Tomado de la BBC
¿Por qué el gobierno de Honduras cerró Globo TV, el principal medio opositor del país?
David Romero, director de Global TV Honduras: «Fue una decisión política del gobierno»
Oficialmente fue una decisión administrativa. Pero abrió una nueva controversia sobre el estado de la libertad de expresión en Honduras.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordenó la suspensión de transmisiones a Globo TV Honduras, el medio más crítico del actual gobierno.
El argumento es que la empresa –que difunde sus contenidos en sistemas locales de cable– no renovó el permiso para mantener sus operaciones, el cual venció en febrero pasado.
Según las autoridades, sólo cumplieron con su obligación. Y una muestra es que otras 20 empresas que faltaron al procedimiento también fueron sancionadas, le dice a BBC Mundo la comisionada Doris Madrid.
«Tenían la obligación de renovar los permisos dos meses antes de su vencimiento y ninguno de esos sistemas cumplió», explica.
«Nosotros no hemos cancelado ninguna televisora, únicamente le dimos cumplimiento a la ley».
Pero el director de Globo TV, David Romero, asegura que es una represalia por sus críticas a la administración del presidente Juan Orlando Hernández.

Periodistas hondureños protestaron por el cierre de Globo TV.
«Lo vamos a decir tajantemente: es una decisión política del gobierno», le dice a BBC Mundo.
«Es un atentado a la libertad de expresión y lógicamente es un mensaje de temor, de miedo que mandan a otros medios de comunicación que podrían ser irreverentes».
Opositor permanente
El consorcio que opera Globo TV es el mismo de Radio Globo, uno de los pocos medios que abiertamente se opusieron al golpe de estado de 2009 en Honduras.
La radiodifusora fue la única en el país en transmitir en vivo las protestas contra el derrocamiento del entonces presidente Manuel Zelaya.
Radio Globo fue uno de los pocos medios que dio cobertura a las
protestas que siguieron al derrocamiento del presidente Manuel Zelaya.
El «apagón» de los medios
En respuesta la empresa fue intervenida por militares en julio de ese año. Después de una negociación pudo seguir al aire, aunque con algunas restricciones.
Globo TV nació después del golpe de estado, y desde esa fecha mantiene la misma posición crítica a los sucesivos gobiernos.
El año pasado el consorcio denunció un desfalco de al menos US$200 millones al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Una parte de ese dinero se desvió a la campaña electoral del presidente Hernández, según la televisora.
La denuncia abrió la puerta para que a través de internet se convocara a un inédito movimiento civil de protestas.
Las denuncias de corrupción hechas por Radio Globo y Globo TV generaron masivas protestas en Honduras.
Todos los días, a lo largo de varios meses, miles de hondureños salieron a las calles como parte de lo que se conoció como «Marcha de las antorchas».
El presidente Hernández ofreció una investigación del caso para sancionar a los responsables «caiga quien caiga», dijo.
«Cumplimos con la ley»
Por estas denuncias el director de Globo TV cree que tras la suspensión de las transmisiones hay una decisión política.
«Existe una persecución perpetua contra nosotros y contra los medios de comunicación que tuvieran la intención mínima de atacar o señalar al gobierno», afirma.
«El mensaje es: aguántense si no les pasa lo mismo». El ejemplo de la estrategia, señala Romero, es que de las 21 empresas sancionadas por Conatel, sólo la suya fue obligada a salir del aire.
Eso no es verdad, responde la comisionada Doris Madrid. «No existe ningún indicio de que nuestros actos hayan obedecido a decisiones políticas», insiste.
«Lo que hemos hecho es dar cumplimiento a la ley de manera transparente y equitativa».
Radio Globo, por ejemplo, mantiene sus transmisiones sin problema alguno.
Sobre el resto de los sancionados se verifica que hayan dejado de operar.
«Mandamos a inspeccionar a nivel nacional los sistemas de cable, porque estas empresas están difuminadas en diferentes zonas del país».
«En la parte central donde está la ubicación de Conatel podemos decir que no es cierto, no es verdad que es sólo un medio de comunicación al que las cableras no están transmitiendo».
Entre los sancionados se encuentran canales de iglesias evangélicas, de filiación católica o que difunden información deportiva, entre otros.
Olvido
Pero, ¿por qué Globo TV Honduras no renovó el permiso de operación?
Porque en los días que se venció la licencia murió el abogado de la empresa, y su sucesora no estaba al tanto de los asuntos pendientes.
Según Globo TV había otras formas de solucionar el problema con la renovación de su permiso.
Es un problema de trámites que tenía solución administrativa, asegura David Romero.
«Cuando se vence la licencia de conducir nos acordamos hasta que nos aplican una multa», señala.
«Pero no nos quitan el carro, no se prohíbe circular en vehículos, nos dicen pague la multa y renueve la licencia y eso procedía con nosotros, pero no hicieron esto».
«Sí se dio el problema, hubo esa causal pero no era motivo para que cortaran el canal de televisión».
Conatel responde que, legalmente, nadie en Honduras puede operar sin permiso un servicio de telecomunicaciones.
«Declaración de Chapultepec»
Más allá de la controversia, el especialista Yovany Argueta recuerda que según la Organización de Naciones Unidas, Honduras no tiene las mejores calificaciones en respeto a la libertad de expresión.
Antes de la reciente suspensión a Globo TV y otras 20 empresas, varias radiodifusoras comunitarias cancelaron operaciones por ataques o sanciones oficiales.

Cientos de personas reclaman que vuelva a operar Globo TV Honduras. Además, otras empresas de telecomunicaciones «han permanecido sin permiso de operaciones por años».
En el caso de Globo TV se aplicaron «acciones administrativas con tintes políticos», afirma.
Marcha de las antorchas. ¿Por qué Honduras lleva tres meses en protestas?
Y eso contraviene la Declaración de Chapultepec sobre libertad de expresión, firmada por Honduras en 2007.
Uno de los elementos centrales en el documento es que «ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público».
Algo que, insiste el analista, en Honduras no se ha cumplido.