Fotos: Horacio Lorca/Criterio.hn
Tegucigalpa, Honduras. – El acceso a la educación en las zonas rurales de Honduras cada día se dificulta más, los problemas van desde las distancias que hay que recorrer, mal estado de carreteras, la inexistencia de señal de telefonía e Internet, pero lo que más afecta a los estudiantes es la falta de docentes en los centros educativos.
A 17 kilómetros al Suroriente de la capital hondureña, está la comunidad El Aguacate, una aldea de la montaña de Azacualpa, Distrito Central, con pobladores atentos dedicados a las labores de la agricultura y ganadería, quienes están preocupados ante la falta de docentes en el Centro de Educación Básica Manuel Bonilla.
Luego de 45 minutos de viaje –resultado del deterioro de la carretera, trayecto que también recorren los docentes a diario para poder impartir las clases a sus estudiantes— el equipo de Criterio.hn llegó al centro educativo que atiende a 139 niños, niñas y adolescentes
con el editor de Criterio.hn el periodista Jorge Burgos
“Estamos muy preocupados porque nuestros hijos están expuestos a perder el año escolar, necesitamos que nos manden maestros”, instó Fany Valladares, madre de familia.
De acuerdo con un estudio de campo de la Asociación Para una Sociedad Mas Justa (ASJ), a abril de 2023, el 25 % de centros escolares permanecen cerrados o a medio funcionar por falta de personal docente.
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MAESTROS COMPROMETIDOS
“Tratamos de dar una educación de calidad” comentó el docente Wilmer Alexander García, mientras sus alumnos de quinto y sexto grado presentaban su examen parcial de español. El profesor como los otros tres docentes de primaria atienden dos grados de manera simultánea, una situación que de acuerdo con García “es difícil”.
Además, los docentes únicamente atienden a los niños y niñas tres días a la semana, debido a que también imparten clases a secundaria los dos días restantes y por la falta de personal docente se han distribuido la carga académica para atender a los estudiantes de séptimo a noveno grado. “Hemos tenido muchas dificultas, la carga académica ha aumentado por la necesidad de docentes en el tercer ciclo”, expresó preocupado García.
En el aula de clases, los niños y niñas permanecían sentados observando –quizá por el frio o por la falta de confianza—y uno que otro se acercó para hablar con el equipo. Era evidente que no están acostumbrados a recibir visitas.
Las condiciones del centro educativo y la falta de maestros dejan en evidencia el abandono de las autoridades educativas, presencia que reclama toda la comunidad educativa.
El centro educativo, además de docentes, necesita de mobiliario, la reconstrucción de un puente de acceso al Jardín de niños Emanuel, reparación de conexiones eléctricas, dotación de material didáctico, pizarras nuevas, iluminación en sus aulas.
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QUEREMOS MAESTROS
El pasado martes 10 de abril, madres, padres y docentes del Centro de Educación Básica Manuel Bonilla, se tomaron la Dirección Departamental, ubicada en Tegucigalpa capital de Honduras, que de acuerdo con la directora del centro educativo –después de las exigencias— únicamente le asignaron una docente y otro sólo fue asignado por dos semanas.
“Esperamos que nos cumplan las autoridades departamentales”, expresó, Mariluz Zepeda, directora de la escuela, quien además urgió a las autoridades de la Secretaría de educación a atender las necesidades del centro educativo.
Ante esta falta de docentes, los padres y madres de familia denunciaron “se robaron dos plazas, y no quieren regresarnos, se perdió la estructura de Matemáticas y hace unos días se robaron la estructura de sociales”, comentaron.
Según el testimonio de docentes y madres de familia, al no asignar las plazas pertenecientes a este centro educativo, es con fines de cerrar el centro educativo. Además, denunciaron que no han recibí el apoyo del titular del Distrito Educativo # 10, Rubén Aguirre.
“Esto es de todos los años que tenemos que estar viajando a Tegucigalpa a pedir maestros, no es justo que las estructuras las manden para otro lado y nos dejen son profesores”, declaró Angie López, madre de familia.
Quien además indicó que luego de tres meses de haber iniciado el año escolar no han recibido la merienda escolar, que en años anteriores les han dado maíz, arroz, frijoles y aceite.
En una publicación anterior, Criterio.hn entrevistó al viceministro de educación, Edwin Hernández, sobre el proceso de asignación de plazas que se desarrolla a través de audiencias públicas, quien manifestó que hay tres departamentos que no están cumpliendo con las expectativas, sin embargo, el viceministro no dio mayor detalle de los departamentos que están en conflicto, que, de acuerdo con Edwin Hernández, “no representan ni el 10 % de la población docente a nombrar a nivel nacional”.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala que los niños y niñas de los grupos con mayor nivel de exclusión de la cobertura educativa son aquellos que viven en la zona rural que representa el 48,7%, los que tienen entre 3 y 5 años es decir el 65 % y los adolescentes de entre 12 y 14 años o sea el 55,1 % y los adolescentes de 15 a 17 años el 74,6 %.
