En la penumbra de la justicia muertes violentas de mujeres en Honduras

Activistas consultadas por Criterio.hn remarcaron la necesidad de implementar   un protocolo de investigación de muertes violentas de mujeres ante los índices de impunidad. 

Según datos de los observatorios, cada 33 horas se registra un femicidio en Honduras

Tegucigalpa, Honduras. En medio de un panorama marcado por la implementación de estrategias en combate a la violencia y el crimen organizado, Honduras cerró el primer semestre de 2024 con más de 120 muertes violentas de mujeres. 

En abril pasado, la coordinadora residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Alice Shackelford declaró que Honduras se encontraba en estado de emergencia ante el número de muertes violentas contabilizadas, lamentando que las estadísticas posicionarán a Honduras como el país con la tasa más alta de femicidios en América Latina. 

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Crisis persistente

El Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), contabilizó del 1 enero de enero al 30 de junio 127 muertes violentas de mujeres.

Líderes feministas consultadas por Criterio.hn señalan que la mayoría de los casos se mantienen en impunidad ante la falta de investigación por parte de la policía, contrario a la opinión de la directora del OV-UNAH, Migdonia Ayestas, quien refiere que los casos se encuentran en proceso de investigación y afirma que muchos de los responsables ya fueron detenidos por las autoridades. 

Migdonia Ayestas, detalló que Francisco Morazán, Cortés, Atlántida, Olancho y El Paraíso son los departamentos con mayor registro de casos durante los primeros meses de 2024. 

La directora del OV-UNAH, declaró ante un medio de comunicación local, que las muertes violentas y los femicidios se han vuelto una preocupación constante en el país, y recalcó que la problemática no solo se basa en el número de muertes, sino también en la gravedad del daño, en virtud que los crímenes han sido cometidos con odio y desprecio contra las víctimas por su condición de ser mujer.

Ayestas subrayó la importancia de implementar acciones de protección y explicó que la cultura patriarcal es la causa fundamental de los femicidios. Argumentó que el comportamiento de los perpetradores, influenciado por esta cultura, los lleva a considerarse dueños de las mujeres, de sus cuerpos y comportamientos, lo cual motiva la realización de estos crímenes.

Migdonia Ayestas
Migdonia Ayestas, directora del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), dijó a Criterio.hn en abril de 2024, que es urgente que Honduras implemente medidas de prevención de violencia contra la mujer.

Criterio.hn intentó comunicarse con Migdonia Ayestas, para conocer más detalles de los datos validados por el OV-UNAH y corroborar sus declaraciones en cuanto a la detención de los victimarios por parte de las autoridades policiales, sin embargo, hasta la publicación de este artículo no se obtuvo respuesta. 

Realidad de la mujer hondureña 

En Honduras, las mujeres se enfrentan a un escenario permanente de violencia e impunidad que viene arrastrándose desde hace años, producto de los factores sociales, la desigualdad de género, la falta de recursos, y voluntad por parte de las autoridades del Estado. 

De acuerdo con datos recolectados por el observatorio del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), del 1 de enero al 30 de junio de 2024, en Honduras se registraron 121 muertes violentas de mujeres, cifra que coincide con la contabilización del observatorio de Ecuménicas, una plataforma que registra las distintas formas de violencia en contra de mujeres y niñas.

La mayor parte de estas víctimas se encontraban en un rango de edad de 20 a 39 años, sin embargo, la edad que predomina es la de 30 a 39 años, según el monitoreo realizado por el CDM publicado en sitio web hasta el 31 de mayo de 2024. 

Lara Bojorquez, coordinadora de la Unidad de Investigación Feminista del Centro de Derechos de Mujeres, explicó a Criterio.hn que, aunque el rango de edad predominante de las víctimas representa a las mujeres jóvenes, se está registrando un alza en los casos de muertes violentas de niñas entre los 10 y 18 años de edad. 

En cuanto al lugar del hecho, el CDM, registró que, en su mayoría, los femicidios ocurren en los espacios públicos, seguido por las viviendas de las víctimas, siendo estos los lugares más comunes en los que los perpetradores cometen los actos con saña. 

Los departamentos con cifras más altas de muertes violentas de mujeres, según el CDM, son Francisco Morazán con 22 casos, Cortés con 20, y Olancho con 14. En contraste, los departamentos de La Paz y Gracias a Dios no han registrado femicidios en el primer semestre de 2024.

En la mayoría de los casos de muertes violentas de mujeres, la relación entre las víctimas y los agresores se desconoce. No obstante, según datos del observatorio del CDM, cuando se puede establecer la conexión, los perpetradores más comunes, que ejecutan dichos actos, son desconocidos y parejas sentimentales. 

Del 1 de enero al 31 de mayo de 2024, el CDM registró que en 45 casos las autoridades no han podido establecer la relación entre las víctimas y los perpetradores. Sin embargo, de las relaciones esclarecidas, destacan los desconocidos con 28 casos y las parejas sentimentales con 13.

Según los datos recopilados por el observatorio del Centro de Derechos de Mujeres, se registraron 56 femicidios con armas de fuego, seguidos por 19 con armas blancas y 17 por estrangulamiento. No obstante, en más de 17 casos, las autoridades no pudieron determinar el elemento utilizado para la ejecución del homicidio.

Insertar Pie de Foto: Lara Bojorquez, coordinadora de la Unidad de Investigación Feminista del CDM, afirmó a Criterio.hn que en Honduras el femicidio en contexto de delincuencia organizada está tomando auge, debido a la proliferación de las maras y pandillas y el narcotrafico. 

Bojorquez explicó que gran parte de la violencia contra las mujeres tiene su origen en el narcotráfico, por lo que se considera una forma de violencia generalizada. En este sentido, señaló que para determinar si un femicidio está relacionado con la delincuencia organizada, es crucial identificar si el crimen fue cometido con saña hacia la víctima. 

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Accionar de la justicia 

El 10 de mayo de 2024, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, declaró que el 65% de las muertes violentas de mujeres registradas hasta esa fecha habían sido esclarecidas gracias a las labores realizadas por parte de la Policía Nacional. 

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Y para el 18 de mayo de 2024, las autoridades de seguridad dieron a conocer a través de un cuadro comparativo, que las muertes violentas de mujeres en Honduras se habían reducido en un 35.9% en comparación con las estadísticas de 2023. 

A criterio de Lara Bojorquez, la aseveración del ministro de Seguridad en cuanto al esclarecimiento de las muertes violentas de mujeres es un tanto incorrecta, pues explica que las autoridades policiales están hasta cierto punto de la investigación, razón por la cual no cuentan con todos los medios de prueba. Para el caso, recordó que los levantamientos cadavéricos, están en manos del Ministerio Público.

Bojorquez señala que, aunque los policías realicen las capturas de algunas personas no hay un 100% de veracidad en sí son o no los responsables de las muertes violentas de mujeres, ya que hasta que no pasen por el Ministerio Público y por el Poder Judicial no se puede obtener una respuesta clara de su culpabilidad. 

De acuerdo con la feminista, el problema del sistema policial recae en la falta de recursos, talento humano y científico, lo que limita la operatividad del sistema de justicia en la investigación de los casos.

Raquel Cárcamo, Coordinadora del Observatorio de datos de violencia y femicidios en contra de mujeres y niñas de Ecuménicas por el derecho a elegir, cuestionó que el ministro de Seguridad declare constantemente que hay una reducción de las muertes violentas de mujeres, y recriminó que decir que se ha esclarecido el 65% de los casos es una declaración ambigua y exagerada. 

Cárcamo explicó que, de acuerdo con sus estadísticas, los casos esclarecidos en 2024 corresponden a un 20%, por lo que desconoce, el estado del otro 45% expuesto por el funcionario. 

La defensora de derechos humanos afirmó que la impunidad que prevalece en Honduras supera el 90%, por lo que recalca que las declaraciones de las autoridades de Seguridad no son del todo ciertas. 

Criterio.hn intentó comunicarse con Miguel Martínez, vocero de la Secretaría de Seguridad, para conocer sobre las cifras expuestas por el ministro, Gustavo Sánchez; sin embargo, no se obtuvo respuesta. 

Carencia de protocolos de investigación 

En marzo de 2022 las organizaciones de mujeres presentaron ante la presidenta Xiomara Castro, la propuesta de Ley Especial Integral en contra de las violencias hacia las mujeres, una iniciativa que tras su presentación recibió una fuerte campaña de desinformación similar a la de la Ley Integral de prevención de embarazos adolescentes. 

A más de dos años de la presentación de la iniciativa, considerada como “la evidencia del más alto compromiso con las mujeres y las niñas hondureñas”, el proyecto no ha sido enviado al Congreso Nacional, pese a las cifras de muertes violentas registradas en el país. 

Raquel Cárcamo afirmó que los crímenes contra mujeres no son investigados de manera adecuada por las autoridades y lamentó que muchos perpetradores no sean llevados ante la justicia, lo que deja a las mujeres en una situación de desprotección.

La feminista explicó que muchos de los feminicidios ocurren debido a la misoginia, la cual está estrechamente relacionada con el machismo, exponiendo que este fenómeno es multifacético y complejo.

En ese sentido reiteró la importancia de un protocolo de investigación, y exhortó al Estado a implementar mejores medidas que contribuyan a la repartición de la justicia a través de la recopilación de evidencias fidedignas, el aumento a las penas en el Código Penal, e incluso apostando por la adopción de la pena capital. 

La muerte violenta de mujeres en Honduras que, hasta junio pasado, reportaba 121 casos, destacando una preocupante crisis de violencia de género en el país subrayan la urgente necesidad de implementar acciones efectivas para proteger a las mujeres y asegurar su seguridad, instando a respuestas inmediatas por parte de las autoridades.

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