De acuerdo a cifras oficiales, entre 2023 y 2024 se incautaron 1,480 kilos de fentanilo
La economía del narcotráfico sigue siendo un incentivo poderoso para las organizaciones criminales, que encuentran en el fentanilo una droga altamente lucrativa debido a su bajo costo de producción y su alta demanda en mercados internacionales
Tegucigalpa, Honduras. -Durante el 2024, las autoridades hondureñas realizaron 19 extradiciones a solicitud de Estados Unidos, de las cuales siete estuvieron directamente relacionadas con el tráfico de fentanilo. En los últimos dos años los decomisos e incautaciones de este poderoso opioide han ido en aumento.
Aunque tradicionalmente el país había sido identificado como un punto de tránsito para otras drogas, como la cocaína, el aumento de incautaciones de fentanilo sugiere una nueva realidad. Informes preliminares indican que Honduras podría estar funcionando no solo como un corredor, sino también como un centro de almacenamiento y distribución. Esta transformación podría estar vinculada a la presencia de estructuras criminales que han diversificado sus operaciones.
Según informes de las agencias de seguridad de Estados Unidos, estas organizaciones criminales no solo trafican con fentanilo, sino también con precursores químicos provenientes de Asia, que posteriormente son procesados en laboratorios clandestinos.
El tráfico de fentanilo ha experimentado un crecimiento significativo en el país, transformándolo en un punto clave dentro de las rutas del narcotráfico. Según un informe publicado por la Secretaría de Seguridad, en 2023 se incautaron 740 kilos de esta sustancia.
El documento señala que los decomisos se realizaron en Puerto Cortés en la que se decomisaron 493 kilogramos de fentanilo, y la aduana de Agua Caliente, en Ocotepeque donde se incautaron 247 kilogramos.
Mientras que el informe –Logros en Materia de Seguridad Ciudadana– proporcionado por la Secretaría de Seguridad detalla que en 2024 se incautaron 740 kilogramos de fentanilo, números similares a los presentados en 2023.
Por ejemplo, el 8 de noviembre de 2023, la Policía Nacional incautó un cargamento de 493 kilos de fentanilo. De acuerdo al titular de la Secretaría de Seguridad, Gustavo Sánchez, el contenedor con la droga procedía de Reino Unido con escala en Colombia.
Sánchez describió la cantidad de fentanilo incautado como “suficiente para inundar Centroamérica”.
El comunicado del Ministerio Público señala que una empresa importó, en octubre pasado, un lote de fentanilo sin tener un permiso vigente y con una serie de inconsistencias en cuanto a la cantidad reportada, la documentación soporte y las regulaciones sanitarias requeridas.
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HONDUREÑOS ACUSADOS DE TRÁFICO DE FENTANILO
El fentanilo, 50 veces más potente que la heroína, ha despertado alarmas debido al impacto devastador que tiene en las comunidades estadounidenses. En este contexto, la colaboración entre Honduras y Estados Unidos se ha intensificado, con la finalidad de desmantelar las estructuras criminales que facilitan el tráfico de esta sustancia.
Las extradiciones de hondureños a países como Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, entre otros, en 2024 incluyen a personajes clave que, según investigaciones de autoridades estadounidenses, han fungido como intermediarios entre carteles mexicanos y grupos locales en Honduras para conspirar y traficar sustancias ilícitas a Estados Unidos. Estas organizaciones han aprovechado la debilidad institucional del país para establecer rutas seguras y consolidar sus operaciones.
La creciente participación de Honduras en el tráfico de fentanilo es un indicador de cómo los cárteles han diversificado sus actividades. Expertos en seguridad afirman que el país enfrenta un nuevo desafío, ya que el tráfico de opioides requiere estrategias distintas a las empleadas para combatir el narcotráfico tradicional de cocaína y marihuana.
Por ejemplo, el 12 de enero de 2024 fueron capturados Mayer Banegas Medina, Jorge Alberto Viera Chirinos, y Elmer Bonilla Matute, quienes eran requeridos por la Corte del Distrito Norte de California, Estados Unidos por el tráfico de fentanilo.
“La conexión de Mayer Banegas con el tráfico de fentanilo se remonta a la desarticulación de una de las mayores redes en California por el FBI (Oficina Federal de Investigación) en febrero de 2021, su hermano, Javier Castro Banegas Medina, líder de la organización fue sentenciado a 10 años de prisión recientemente”, cita un documento oficial.
El 22 de febrero de 2024, los cuatro hondureños fueron extraditados hacia Estados Unidos para enfrentar la justicia de ese país.
Otros hondureños señalados por tráfico de fentanilo son: Javier Marín Gonzales, Erick Fernando Raudales, Santos Gustavo Erazo, Abner Eduardo Estrada y Alfredo Velásquez Lavaire.
Honduras se encuentra en un momento crítico en la lucha contra el narcotráfico, con el fentanilo como un nuevo y peligroso desafío, sumado a ello la denuncia del Tratado de Extradición con Estados Unidos, a la que analistas señalan como una mala decisión ante la incapacidad el Estado hondureño para castigar a traficantes de drogas.
