Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa. –Al menos 113 mujeres han perdido la vida de manera violenta en Honduras durante los últimos seis meses, según reportes del Centro de Derechos de Mujeres (CMD).
Las muertes violentas contra las mujeres han sido contabilizadas por el Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres del CDM, quien estableció que cuarenta y cinco ocurrieron en los últimos tres meses, es decir los últimos 80 días de confinamiento a consecuencia de la pandemia por el Covid-19. Los departamentos con mayor número de muertes son Francisco Morazán, Cortés y Yoro.
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Helen Ocampo, investigadora del CDM, manifestó que la mayor parte de los crímenes contra las mujeres registrados durante la pandemia han estado en manos de desconocidos y no por personas del círculo cercano. «La mayoría no son parejas, ni exparejas a pesar de que sabemos que los números de violencia doméstica han ido en aumento”, dijo Ocampo.
El domingo 24 de mayo seis mujeres murieron a manos de otras internas en el gimnasio de la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
En un comunicado, el Instituto Nacional Penitenciario relató que en la media noche del sábado un grupo de internas rompió los portones y el techo de un edificio de la cárcel de adaptación femenina, ubicado en la comunidad de Támara a 10 km al norte de la capital, «para dirigirse al gimnasio donde permanecían seis privadas de libertad a quienes asesinaron».
«Lo que podemos asegurar es que los asesinatos no han disminuido, porque la mayoría de estos se realizan no por personas que son del círculo familiar, aunque existe un alto riesgo que cambie esta cifra porque continúa el tiempo de confinamiento”, advirtió la investigadora del CDM.
Organizaciones de mujeres y feministas han realizado múltiples acciones en diferentes instancias con el fin de obtener justicia para las víctimas, pero sigue prevaleciendo la impunidad con más del 95% de los casos.
Ocampo señaló además que, pese a que Honduras cuenta con un marco jurídico que respalda la vida de las mujeres, este no se aplica de manera correcta debido a las falencias en los procesos de investigación, lo que a su vez genera la mora judicial.
Los datos del Observatorio de Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras indican que cada 23 horas una mujer es asesinada en Honduras, cifra que se mantiene pese al distanciamiento social implementado desde el 15 de marzo pasado.
