Años de impunidad y amenazas ponen en relieve la grave situación que enfrentan los periodistas en Honduras. El caso de Geovanny Sierra, quien aún espera justicia tras ser herido por policías penitenciarios mientras cubría una manifestación, refleja un entorno de peligro y desamparo para los profesionales de la prensa en el país centroamericano
Tegucigalpa, Honduras. – El periodismo en Honduras sigue enfrentando graves desafíos en materia de seguridad y protección para sus profesionales. Un ejemplo palpable de esta realidad es el caso de Geovanny Sierra, quien en noviembre de 2018 una bala de uso estatal impactó en su brazo derecho, mientras realizaba su labor informativa.
A pesar de los años transcurridos desde aquel fatídico incidente, la justicia parece haberse evaporado para Sierra, quien continúa esperando respuestas por parte de las autoridades estatales.
El 26 de noviembre de 2018, mientras transmitía lo que ocurría en una de las manifestaciones luego de un año del fraude electoral perpetrado por Juan Orlando Hernández (recientemente encontrado culpable en Nueva York por conspirar para el traslado de drogas—, Geovanny Sierra fue alcanzado por una de las balas que se escuchaban al fondo, en el relato, el periodista señalaba que los las detonaciones que se escuchaban provenían de un bus amarillo que pasaba por zona. Posteriormente se dio a conocer que agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INP), dispararon a la manifestación ciudadana.
¡Me dieron, me dieron, me dieron!, dijo el periodista, automáticamente la imagen de la transmisión se volvió oscura, y sólo se escuchaban el lamento del periodista que, pese al dolor, continuó informando, segundos después se observó cómo la sangre salía de su brazo derecho, mientras los compañeros lo auxiliaban.
Sierra, fue trasladado a un centro asistencial donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Escuela Universitario.
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CASO SIGUE ENGAVETADO
Criterio.hn dialogó con Geovanny Sierra para conocer si su caso en el Ministerio Publico tuvo algún avance, pero, denunció que, a más de cinco años, el caso sigue engavetado.
Luego de recibir un disparo con arma de fuego de uso estatal, a manos de agentes policiales, el caso no sólo sigue en impunidad, sino que desde esa fecha su vida ha sido cuesta arriba, sin oportunidades de trabajo, movilidad limitada de su brazo, gastos médicos y obligado a huir del país.
Desde el inicio, su denuncia tuvo una serie de prácticas dilatorias: que no había quien transcribiera la declaración, que las máquinas para la radiografía estaban malas, luego que no había médico forense que pudiera dar lectura a la radiografía para conocer el daño causado, entre otras. “El caso ha quedado prácticamente olvidado”.
Por su parte la defensora de derechos humano, Hedme Castro, lamentó que, aunque se hicieron las denuncias respetivas, no hubo ninguna respuesta.
Sierra se ha enfrentado al desinterés de las autoridades en el Ministerio Público (MP), así como la falta de apoyo del Mecanismo de Protección a Periodistas, pese a tener un dictamen sobre la persecución de la que era objeto –aunque no era constante, sierra señala que temía por su vida—.
Por su parte, Saul Bueso, del departamento de Asistencia Legal del comité por la Libre Expresión (C-Libre) –organización que representa a Geovany Sierra ante el Mecanismo de Protección— señaló que tanto este organismo como el MP actuaron con lentitud para poder brindarle todas las medidas de seguridad.
En ese sentido, Geovany Sierra, expresó a Criterio.hn que, debido al panorama de desprotección, se vio orillado a migrar de su tierra natal. “Lo que pretendían era que yo sintiera temor y lo lograron, quizás querían que yo desistiera de la denuncia en el Ministerio Público, que yo retirara la denuncia”.
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ENTRE LA RESISTENCIA Y EL OLVIDO
La defensora de derechos humanos, Hedme Castro, destacó en entrevista con Criterio.hn que Geovanny Sierra, estaba desempeñando un buen trabajo y que además su carrera estaba en auge.
Consideró que con la llegada del Partido Libertad y Refundación (Libre) al Poder, encabezado por la presidenta Xiomara Castro, el caso de Geovanny Sierra tendría alguna resolución.
Además, lamentó que el periodista, que también apoyó a la resistencia durante la dictadura de Juan Orlando Hernández, no fuera reconocido por su trabajo y entrega a la defensa de la democracia, cuando el gobierno socialista democrático anunció los premios periodísticos “Mártires de la Resistencia”
Su caso, sigue sin tener respuestas, al salir del país, y cómo él dice, “al venirme, el caso quedó como abandonado”. Sierra para evitar que su caso quedará impune, aceptó la surgencia del canal de televisión donde él laboraba, de dejar su caso en manos de un bufete de abogado.
En ese sentido, confió a Criterio.hn que entregó toda la documentación al abogado Jorge Calix –ahora diputado del partido Libre— pero, “nunca me ha respondido, tampoco no sé en qué quedó la cosa”, expresó Sierra.
Criterio.hn, intentó comunicarse con el diputado Jorge Calix, para conocer el avance de la denuncia interpuesta ante el MP, sin embargo, luego de dos semanas no obtuvimos respuesta.
Por otro lado, durante la entrevista, Geovanny Sierra, aclaró que hasta la fecha no ha recibido ningún tipo de apoyo del gobierno. En febrero de 2024, trascendió que él había exigido un trabajo en el consulado de Estados Unidos, Sierra catalogó a quienes lo difundieron como “farsantes”. “La única vez que me contactaron de recursos humanos de Cancillería fue para pedirme una copia de mi tarjeta de identidad y un currículum, pero nada más”, señaló.
Geovanny Sierra, estima que los gastos económicos después de haber sido agredido ascienden al medio millón de lempiras, relató que tomó la decisión de buscar otra opinión médica en sector privado, ya que en el Hospital Escuela la única solución que le daban era: amputar su brazo.
Actualmente está a la espera de otra cirugía para ver la posibilidad de recuperar la movilidad de brazo en un 100%. Además, refiere que más allá del impacto económico está el impacto psicológico.
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IMPUNIDAD PERPETUA AMENAZAS A LA LIBERTAD DE PRENSA
El último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF), sobre la clasificación mundial de la libertad de prensa en 2023 –donde evaluó a 180 países—. Honduras cayó 4 puntos y pasó del puesto 165 en el 2022 al 169.
Además, en 2022, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) registró al menos 173 agresiones contra personas defensoras de derechos humanos y periodistas, muchas de estas sólo se quedan en cifras y no proceden las denuncias.
El caso de Geovanny Sierra, devela que la impunidad que lo rodea, no sólo constituye una afrenta a la libertad de prensa y al ejercicio periodístico en Honduras, sino que también envía un peligroso mensaje de permisividad hacia aquellos que intentan silenciar a través de la violencia a quienes buscan informar con veracidad a la sociedad.
Sobre el tema, el abogado Saul Bueso, detalló que, durante el 2023, C-Libre documentó 112 alertas de amenazas hacia comunicadores sociales y periodistas, de estas señaló que 50 provenían de servidores del Estado. “estamos en una situación como que la libertad de expresión crea escozor en los grupos facticos de poder”, refirió Bueso.
En lo que va de 2024, la organización ha recibido 45 alertas, como amenazas telefónicas, recriminaciones y ya registra el primer asesinato del año, el del periodista Luis Alonso Teruel, asesinado el pasado domingo 28 de enero en el municipio de Atima, departamento de Santa Bárbara. De acuerdo con C-Libre cada 38 horas se registra una agresión en contra de periodistas, comunicadores sociales, vocerías comunicatorias defensoras y defensores de derechos humanos.
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Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas