, lanzó una estrategia de combate a la criminalidad, sin embargo, las problemáticas de las mujeres en materia en seguridad no se incluyeron, y se catalogó como un plan de seguridad excluyente.
“Honduras necesita una intervención urgente en materia de femicidios, y no es sólo el papel de la Secretaría de la Mujer, sino una estrategia integral”, urgió Jessica Sánchez, directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil.
Esta falta de intervención por parte de la institucionalidad del Estado, las organizaciones de mujeres y feminista la catalogan como falta de voluntad política, ya que, pese a las exigencias no se han desarrollado políticas públicas que aborden de manera integral las violencias contra las mujeres.
En el Congreso Nacional aún están a la espera de aprobación, la ley de Casa Refugio y la Ley Integral de Prevención de Violencias hacia las mujeres. Propuestas de ley que vendrían a solventar la problemática para más del 50 % de la población hondureña, las mujeres.
En ese sentido, Ana Lucía Pérez Armijo, feminista y defensora de los derechos de las mujeres, reprochó que en la historia de Honduras y ante el incremento desmedido de femicidios no se hayan adoptado políticas de prevención.
“Nunca el gobierno ha tenido una política anti femicidios, y este gobierno no es la excepción”, recriminó Ana Lucía Pérez, además denunció que se ha solicitado desde las organizaciones feminista la puesta en marcha de esta política, sin embargo “todavía no se toman en cuenta a las organizaciones de mujeres y feministas”.
Jessica Sánchez, es de la opinión que “en el caso de los femicidios pareciera que no hay eco ni voluntad política para intervenir de manera urgente y al más alto nivel”, y añadió que esta intervención “no es con campañas ni con acciones puntuales que se va a detener, es con una intervención critica e integral de diferentes actores del Estado”.
Esta falta de políticas y estrategias con enfoque de género, para Cristina Alvarado, “instala en el imaginario social la impunidad y la indefensión, particularmente de las mujeres, para quienes el acceso a la justicia y vivir una vida libre de violencias es una utopía difícil de alcanzar”.
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PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GENERO: TEMA PRIORITARIO EN AMÉRICA LATINA
La violencia de género se sigue registrando y manifestando en todos los aspectos a nivel de Latinoamérica, por ello el Banco Mundial, insta a los Estados para abordar y prevenir la violencia de género, como una de las prioridades de los países latinoamericanos.
“La prevención de la violencia de género debe ser una preocupación central para los gobiernos como una cuestión intrínseca de derechos humanos debido a su impacto en la vida de las mujeres, el crecimiento económico y la reducción de la pobreza”, instó el Banco Mundial.
Además, el BM advierte que la violencia de género está ampliamente extendida y produce daños inmediatos y a largo plazo para las sobrevivientes, sus familias y la sociedad”.
En Honduras, las organizaciones de mujeres, feministas y organizaciones de Sociedad Civil, son del criterio que a través de la incorporación de la educación sexual integral se generará una fuerte campaña de prevención de violencia de género.
Ana Ruth García, coordinadora de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, mencionó que esta implementación es para “prevención de embarazo adolescentes, abuso sexual y los diferentes tipos de violencia en contra de mujeres y niñas”.
Según el Observatorio de Derechos de las Mujeres del CDM, desde 2013 hasta 2022 se registran 4,218 muertes violentas de mujeres en Honduras.
