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Tegucigalpa. – Históricamente se ha destinado poco o simplemente no suelen destinarse recursos para impulsar los derechos de las mujeres, como ser invertir en su educación sexual y reproductiva, en la construcción y funcionamiento de casas refugio, entre otras de sus necesidades.
Cristina Alvarado, psicóloga e integrante de Visitación Padilla, destacó en conversación con Criterio.hn que, además de los recursos sensibles al género, es urgente definir las estrategias, planes y programas integrales que intervengan en las situaciones de violencia para prevenirla y atenderla.
Pero es necesario que sea una responsabilidad en conjunto del Estado de Honduras con las diversas instituciones, puesto que en muchas ocasiones se han realizado acciones aisladas que, en efecto, no responden a las demandas y necesidades de las mujeres, careciendo de impacto en sus vidas.
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La defensora de los derechos de las mujeres, remarcó que se requiere de transformaciones culturales, transformar los imaginarios sociales y colectivos para que podamos reconocer los sujetos y transformar las masculinidades violentas.
“Si no hay responsabilidad, claridad, apertura y compromiso político para realizar todas las labores, entonces de nada servirán los recursos”, razonó Alvarado para este medio digital.
El Centro de Estudios de la Mujer (CEM-H) anunció que para 2023 exigen un presupuesto que incluya recursos para las mujeres, destinados para fortalecer y ampliar la cobertura, por ejemplo, de Ciudad Mujer.
En 2023 las mujeres exigimos un presupuesto que incluya recursos para las mujeres, etiquetar mas recursos fortslecer y ampliar cobertura de @ciudadmujerhn #PSG @SEFINHN @hnoepino @Congreso_HND @_Scherly @CarlosZelayaR @SEPresidencial pic.twitter.com/NerHrFEO7h
— CEM-H (@cemh_h) November 14, 2022
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HISTÓRICAMENTE FEMINISTAS HAN EXIGIDO RECURSOS
En reiteradas ocasiones organizaciones feministas y que impulsan los derechos de las mujeres han exigido dirigir recursos en favor de las mujeres y sus necesidades. Son al menos 110 instituciones la que reciben fondos del Estado, de las cuales, de acuerdo a sus competencias deberían asignar recursos para las mujeres.
Cabe recordar que, hace algunas semanas, Honorina Rodríguez, defensora de los derechos de las mujeres, señalaba que, por ejemplo, para combatir las violencias contra las mujeres también se necesita que la Policía Nacional, el Ministerio Público y los derechos humanos desarrollen su labor de investigar, proteger y hacer justicia en favor de las víctimas.
Las problemáticas relacionadas a la violencia y violación a los derechos repercuten en la vida del más de 50% de la población de Honduras compuesto por las mujeres.
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Otro punto a tomar en cuenta es que se deben despolitizar las acciones de intervención que tienen que ver con las mujeres desde la práctica política partidista, las cuales están alejadas de establecer políticas públicas orientadas al cumplimiento de los derechos y universalizar los derechos de las mujeres, evitando la asistencia “pura y dura” basadas en el victimismo, sacrificio y abnegación sin apostarle a transformar todas las situaciones negativas que viven las mujeres.
Ciudad Mujer, ha descrito que entre sus funciones o los servicios que ofrecen están la contribución con el mejoramiento de las condiciones de vida de las mujeres en Honduras, en las áreas de autonomía económica, atención a la violencia, salud sexual y reproductiva, educación comunitaria, y otras relacionadas, lo anterior, a través de una red de servicios ofrecidos de manera integral por las instituciones públicas.
Como esa organización, existen muchas otras que trabajan en la protección a las mujeres de distintas formas, ofrecen atenciones y necesitan fondos para continuar con sus labores.
