Tegucigalpa.- La justicia hondureña es rápida para perseguir y criminalizar a los defensores de los bienes naturales, pero es lenta para actuar cuando las vidas de estos y los ecosistemas que salvaguardan, son amenazados por intereses del capital privado.
La lideresa Lenca, Berta Cáceres, presentó docenas de denuncias sobre la ilegalidad detrás de la concesión del Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca, las cuales fueron ignoradas por el Ministerio Público y no fue hasta después de su asesinato, que estas fueron desempolvadas y se armó el caso Fraude Sobre el Gualcarque.
Pese a lo ocurrido con Cáceres, el sistema de justicia parece estar destinado a repetir los errores. No porque no pueda aprender de ellos, sino porque los yerros están destinados a favorecer intereses económicos. Una situación que esta a la vista y que viven cientos de defensoras y defensores en todo el territorio hondureño.
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LOS DEFENSORES SON LOS PERSEGUIDOS Y CRIMINALIZADOS POR EL SISTEMA
Este es el caso del líder Tolupán y presidente del Consejo Tribal de Las Vegas de Tepemechín en Victoria, departamento de Yoro, Reynaldo Barahona. Pese a haber sufrido al menos cuatro atentados, recibido varias amenazas de muerte, es él quien es perseguido y criminalizado por la justicia hondureña y no sus agresores.
Criterio.hn conversó con Barahona durante la conferencia de prensa “¡Por un alto al aumento de violencia en contra de defensoras y defensores del territorio! ¡Escazú ahora!”.
El líder Tolupán compartió que como defensores sus denuncias no son respondidas, en cambio cuando se tratan de denuncias contra ellos por parte de los intereses del capital, estas son atendidas, notificadas de inmediato, exigiéndoles que paren sus acciones de defensa y protección de los bienes comunes.
En su caso, especificó que la Dirección Policial de Investigación (DPI) notificó al Juzgado de Paz de Victoria, Yoro, que él tenía una denuncia. Se le propuso que conciliara pero se negó puesto que no ha hecho nada de lo que está siendo acusado y tampoco hay pruebas.
de Tepemechín en Victoria, departamento de Yoro
“Si es un delito defender nuestro territorio ancestral, la herencia que nos dejaron nuestros ancestros, pues me tocará pagar, pero seguiré desde allá, ejecutando el respeto al derecho indígena”, recalcó.
La tribu Tolupán de Las Vegas de Tepemechín es amenazada por proyectos de extracción minera, tala ilegal del bosque, siembra de cafetales y ganadería extensiva por parte de terratenientes ajenos a la tribu, relató Barahona.
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Barahona denunció que previamente, los intereses extractivistas provenían del Grupo de Exportadores de Minerales de Honduras, pero ahora sospechan de otra empresa y grupos que extraen minerales ilegalmente de la zona. Pese a que han denunciado dichas actividades en varias ocasiones no han obtenido respuesta alguna, por parte de las autoridades.
En cambio, cuando las denuncias son contra los y las defensoras del pueblo Tolupán, “de inmediato se nos está notificando que estamos denunciados y que paremos con tal acción. Solicitamos al gobierno que mire más cerca de nosotros como pueblos indígenas, que estamos en la lucha por la defensa de la vida”, concluyó.
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