Un análisis de Criterio.hn concluye que los congresistas sesionaron entre enero y agosto apenas 45 veces
Pese a las pocas horas que los congresistas dedican a las sesiones en el Congreso Nacional, ganan en un mes lo que gran parte de las y los hondureños pueden ganar en un año.
Edición: Emy Padilla
Gráficos y portada: Guillermo Burgos
Tegucigalpa, Honduras. –Las y los diputados del Congreso Nacional de Honduras sesionaron apenas 45 veces entre enero y agosto, sin embargo, este poder del Estado erogó más de 363,725,993.34 millones de lempiras en gastos operativos, viáticos y sueldos para las y los legisladores.
Cabe aclarar que el total del monto erogado, corresponde a lo ejecutado entre enero y julio, porque hasta el momento el Congreso no ha publicado los gastos generados en agosto. No obstante, del reporte de los primeros siete meses del año, es decir, entre enero y julio, 233,891,915.20 lempiras corresponde para el pago de sueldos y viáticos destinado para los 256 diputados (propietarios y suplentes).
Mientras que los gastos operativos significaron 129,833,987.88 lempiras, para el pago de mantenimiento de equipo, servicios públicos, mantenimiento y reparación de edificios, transporte, servicios de imprenta, ceremonial y protocolo, entre otros.
Un análisis de Criterio.hn concluye que los congresistas sesionaron entre enero y agosto apenas 146 horas, mientras los gastos en el Poder Legislativo por concepto de salarios y viáticos a los diputados y diputadas y gastos operativos, alcanzan un promedio mensual de L51,960,856.14
Los congresistas hondureños tienen salarios diferenciados, según su rango, por ejemplo, el presidente del Congreso Luis Redondo, es remunerado con 151,911.00 lempiras; los jefes de bancada con 110,862.00 lempiras; los diputados propietarios con 98,892.42 lempiras y los suplentes perciben 54,535.45 lempiras, mientras el salario promedio de un obrero es de 12,377.73 (según la tabla de salarios publicada por la Secretaría de Trabajo).
Con base a los datos encontrados en el Portal Único de Transparencia del Congreso Nacional, Criterio.hn concluye que los fondos erogados en el Poder Legislativo durante los primero ocho meses de 2023, no son congruentes con el número de sesiones y las horas utilizadas para sesionar y mucho menos con los resultados alcanzados.
El análisis de este medio arrojó que, durante este periodo, julio fue el mes con mayor producción, pero con apenas 35 horas y 40 minutos, mientras un obrero que por suerte goza de sus derechos laborales, de acuerdo al Código del Trabajo, debe laborar ocho horas diarias, es decir, 44 a la semana, lo que implica que al mes tiene que trabajar 176 horas.
En julio la producción en el Legislativo tuvo un ascenso porque fue cuando los diputados aprobaron, derogaron y reformaron algunas leyes, para el caso, el 12 de julio la sesión se extendió por más de siete horas para alcanzar los votos necesarios para la derogación del decreto 57-2020 y la reforma al 93-2021. El primero referente a una reforma al Código Penal que impedía al Ministerio Público el secuestro de la documentación de personas involucradas en casos de corrupción y el segundo relativo a una reforma a la ley especial del delito de lavado de activos.
Por otro lado, agosto es el mes en que menos laboraron las y los diputados. De las ocho sesiones efectuadas durante este mes, los legisladores invirtieron 19 horas con 45 minutos, esta carga laboral baja se puede atribuir a las constantes interrupciones que ha provocado la suspensión o cancelación de las convocatorias, debido a los pleitos protagonizados por el oficialismo y la oposición.
Durante 2 agosto el Congreso Nacional derogó el decreto 116-2019 conocido como fondo departamental, luego el 9 de agosto se aprobó la Ley del Sistema Nacional de Bases Datos de ADN y el 22 de agosto fue la última vez que en el Congreso Nacional se discutió y aprobó un proyecto de decreto, el cual consistió en una reforma a la Ley Integral de la Protección al Adulto Mayor y Jubilado.
Han pasado 20 días desde que se registró la última sesión del pleno, en la cual se sometió a consideración las propuestas presentadas por los partidos políticos para elegir al fiscal general y fiscal general adjunto, pero estas no alcanzaron la mayoría calificada, sin embargo, las y los diputados siguen a la espera de la convocatoria para retomar las sesiones en el Congreso Nacional.
Días antes de iniciar el receso legislativo, en junio, las y los diputados se reunieron en una sesión extraordinaria para aprobar la extensión de la amnistía migratoria que permitió a los migrantes procedentes de América del Sur, que migran rumbo a Estados Unidos, ser exonerados de una multa administrativa de 261 dólares (6, 434 lempiras) para entrar y salir del país.
También, se aprobó la asignación de 100 millones de lempiras para reestructurar el Registro Nacional de las Personas (RNP).
ESTRATOSFÉRICAS CIFRAS EN VIÁTICOS Y SALARIOS
Según la información subida al Portal Único de Transparencia, el Congreso Nacional erogó, durante julio, por concepto de viáticos 14,817,477.66 lempiras y 19,565,438.30 de lempiras en pago de salarios para los 256 diputados propietarios y suplentes.
De los 14,817,447.66 lempiras destinados a viáticos, 1,195,547.54 lempiras fueron desembolsados para los integrantes de la Junta Directiva y para los jefes de bancada se otorgaron 350,760.70 lempiras y en viáticos administrativos y al exterior se erogaron 1, 971, 669.42 lempiras.
Mientras que por concepto de viáticos sólo para diputados de los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, Comayagua y Yoro se erogaron 5,120,076.00 lempiras.
Para los siete congresistas por el departamento de Atlántida se erogaron 840,608.00 lempiras; para los cuatro del departamento de Colón, 368,000.00 lempiras; para los siete de Copán, 606,100.00 lempiras; para los nueve de Choluteca, 880,398.00 lempiras; para los seis de El Paraíso, 523,610.00 lempiras y para los tres de Intibucá, 297,486.00 lempiras.
Entre enero y junio los diputados sólo trabajaron 94 horas en 30 sesiones ordinarias y una extraordinaria, que se realizó previo al receso legislativo que tiene una duración de 30 días.
Para junio, período en el que los congresistas disfrutaron de un receso, el Poder Legislativo desembolsó 14,377,285.75 lempiras en viáticos, administrativos y viajes al exterior. En el Portal Único de Transparencia, se detalló que, en salarios a congresistas de la Junta Directiva, jefes de bancada y a las y los diputados sin cargo se desembolsó 19,565,438.30 lempiras.
En mayo la erogación por viáticos, gastos administrativos y viajes al exterior fue de 13,364,551.56 lempiras y en pago de sueldos de la Junta Directiva, jefes de bancada y a las y los diputados sin cargo se desembolsaron 19,565,438.30 lempiras.
En abril el Poder Legislativo desembolsó 13,763,546.56 lempiras en viáticos administrativos y viajes al exterior; en pago de sueldos de la Junta Directiva, jefes de bancada y a las y los diputados propietarios y suplentes la suma ascendió a 19,565,438.30 lempiras.
Entre tanto en marzo, el pagó en viáticos, administrativos y viajes al exterior fue de 13,792,518.86 y en los sueldos de la Junta Directiva, jefes de bancada, diputados (propietarios y suplentes) se desembolsó 19,565,438.3 lempiras.
En febrero, los gastos por viáticos, administrativos y viajes al exterior fue de 13,556,321.11 lempiras y para el pago de sueldos de la Junta Directiva, jefes de bancada, diputados (propietarios y suplentes) se desembolsaron 19,565,438.30 lempiras. Entre tanto, en enero los desembolsos fueron por 32,827,704.22 lempiras, de los cuales 13,262,265.92 lempiras corresponden a viáticos administrativos y viajes al exterior y 19,565,438.3 lempiras al pago de los sueldos de los miembros de la Junta Directiva, jefes de bancadas y diputados propietarios y suplentes.
SUBVENCIONES EN LA OPACIDAD
Cabe destacar que se desconoce qué diputados han solicitado las subvenciones, ya que el Poder Legislativo se ha negado a entregar un listado oficial, limitándose a responder que en los canales oficiales de ese poder del Estado se ha publicado la información. Esta aseveración constituye una verdad a medias, porque, en primera instancia las publicaciones se han efectuado de manera tardía y sin precisar los nombres de las y los diputados y los montos otorgados, y sin pruebas que determinen en qué se han orientado los fondos.
Semanas atrás la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ) detalló que, entre enero y junio de 2023, los 256 diputados, entre propietarios y suplentes, le costaron al Estado de Honduras cerca de 195 millones de lempiras (7,9 dólares millones). Además, el presupuesto de ese poder del Estado, para 2023, es de 1.448 millones de lempiras (58,9 millones de dólares), de los cuales se han ejecutado 386,8 millones de lempiras (15,7 millones de dólares), destinándose el 62% para el pago de sueldos y salarios.
De igual manera, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) presentó un informe sobre la erogación de dinero en el Congreso Nacional entre enero y mayo del presente año. Según las cifras de esta organización de sociedad civil, 238 millones de lempiras se destinaron en salarios y 67 millones en pasajes, viáticos y otros gastos.
El CNA tomó en cuenta los gastos que ha realizado el Poder Legislativo desde enero a mayo de 2023, es decir, que en cinco meses ese poder del Estado desembolsó alrededor de 305 millones de lempiras en salarios y viáticos.
Además, el CNA cuestionó que, pese a recibir estos beneficios, gran parte de los congresistas “ni siquiera asisten a las sesiones”.
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NO SE JUSTIFICA EL GASTO
Para el abogado constitucionalista y analista político, Raúl Pineda Alvarado, no se justifica la erogación de tanto dinero en el Congreso Nacional, y más en un país con una economía tan débil como la de Honduras.
En una entrevista brindada días atrás a Criterio.hn el jurista dijo que el problema fundamental es que la clase política “perdió el respeto por la gente, es decir, hemos tenido pocas sesiones en lo que va de esta Legislatura y no respetamos que un hondureño necesita trabajar 10 meses para ganarse lo que un diputado se gana en un mes”.
Por otro lado, el exdiputado del Partido Anticorrupción (PAC), Aníbal Cálix, opina que los salarios de los diputados deben analizarse, pero no desde el punto emocional.
A consideración de Cálix los legisladores desarrollan una función que conlleva cierto nivel de responsabilidad, ya que es desde el Congreso Nacional donde se aprueban, derogan y rechazan proyectos de ley, contratos de concesión y el Presupuesto General de Ingresos y Egresos.
Añadió que “el problema que tenemos nosotros como sociedad es que no sentimos que los diputados cumplan con la función que nosotros esperamos y por eso es que muchas veces cuestionamos el salario que ellos reciben”.
Sobre los viáticos señaló que son gastos establecidos y que se debe tomar en cuenta todo lo que implica la movilización de los diputados que vienen desde otros departamentos hasta la capital hondureña.
Por su parte el director de Justicia y Seguridad de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), Kenneth Madrid, externó que el trabajo de las y los diputados debería ser consecuentes con el suelo que devengan mensualmente.
Madrid lamenta que los congresistas estén reprobados en sus índices de productividad, ya que hasta mayo sólo habían sesionado 84 horas, exceptuando junio que estuvieron en receso. Aunque en julio y agosto, la situación no mejoró, ya que las horas sesionadas se redujeron significativamente por las interrupciones a las reuniones del pleno.
En una entrevista brindada a este medio digital dijo que en alguna medida el trabajo de los diputados se debe reflejar en el salario que devengan mensualmente, “de lo contrario, eso podría ser reparable, ya que están recibiendo su salario sin asistir a las sesiones, sin desarrollar la actividad para la cual se les eligió en noviembre de 2021”.
Para la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Ligia Ramos, el sueldo que devengan los congresistas que cumplen con sus labores legislativas es justo, no así para los que no se presentan a las sesiones y las reuniones de comisiones.
En ese sentido, sugirió que se debe utilizar mecanismos de control de asistencia y deducir las responsabilidades correspondientes para los congresistas que no cumplen con el mandato del pueblo
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Aunque no se trata únicamente de las pocas horas que han sesionado, sino de la cantidad de decretos y derogaciones que han sido aprobados. Hasta julio de 2023, los congresistas sólo habían presentado 250 proyectos de ley.
El Congreso Nacional se ha mantenido paralizado durante las tres últimas semanas debido a la falta de consensos entre las bancadas para elegir al fiscal general y fiscal general adjunto del Ministerio Público. El 31 de agosto fue la última sesión del pleno, en la que de manera infructuosa se intentó elegir a las autoridades del ente acusador, pero ninguna de las propuestas alcanzo los votos necesarios.
El martes 11 de septiembre el presidente del Poder Legislativo, Luis Redondo, convocó a la Junta Directiva a una reunión, de la que no se obtuvo detalles.
El martes 12 de septiembre, en las redes sociales del Congreso Nacional, anunciaron que el miércoles 13 de septiembre se reunirían los jefes de bancada con la directiva de ese poder del Estado, para buscar los consensos necesarios y así elegir a las autoridades de la fiscalía.
Sin embargo, la secretaria de Congreso Nacional, Luz Angélica Smith, dio una breve conferencia de prensa en la que se resumió que las bancadas no han logrado alcanzar los acuerdos necesarios para la elección del fiscal general y fiscal general adjunto.
Criterio.hn ha realizado un constante monitoreo de las reuniones del pleno y las redes sociales del Congreso Nacional, por tanto, este medio concluye que entre las sesiones más importantes durante las últimas semanas fue la del 2 de agosto, cuando se derogó el decreto 116-2019, conocido como Fondo Departamental, aunque aún falta que se tome la decisión de no seguir entregando dinero a los diputados para proyectos u obras sociales, porque de nada sirve que se derogue una ley cuando la práctica sigue siendo la misma.
Además, se aprobó la Ley del Sistema Nacional de Bases de Datos de ADN la reforma a la Ley Integral de Protección al Adulto Mayor y Jubilado. Sin embargo, en las semanas siguientes las sesiones se han convertido en un caos por la medición de fuerzas entre el oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) y el Partido Nacional por la falta de consensos para la elección del nuevo fiscal general y fiscal general adjunto del Ministerio Público.
En el informe presentado el pasado 6 de julio, la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ) detalló que durante el primer semestre de 2023 los diputados “han presentado 290 proyectos, de los cuales apenas 52 fueron aprobados y 42 publicados en el diario oficial La Gaceta, lo que equivale a un promedio de 7 proyectos al mes”.
La organización de sociedad civil detalla en el documento que, de los 52 proyectos aprobados, 16 de ellos fueron enviados por el Poder Ejecutivo.
Analistas consultados por este medio digital consideran que la baja en la producción legislativa se debe a que, en su mayoría, los diputados desconocen las funciones del Congreso Nacional y sobre leyes fundamentales que rigen el Estado hondureño.
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SE DEBEN HACER CAMBIOS
Para el exdiputado del Partido Anticorrupción (PAC), Aníbal Cálix, el análisis de los gastos que se hace en el Congreso Nacional tiene que enfocarse, un poco más, en función de aquellas personas que realmente no realizan una labor determinante en el Congreso Nacional.
En ese sentido Cálix expone que se debe reconsiderar la figura de los diputados suplentes y optar por asistentes o asesores que orienten a los diputados propietarios sobre temas como economía, leyes, medio ambiente, derechos humanos, entre otros.
El exdiputado valora además que se debe eliminar los subsidios que se han entregado a diputados, de los cuales no se tiene una cifra exacta de cuánto se ha erogado, y prescindir de aquel personal administrativo que no tiene funciones de relevancia en el Poder Legislativo.
Mediante una reforma al artículo 49 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional, se aprobó, en enero de 2022, que los diputados suplentes de todas las bancadas sean integrados a las sesiones y que reciban el 60% del salario que reciben los diputados propietarios más otras derechos y beneficios.
La modificación a la normativa del Poder Legislativo, se aprobó en una sesión virtual, el 15 de enero de 2022, en el ocaso de la gestión del nacionalista, Mauricio Oliva, quien fungió como presidente del Congreso Nacional en dos periodos consecutivos del 2014 al 2018 y en 2018 hasta 2022.
Desde ese entonces, los diputados suplentes devengan un salario de 54.000 lempiras, más viáticos y gastos de representación.
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Kenneth Madrid, director de Justicia y Seguridad de la ASJ, sugirió una modificación en el pago de sueldos a las y los diputados, es decir, que se les pague por hora sesionada.
Lo anterior implicaría que los 256 congresistas (propietarios y suplentes) devenguen un salario conforme al trabajo desarrollado, o sea que los pagos deben ser por sesión realizada y se debe tomar en cuenta la asistencia de los diputados a las reuniones del pleno y de las comisiones a las que estén integrados.
“Esa práctica de estar erogando un salario mensual tan estrepitoso sólo ha dejado un enorme gasto para el Congreso Nacional, porque hay diputados que ni siquiera han puesto un pie en ese poder del Estado y eso debería ser auditado por parte de los entes encargados de ello para hacer los pliegos de responsabilidad pertinentes”, concluyó.
