De una choza sin puertas, ventanas ni baño a una casa nueva. Un grupo de hondureños liderado por Leslie Portillo le cambió la vida a Evangelina Paz y a sus tres hijos al reconstruir su vivienda
Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- Todavía quedan hondureños sensibles y con empatía por el prójimo, como Leslie Portillo, quien en plena pandemia del coronavirus logró que Evangelina Paz, de 82 años, tuviera casa nueva y abandonara la chocita en la que vivió durante años en la aldea El Pino, municipio de El Porvenir, departamento de Atlántida, al norte de Honduras.
Leslie Portillo en primer plano junto a doña Angelina en su nueva casa
En medio del movimiento popular ¿Dónde está el dinero?, que está llenando de grafitis las calles de Honduras para exigirle al gobierno de Juan Hernández rendir cuentas por los más de 90 millones de lempiras que no se sabe en qué fueron invertidos, hay hondureñas y hondureños que más allá de la política buscan cambiar la vida de los más necesitados.
Hace 21 días, Leslie Portillo llegó a conocer la situación de Evangelina, quien vivía con sus tres hijos discapacitados, Felipe, José Ángel y Danilo, en una casa de piso de tierra sin ventanas ni puertas, con techo en mal estado y una letrina tapada con láminas viejas.
Reconstruir la casa de Evangelina fue la meta que Portillo se impuso con apoyo de compatriotas en el extranjero y de 30 personas de El Pino que donaron tiempo y dinero para cambiar techo y ventanas, instalar la puerta y el baño en 18 días.
“En medio de una pandemia, recibir una de estas bendiciones es fantástico”, expresa a Criterio Leslie, quien dice que es apolítica y que no le gustan las sinverguenzadas ni irregularidades. “Dios no deja avergonzados a sus hijos. A veces me siento tan impotente de tanto impuesto que pagamos. No podemos estar esperando en un Gobierno. El gobierno solo piensa para él. No piensa en los pobres. Estamos ciegos, no queremos ver más allá de nuestras narices”.
Esta es la nueva casa de doña Angelina Paz
Amigos, vecinos y personas nobles recolectaron aproximadamente 80 mil lempiras con los que reconstruyeron la casa y compraron los muebles para que doña Evangelina y sus hijos tengan un lugar digno donde vivir.
“Sentí algo inexplicable”, dice Leslie con voz entrecortada, describiendo lo que experimentó al entregar su nueva casa a Evangelina. “Fueron muchas emociones. La quedé viendo y le pregunté ‘¿cómo te sientes en tu nueva casa?’, y me dijo ‘estoy feliz’”.
El Banco Mundial señala que Honduras enfrenta altos niveles de pobreza y desigualdad. Un 48.3% de las personas viven en pobreza en el país (2018, con las líneas oficiales de pobreza actualizadas) y el porcentaje de personas viviendo en pobreza en zonas rurales (60.1%) es mayor que en zonas urbanas (38.4%).
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas