Tegucigalpa.- Más de 24 personas pertenecientes a estructuras criminales y relacionadas con la asociación ilícita en El Salvador han sido capturadas por autoridades hondureñas en lo que va de 2022, así lo dio a conocer el jefe de comunicaciones y estrategia de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez Madrid.
El hecho más reciente que se dio a conocer fue el pasado 11 de agosto en una operación que se llevó a cabo en el municipio de Santa Ana, departamento de La Paz, la Policía Nacional, a través de sus unidades antipandillas, localizó y capturó a seis personas entre ellos tres “mareros” salvadoreños y tres hondureños que intimidaban a los pobladores de la zona fronteriza de Honduras con El Salvador.
Según manifestaron las autoridades hondureñas los tres salvadoreños andaban huyendo de las autoridades salvadoreñas, ante el estado de excepción impuesto por el presidente Nayib Bukele, los detenidos tienen antecedentes criminales en su país por delitos de agrupación ilícita, extorsión, posesión de armas y drogas y resistencia, entre otros.
Es importante señalar que en junio de 2019, el presidente salvadoreño anunció su política de seguridad a través del denominado “Plan Control Territorial,” prometiendo reducir los altos índices de violencia en la nación centroamericana, lo cual según entendidos en tema de seguridad le ha funcionado, sin embargo, trae consecuencias para las zonas fronterizas de Honduras
El plan de Bukele es un híbrido de militarización ciudadana, conformado por Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y de las Fuerzas Armadas de El Salvador (FAES), tras su creación estos iniciaron masivos operativos inmediatos en municipios controlados por las maras y pandillas.
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A criterio del criminalista Gonzalo Sánchez el impacto de los pandilleros salvadoreños en las zonas fronterizas de Honduras está aumentando cada día y esto afecta al país porque ya no solo tienen que lidiar con los grupos criminales internos, sino que, con organizaciones ajenas, “me parece que las políticas de seguridad que han implementado en El Salvador y el ataque a las estructuras criminales, son políticas fuertes pese a que fueron criticadas por muchos”.
En entrevista con Criterio.hn, Sánchez lamentó que las zonas fronterizas entre los dos países sean tantas porque esto ayuda a que miembros de estructuras criminales de El Salvador se crucen a territorio hondureño para continuar con sus actos delictivos, estas estructuras son apoyadas por estructuras de Honduras, “estos grupos están bien organizados y se apoyan en todo, esto viene a provocar más daño a nuestra población encima del que ya tenemos aquí”.
Contó que, aunque se maneja que los diferentes puntos fronterizos están custodiados por miembros del ejército hondureño y miembros de la Policía Nacional, eso no significa que haya un total control del ingreso de pandilleros salvadoreños, estos grupos saben dónde están los puntos ciegos y ellos saben cómo ingresar y huir de donde los están persiguiendo.
Estas personas se cruzan la frontera debido a la persecución que les ha montado el Presidente Nayib Bukele, ellos sienten la presión que les está haciendo el gobierno, “me parece excelente la actitud de Bukele, eso lo hacen los gobernantes con el único fin de proteger a su pueblo, en El Salvador ha bajado de forma exagerada la criminalidad y la extorsión, considero que es el momento de ponerle punto y final a esta situación en Honduras, porque la extorsión ha dejado muchas familias enlutadas y lo peor es que esto también ha afectado la economía del país, muchas personas han tenido que cerrar sus negocios por miedo a ser extorsionados”, agregó Sánchez.
El pasado mes de junio la viceministra de seguridad, Julissa Villanueva, escribió en su Twitter que adoptar la política agresiva de seguridad del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, bajo el denominado “Plan Control Territorial”, podría ser una medida para contrarrestar los índices de violencia y criminalidad en Honduras.
Pese a que analistas en temas de seguridad opinan que este plan es arbitrario, desacertado y violador de los derechos humanos y no consideran que se deba combatir la violencia generando más violencia.
Sánchez comparte con la viceministra Julissa Villanueva de implementar las políticas fuertes de Bukele para combatir frontalmente las estructuras criminales y así ponerle un alto a la extorsión y a las muertes violentas que día con día van en aumento en el país.
Agregó que de continuar el ingreso de estas estructuras al país la situación en Honduras puede ser ingobernable, hizo un llamado a las autoridades para que utilicen todo el equipo de inteligencia para impedir que estas personas ingresen al territorio.
Sánchez concluyó que de implementarse las políticas que utilizó el presidente de El Salvador, en Honduras se darían cambios positivos para la población, se lograrían bajar los índices de violencia, extorsión y femicidios, “es importante que las autoridades primero piensen en su pueblo, aunque haya sectores que no están de acuerdo, pero ese accionar es de un patriota, son los gobiernos locales los que tienen que ponerles un fin a estas estructuras”.
Operativo Policial
En la operación policial, también se detuvo a tres hondureños para efectos de investigación por su supuesta participación en delitos de asociación ilícita, portación ilegal de armas de fuego y posesión de drogas, a quienes se les decomisaron varias libras de marihuana.
En esta operación participaron diferentes dependencias policiales, agentes de frontera en las aldeas El Orégano, El Ceibo y Buena Vista, del municipio fronterizo de Santa Ana, La Paz. Según las investigaciones, los tres individuos habían llegado a territorio hondureño para asentar sus acciones criminales en los sectores fronterizos.
Según información de inteligencia policial hondureña, indica que los salvadoreños pertenecen a la Mara Salvatrucha (MS-13), y habían ingresado de forma ilegal al país con la intención de reclutar jóvenes para sus actividades ilícitas.
Para dar con el paradero de los pandilleros, los equipos de agentes antipandillas de Honduras hicieron uso de drones, porque los criminales tras cometer una serie de delitos en el punto fronterizo se refugiaban en las zonas montañosas del sector.
Según los investigadores antipandillas que participaron en la operación, a los detenidos se les daba seguimiento desde hace unos días, ya que se les responsabiliza de generar un clima de zozobra e incertidumbre entre los pobladores, especialmente comerciantes de varios municipios del departamento de La Paz.
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Martínez Madrid en entrevista con Criterio.hn dijo que se está reforzando la presencia policial en los llamados “puntos ciegos” para evitar el ingreso de malvivientes al país.
Respecto a este fenómeno, el policía señaló que la población hondureña que radica en puntos fronterizos debe hacer las respectivas denuncias al Sistema Nacional de Emergencias 911.
Manifestó que están realizando patrullajes fronterizos con el uso de drones como nueva modalidad que implementa la Policía Nacional de Honduras para resguardar los sectores fronterizos del país y evitar el ingreso irregular de integrantes de estructuras criminales que pretenden cometer hechos delictivos.
El policía subrayó que se estarán fortaleciendo las acciones investigativas y de inteligencia en todos los departamentos fronterizos con El Salvador, para evitar que más miembros de grupos delictivos organizados pretendan ingresar al territorio con fines criminales.
En entrevista reciente con Criterio.hn, el experto en temas de seguridad, Carlos Sierra, del Centro de Investigaciones y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), fue abordado para consultarle la posible implementación del plan del presidente de El Salvador, en Honduras a lo cual el experto respondió que es un error instaurar estrategias represivas para combatir el flagelo.
Recomendó que se revise la historia y los informes para implementar políticas como las de Bukele, “este tipo de políticas lejos de mejorar o erradicar problemas que tienen que ver con la seguridad ciudadana, los aumenta y con ello genera otros problemas asociados con violación a derechos humanos, terror y miedo en la población y falsos positivos”.
A la vez que indicó que las fuerzas de seguridad terminan convirtiéndose en generadores de violencia. Sierra es de la opinión que el plan que debe implementar el gobierno de Castro debe enfocarse en atacar los problemas estructurales que promueven la violencia como la pobreza, falta de oportunidades laborales, desigualdad, falta de acceso a la educación y salud que repercute en extorsión, robos, asesinatos, entre otros.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas