“El suicidio (del latín: suicidium) es el acto por el que una persona de forma deliberada se provoca la muerte. Por lo general es consecuencia de la desesperación derivada o atribuible a una enfermedad física, una enfermedad mental —como la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia o el trastorno límite de la personalidad—el alcoholismo o el abuso de sustancias. No obstante, el más «importante» factor de riesgo individual es el antecedente de un intento de suicidio no consumado. A menudo influyen diversos factores estresantes como las dificultades financieras, los problemas en las relaciones interpersonales o el acoso psicológico.”
“Los métodos de suicidio varían por país y están parcialmente relacionados con su disponibilidad. Los más comunes son el ahorcamiento, el envenenamiento con plaguicidas y la manipulación de armas de fuego. Esta fue la causa de muerte de 817 000 personas globalmente en 2016, un aumento en comparación con las 712 000 muertes por esta razón en 1990. Por lo anterior, el suicidio es la décima causa de muerte a nivel mundial, elevándose a la segunda entre jóvenes de 15 a 29 años. Es más común en hombres que en mujeres; los primeros tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de suicidarse que las últimas. Se estima que cada año hay de diez a veinte millones de intentos de suicidio, que cuando no son mortales pueden aún acarrear lesiones e incapacidades a largo plazo. Por su parte, los intentos no consumados son más comunes en jóvenes y en mujeres.”
De todo lo anteriormente expresado, se deduce que el suicidio es un problema a nivel mundial, que año tras año, se incrementará y llegará un momento en el cual alcanzará cifras aún más alarmantes.
Cuando una persona se suicida, dentro del contexto familiar de esa persona, se desarrolla todo un drama humano, debido a que sus parientes siempre se preguntarán hasta que punto ellos fueron culpables por acción o por omisión, al no haberle prestado la debida atención al ser querido que tomó tan fatal decisión de quitarse la vida. Si es una madre la que se suicida y deja varios hijos, esto se convierte en un verdadero drama para ellos. Si es un padre, también. Si es un hijo, lo más probable es que la herida sentimental en el corazón de los padres jamás se restaurará. Dicho sentimiento doloroso aflorará aún más durante la fecha de natalicio del ser querido, o durante las festividades familiares, como las de fin de año.
La única manera de prevenir un poco los suicidios es identificar tempranamente dentro del núcleo familiar; los factores de riesgo “determinantes, precipitantes o predisponentes, ya sea índole social, predisponentes culturales, biológicos, el padecer de alguna enfermedad mental (trastorno depresivo, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastorno del espectro autista, trastorno de la personalidad, trastorno de la conducta alimentaria”. También es muy importante el soporte mediante sicoterapia al adolescente en el cual se sospecha que puede llegar a suicidarse.
Según estudios llevado a cabo por expertos en el problema del suicidio; pueden haber diversos factores genéticos asociados a un mayor riesgo suicida, con condiciones precipitantes tales como: la pobreza, violencia, desempleo, migración, y, el abuso de sustancias nocivas al organismo, como las drogas, el alcohol…etc. Y así como el uso y abuso de medicamentos para el tratamiento de la ansiedad, tales como los tranquilizantes mayores y menores, tipos benzodiacepinas e hipnóticos en general. Según datos estadísticos, a nivel mundial se suicidan más los hombres que las mujeres. Pero estas últimas lo intentan más veces. En países como China y Corea del Sur se suicidan más mujeres que hombres.
El suicidio es la décima causa de muerte a nivel mundial, elevándose a la segunda entre jóvenes de 15 a 29 años. Se estima que cada año hay de diez a veinte millones de intento de suicidio a nivel mundial.
Los medios a utilizar por la persona que se suicida, dependerán de los que tenga más a su alcance. En Estados Unidos, por ejemplo, por ser un país donde las armas de fuego están muy al alcance de las personas; aproximadamente el 50% usan ese medio. Según la Organización Panamericana de la Salud se determinó que entre 2005 y 2009 los 3 primeros métodos de suicidio fueron los siguientes: asfixia, intoxicación y disparo por arma de fuego. En 56 países se encontró que el ahorcamiento es el método utilizado por la mayoría, seguidas por los plaguicidas y armas de fuego. Llama la atención que, en países desarrollados en ciudades con edificaciones de gran altura como Hong Kong y Singapur, también se usa el medio de lanzamiento al vacío.
En las zonas rurales en países generalmente con poco desarrollo socioeconómico como Honduras, también es frecuente que se usen como medios para el suicidio; las pastillas de “curar frijoles” y los insecticidas y los plaguicidas y el herbicida a base de DICLORURO DE PARAQUAT (Gramoxone). Este último es letal, porque una vez que la persona lo ha ingerido no hay forma de evitar su muerte, ni aun dándole soporte mediante Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Científicamente se ha determinado que los pacientes que se han suicidado y a que a la vez cursaban con depresión mayor; tenían niveles bajos del factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC). También se ha logrado determinar que, del 27% y más del 90% en los pacientes que se suicidan, existía la presencia de alguna enfermedad mental. En relación con esto último se ha determinado que el factor genético es responsable entre un 38 a 55% según estudio realizado en el 2008 por los investigadores: Brent y Melhem. De lo anteriormente expuesto se puede deducir que aproximadamente el 50% de las enfermedades mentales que conducen al suicidio están determinadas genéticamente.
Con el advenimiento del desarrollo tecnológico, se han identificado nuevos factores predisponentes para el suicidio; sobre todo en menores de edad, tales como: El “MOMO” y el “Grooming”. Pero a pesar de que se han reportado algunos suicidios en niños, bajo esas modalidades; en realidad no ha pasado ser más que “un alarma moral o mediática”. Sin embargo, se recomienda a los padres que estén muy atentos y vigilantes, ante tales extravagancias derivadas del uso inadecuado de la tecnología, como las computadoras y teléfonos móviles; que, a su vez, hacen posible vía internet, el “MOMO” y el “Grooming”. Ahora bien, ¿Qué es el MOMO?, ¿Qué es el Grooming? He aquí sus definiciones:
MOMO: “el Reto de Momo (también conocido como «Juego de Momo» y en su forma inglesa Momo Challenge) es una farsa viral, una leyenda urbana acerca de un inexistente «reto» de redes sociales que se ha esparcido por Facebook y medios de comunicación.” Y el Grooming: “Un engaño pederasta, más conocido por el anglicismo grooming, es una serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto, a través de Internet, con el objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad, creando una conexión emocional con el mismo, con el fin de disminuir las preocupaciones del menor y poder abusar sexualmente de él. En algunos casos, se puede buscar la introducción del menor al mundo de la prostitución infantil o la producción de material pornográfico.”
También con la tecnología que facilita el acceso a internet, se ha investigado lo relacionado al suicidio en lo referente al sexting y al doxing cuyas definiciones; son las siguientes: “Sexting (contracción de sex y texting) es un anglicismo que se refiere al envío de mensajes sexuales, eróticos o pornográficos, por medio de teléfonos móviles. Inicialmente hacía referencia únicamente al envío de SMS de naturaleza sexual, pero después comenzó a aludir también al envío de material pornográfico (fotos y vídeos) a través de teléfonos celulares y computadoras.”.
“Doxing: (de dox, abreviación de documentos) o doxeo o doxxing es la práctica en Internet de investigación y publicación de información privada o identificante (especialmente Información personal) sobre un individuo o una organización. Los métodos empleados para adquirir esta información incluyen búsquedas en bases de datos de acceso público y redes sociales (como Facebook), hacking y métodos de ingeniería social. Está muy relacionado con la vigilancia en internet y el hacktivismo.
El doxing se realiza por diversos motivos, incluyendo la aplicación de la ley, análisis de negocios, analíticas de riesgos, extorsión, coerción, hostigamiento, exposición pública, y justicieros de Internet.”
El sexting y el doxing afectan más a los adolescentes y aún a personas mayores. Pero tal parece, hasta el momento, que no están asociadas a altas tasas de suicidios. Sin embargo, los padres de niños y adolescentes, siempre deberán evitar que sus hijos entren en ese tipo de actividades de perversión mental.
Debido al aumento progresivo de caso de suicidio a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha puesto en alerta a los gobiernos de los distintos países del mundo. Los cuales deberán tomar las medidas pertinentes sobre este mal que azota a las sociedades modernas cada día más, y, que, por tener graves repercusiones en el entorno familiar, alcanza todas las características de un gran drama humano.
San Pedro Sula, 17 de enero de 2023.