Oscar Marroquin

¿Honduras: cuatro años más de infierno nacionalista?

Por: Oscar Marroquín

Lo sugestivo de nuestro titular, es nada más un llamado de atención a la racionalidad plena de todo un pueblo para que reflexione acerca de la incapacidad y omisión absoluta mostrada por el actual gobernante para frenar la corrupción, la violación a los derechos humanos y la impunidad.

Las más de treinta masacres acaecidas tan solo en el 2017 en contra de la humanidad de los hondureños, dan absoluta justificación a nuestro titular; pero para que el mismo quede fuera de toda subjetividad o afinidad política, bien vale la pena citar al periódico El Heraldo de Honduras que con fecha 12/06/2017 público un cuadro con lujo de detalles sobre cada una de las masacres http://www.elheraldo.hn/sucesos/1079845-466/al-menos-28-masacres-en-honduras-en-lo-que-va-del-2017 como información adicional hay que resaltar que nuevas acciones de este tipo se han sucedido después de la publicación del periódico en mención. Tres masacres más ocurrieron durante el pasado fin de semana; sin lugar a duda, esta horripilante noticia da fuerza inobjetable a nuestro artículo.

Por años la sociedad hondureña ha pagado un impuesto específico para que el gobierno cuente con los recursos necesarios en el combate a la criminalidad, no obstante, el número de masacres va en aumento, la falta de resultados tangibles pone de manifiesto que la sociedad hondureña una vez más ha sido estafada por el gobierno tanto en lo ético, como en lo económico.

Irónicamente este es el contexto en el que Juan Orlando Hernández decide continuar contra viento y marea en el poder, vistas, así las cosas, la carta de presentación para ostentar a un nuevo periodo presidencial es más que dantesca.

Pero la cosa no para ahí, acorralado el presidente por la presión social que exige el esclarecimiento inmediato de los deleznables actos de corrupción dentro del gobierno y, en el que el mismo se ha visto involucrado de manera directa o indirecta, acepta salir más allá de las fronteras hondureñas para buscar ayuda internacional en el combate de la corrupción.

Desprovisto de toda vergüenza el mandatario termina por aceptar la creación de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras MACCIH, posteriormente presenta a la misma como un triunfo de su gobierno en el combate a este flagelo, una vez más la desfachatez en el presidente gana presencia, pues, por demás está decirlo, la MACCIH no representa un logro en el actual gobierno, por el contrario representa el sentimiento de repudio y condena por parte de todo un pueblo hacia un gobierno plagado de facinerosos y cleptómanos.

A nuestro favor, existe otro poderoso argumento para creer que el gobierno de Hernández ha sido un verdadero infierno para el pueblo hondureño; la violación de los derechos humanos ha obligado a organismos internacionales a dar la voz de alerta, por los incesantes ataques criminales cometidos por fuerzas gubernamentales o privadas en contra de sectores campesinos e indígenas.

La candidatura de Juan Orlando lleva la inseparable sombra del asesinato de Berta Cáceres que, en un inútil esfuerzo por ocultar a los autores materiales de este asesinato, el oficialismo ha querido hacer creer que se trata de un crimen cotidiano, esta torpe y nefasta presunción pone al desnudo la indefensión del pueblo hondureño ante un mandatario que viola todas las normas y principio internacionales sobre Derechos Humanos.

En virtud de lo anterior, queda claro además que la impunidad es otro aspecto que desmerita por partida doble la gestión presidencial y la inconstitucional candidatura de Juan Orlando, su mandato está plagado de todos los vicios de impunidad, además, como consecuencia de lo anterior es inaudito pensar que este funcionario público cuente mínimamente con algún respaldo ético que le permita colocarse al frente de una nueva candidatura.

De acuerdo con el Índice Global de Impunidad honduras ocupa uno de los peores lugares en el mundo, esta afirmación no tendría tanta veracidad por sí sola, pero los casos judiciales que se ventilan fuera de Honduras por falta de pronta y cumplida justicia la refuerzan; la impunidad en Honduras es producto del control total que ejerce el gobernante sobre todas las instituciones públicas, así lo ha dado a conocer el influyente periódico New York Time https://www.nytimes.com/es/2016/10/17/el-despotismo-amenaza-a-honduras/

En este mismo orden de cosas y, para concluir nuestro artículo traemos a colación aquellos nefastos días en los cuales se eligió la actual Corte Suprema de Justicia, ahora queda claro que para Juan Orlando Hernández,  era cosa de vida o muerte, elegir una Corte justamente a la medida del infierno nacionalista.

 

 

  • Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
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