Por: Patricia Méndez
Ilustraciones: Guillermo Burgos
Fotos: Fernando Destephen
Tegucigalpa.- En el marco de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, aseveró que los niveles de pobreza en el país se redujeron en un 7% hasta antes de la pandemia de 2020, según él, de acuerdo a los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Sin embargo, al verificar el discurso de Hernández no se encontraron datos en reportes de la Cepal que cuadren con sus cifras. Tampoco las cifras del propio gobierno cuadran con sus números, pues en 2018 la pobreza cerró en 61.9% y en 2019 con 59.3 %. En 2020 el gobierno optó por no presentar datos estadísticos.
Sin embargo, un informe de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), estableció que la pobreza pasó del 59,3% en 2019 a 70% en 2020, es decir, se registró un incremento de 10,7%.
Al revisar el cálculo de “pobreza total” en su informe de “Panorama Social de América Latina”, la Cepal registró en 2014 para Honduras (año en que comenzó a gobernar Juan Orlando) una tasa de 55,3, y en 2019 de 52,3. Sí hubo una reducción, pero no de siete puntos, sino de tres puntos. Si se compara 2018 con 2019, hubo una reducción de apenas 3,4, al pasar de 55,7 a 52,3.
En su cálculo de pobreza extrema, la Cepal refirió que en Honduras en 2014 se tuvo una tasa de 19,2, y en 2019 de 20.0. No se registró una baja, sino un incremento de 0,8. Si se compara 2018 con 2019, también se registró un alza de 19.4 a 20.
Un dato más de la Cepal es que en Honduras aumentó la desigualdad, pues en 2014 era de 0,481 según el índice de Gini, y en 2019 fue de 0,494.
Con lo anterior se puede concluir que la información manejada por Hernández dista de la realidad y no tiene soporte, ni en los datos reflejados por el gobierno a través del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entidad encargada de medir la pobreza.
“No puede decir el presidente que él redujo la pobreza en 7 puntos porque eso implicaría que la pobreza estaba en 67% y que ahorita estaría en 60%, y no ha sido así. Para que haya una reducción sistemática de la pobreza se necesita que el promedio anual se mantenga estable y eso no ha sucedido”, comentó el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Julio Raudales.
Cambio en la metodología para medir la pobreza, ¿en qué consistió?
Desde marzo del 2019, se instaló una Comisión Técnica apoyada y financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, para reformar la metodología de medición de la pobreza monetaria en Honduras.
El economista, Alejandro Kaffati, explicó a Criterio.hn que el primer cambio que hizo el gobierno para la metodología es la aplicación del índice de pobreza multidimensional.
La metodología para medir la pobreza en Honduras estaba vigente desde 1978 y esta ponderaba la pobreza por el ingreso de los hogares, sin embargo, ahora, con el cambio, se desarrolla una línea que refleja el consumo de la población pobre, y no del promedio del país.
“Este es un índice que conceptualmente está bastante sólido, porque dice que ya las personas no son pobres únicamente por la cantidad de ingresos que reciben, sino por una serie de condiciones, por ejemplo, si posee o no una vivienda o si come en los tres tiempos. Esto va dando una ponderación”, enfatizó Kaffati.
En ese sentido, el Instituto Nacional de Estadísticas, en acompañamiento con las Naciones Unidas, el Banco Mundial y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), inició un proceso de revisión de las cifras y las metodologías de cálculo de la pobreza por el método de ingreso.
Se optó por la medición de pobreza multidimensional, que toma en cuenta no solo el tema del ingreso sino educación, salud o condiciones de vida dentro de la vivienda.
Según Kafatti, Honduras forma parte de La Agenda 2030 que está de la mano con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluye la reducción de la pobreza y la extrema pobreza, pero no se han hecho los cambios necesarios para disminuirla como la generación de ingresos, mayor creación de fuentes de empleo y mejoramiento en la educación.
Kaffati agregó que la Agenda 2030 consiste en el compromiso de todos los países del mundo para alcanzar los ODS, entre ellos el mejoramiento ambiental, reducción de la pobreza, paz y seguridad.
Programa “Vida mejor” no reduce los niveles de pobreza
El presidente Hernández presumió ante la ONU los resultados del programa “Vida Mejor”. En ese sentido, Raudales mencionó que los elementos cruciales para la reducción de la pobreza están en mejorar el acceso a la educación y la salud, más que entregar dádivas a la gente.
“Este tipo de reducciones no se hacen regalando subsidios o canastas familiares, esto se logra mejorando la calidad de la enseñanza y la calidad de la atención en los hospitales”.
“Estos programas de transferencias de los gobiernos lo único que provocan es mayor dependencia en los hogares y no fomentan el trabajo. Si no existen buenas oportunidades de trabajo, a la gente no le queda más remedio que estar dependiendo de lo que el gobierno le va a dar”, acotó Raudales.
También lea: Exigen al BCIE suspender fondos que podrían estar siendo utilizados en campaña política del Partido Nacional
Impacto de la pandemia
El gobierno de Juan Orlando Hernández sigue promoviendo las supuestas mejoras de su administración para amortiguar los golpes económicos que dejaron la pandemia y los huracanes Eta y Iota.
Estabilidad económica y significativa inversión en pandemia, vivienda y aparato productivo caracterizan al Gobierno del Pdte.@JuanOrlandoH en materia económica
⬇️ ⬇️ ⬇️ pic.twitter.com/teXHuMnyf4
— Juan Orlando Volverá (@johvolvera) October 26, 2021
La pobreza tiene bases en la falta de empleo y esta a su vez en la ausencia de las inversiones. En los últimos años la economía hondureña se ha visto afectada por un clima adverso de seguridad jurídica producto del fraude electoral de 2017 y la ilegítima reelección de Hernández.
La situación se complicó aún más en el 2020 debido a la pandemia por la COVID-19 y por los impactos de los huracanes Eta y Iota.
Una estimación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló a mediados del 2020 que el 40,2% de los empleos en Honduras estaba en riesgo alto, es decir, alrededor de 1,600,000 puestos laborales se podían perder. La situación se complicó aún más a partir de noviembre con el impacto de las tormentas tropicales Eta y Iota.
Luego en diciembre la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC) estimó alrededor de 500 mil trabajadores suspendidos o despedidos, así como pérdidas de ingreso que oscilaban entre el 10% al 25% en el 65% de los trabajadores.
Por otro lado, los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) demuestran que el Producto Interno Bruto tuvo una fuerte contracción en 2020, de -9%.
Entre tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento del PIB en 2021 de 4,9%, una cifra que para los economistas es insignificante por el grado de secuelas adversas para la economía.
El ocho de noviembre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó un informe en el que se refleja que la pobreza en Honduras anda en 73,4 % y la pobreza extrema en 53,7%. Sin embargo, este informe fue eliminado el mismo día de la página web.
Para el economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Ismael Zepeda, independientemente de cuál sea el dato, entre lo que publicó el INE o lo que prácticamente le denominan la nueva metodología, “el asunto real es que la pobreza se ha incrementado en los dos datos».
VERIFICACIÓN FALSA
Con la información antes analizada y originada de fuentes e informes de organismos internacionales, académicos y hasta de instituciones gubernamentales, podemos concluir que las aseveraciones del presidente, Juan Orlando Hernández, en cuanto a que la pobreza en Honduras se redujo en siete puntos durante el 2019, es falso
