El narco fraude electoral

Por: Oscar Miguel Marroquín

Seguro estoy que Tony Hernández se pudrirá en una cárcel norteamericana, de eso no creo que quepa duda alguna, el destino está echado, ya no hay para donde caminar, los pasos de este poderoso narcotraficante se acabaron, cuatro frías paredes serán su compañía.

Pero mi intención no es centrarme en Tony Hernández, pues este ya comenzó a vivir su propio infierno, ahora creo sin lugar a equivocarme que viene lo más grande, a pocos días estamos de escuchar la noticia que todos y todas hemos estado esperando con ansias, la caída de Juan Hernández es inminente, no existe, matemáticamente hablando, ninguna posibilidad para pensar que JOH terminará impune.

Ahora que las aguas se están aclarando, ya podemos comprender porque lo de del FRAUDE ELECTORAL, fraude que por cierto tiene nombre y apellido, este nada tiene que ver con la tan traída y llevada democracia, tampoco con aquello de que JOH quería cuatro años más para convertirse en el primer presidente en ser reelecto, nada de eso, la cosa iba más allá.

Mientras en las calles la Policía Militar repartía muerte y terror, los militares de alto rango se encargaban de hacer el trabajo de sicarios al servicio del CÁRTEL DE LOS HERNÁNDEZ, estos “honorables militares” apagaban los radares para que narco avionetas pudieran entrar a Honduras como pedro por su casa, es decir, entrar libremente para descargar el valioso polvo blanco que destruye poco a poco parte de la sociedad latinoamericana y norteamericana.

Mientras tanto algunos banqueros repudiaban con toda su rabia las manifestaciones de la población en las calles, todo parecía real, pero en realidad lo de los banqueros era solo un show muy bien montado, lo que si les preocupaba eran los millones de dólares que dejarían de percibir si el negocio de la droga se terminaba, si usted amigo lector quiere leer esto entre líneas, bien puede, y entonces verá que aquí hay sin lugar a equivocarse toda una actividad de lavado de dinero sucio.

Aquel llevado y traído FRAUDE ELECTORAL, tenía por misión convertir a dos o tres personas en millonarios, quizá los más ricos de toda el área centroamericana, no tanto por la corrupción generada contra el pueblo y Estado hondureño, sino más bien por la gigantesca actividad de producción, transportación y venta de cocaína en los Estados Unidos, ese era el objetivo principal, mantener en su poder todas las estructuras estatales para convertir al país en un narco Estado.

Pero como todo lo que sube algún día cae, resulta que al CARTEL DE LOS HERNÁNDEZ parece haberle llegado la hora de caer, y vaya forma de caer.

El imperio de la muerte en Honduras ha llegado a su final.

Ahora mismo, mejor dicho, en muy pocas semanas veremos desfilar por las cortes de los Estados Unidos a coroneles, generales, banqueros, diputados, expresidentes, periodistas, y quien sabe si hasta algún pastor o sacerdote, acusados de narco actividad; que efímero es el poder que da esta actividad.

No dudo pues, que algunos de estos terminarán asesinándose entre sí y otros, terminarán gozando de sendas cadenas perpetuas en suelo ajeno, de esa manera el narco FRAUDE ELECTORAL habrá llegado a su final.