Tegucigalpa. –Un juez natural de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), dictaminó, junto a otras medidas distintas a la prisión, suspender del cargo al diputado por el partido Libertad y Refundación (Libre), Mauricio Rivera, acusado por delitos de violencia contra la mujer, coacciones, daños, tráfico de influencias y perturbación del orden público.

El diputado del departamento de Choluteca fue suspendido del cargo de congresista mientras se desarrolla el proceso judicial que enfrenta y tendrá la obligación de presentarse a la secretaría de la CSJ a firmar una vez a la semana, tampoco podrá salir del país o presentarse a las instalaciones de Ciudad Mujer.

Rivera fue participe de un acto violento el pasado 4 de mayo junto a un grupo de activistas del Partido Libre, quienes, en una violenta protesta frente a la sede de la Dirección Nacional del Programa Presidencial Ciudad Mujer, en Tegucigalpa, le exigían a la titular de ese ente, Tatiana Lara, que nombrara a Ondina Marcela Mendoza como coordinadora del programa en Choluteca.

Rivera afirmó que por ser el diputado con mayor número de votos en su departamento tenía el poder de nombrar en puestos públicos a sus seguidores que lo apoyaron en su ascenso político, por lo que, bajo ese argumento emprendió una campaña intimidatoria y despótica contra directores de entes públicos que se negaron a cumplir sus peticiones, incluyendo de manera directa a Tatiana Lara.

El diputado pretendía emplear personas cercanas de manera arbitraria y sin cumplir con los requisitos que los mismos exigen. Grupos de mujeres y líderes feministas aseguraron que la persona que el diputado quería emplear no cumplía los requisititos, por lo que rechazaron y condenaron de manera categórica su comportamiento.

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La audiencia inicial se desarrollará el viernes 9 de septiembre, informó el Poder Judicial a través de sus redes sociales en las que dio a conocer la convocatoria a las partes procesales.

En entrevista con Criterio.hn, la defensora de los derechos de las mujeres, Jessica Sánchez, dijo que hay que esperar y ver si Rivera cumple con las medidas que se le impusieron. Sin embargo, agregó que la decisión del juez es un buen precedente para contrarrestar la violencia hacia las mujeres y que con esto “ya se está mandando un mensaje de no tolerancia a la violencia femicida a la que la mujer se enfrenta desde las diferentes áreas”.

Pese a las medidas impuestas contra el congresista, Sánchez cree que no habrá cambios en su comportamiento, “porque quien es agresor y violentador de mujeres y de sus derechos, no cambia”.

“En el marco general de mi experiencia, yo no he visto un cambio de conducta de un hombre agresor de la noche a la mañana”, señaló.

Aportó además que existe un patrón de agresores y que Rivera cumple con las etapas y los ciclos de la violencia, pues lleva el círculo de la violencia desde el momento que comete el acto y luego sigue con la “supuesta reconciliación o disculpa” y luego con la agresión.

“A mí no me sorprendería que ahora agreda a las mujeres, porque así es el actuar del agresor, se disculpa, pero no se disculpa”, concluyó la feminista.

MAURICIO RIVERA BUSCA LIMPIAR SU IMAGEN

Luego del comportamiento violento y misógino—utilizando las mismas prácticas que cuestionó del Partido Nacional, cuando fungía como periodista en el medio de comunicación del cual fue despedido a raíz de las agresiones contra Tatiana Lara— Rivera pretendió mejorar su imagen con acciones “protectoras” hacia las mujeres.

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Ayer publicó en su cuenta de Twitter un video en el que aparece en su oficina atendiendo una llamada telefónica de una mujer, madre de un joven con capacidades especiales, a quien le promete resolver su problema dándole una silla de ruedas.

Siempre en su misma dinámica, el pasado 23 de agosto, también posteó en esta misma red social la imagen de una mujer adulta mayor, en silla de ruedas, junto a su hija con un mensaje: “a nuestro equipo de campaña les pido por favor que identifiquen hoy el domicilio, nombre completo e incluyan inmediatamente a esta señora en la lista del bono de la tercera edad, que ella me pidió con lágrimas en sus ojos que le ayudara con un bono para ella”.

Para Jessica Sánchez, el mal récord de una persona agresora no es tan fácil de borrar, mucho menos valiéndose de la necesidad y condición de pobreza que viven muchas mujeres hondureñas.

Sánchez lo ve como una acción desesperada y un método para volver a posicionarse políticamente, por lo que aprovechó la ocasión para recordar que desde hace varios días propuso la implementación de un código de ética para que los políticos no se aprovechen y lucren del dolor de la gente para hacer campaña política.

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El caso de Mauricio Rivera, es uno entre tantos más de diputados denunciados por violencia contra la mujer, violencia doméstica y hasta por pensión de alimentos por paternidad irresponsable, pero es la primera vez que un juez ordena la suspensión de un diputado por ejercer violencia contra la mujer.

Al momento de presentar la acusación contra el diputado, el Ministerio Público (MP), cambió los cargos que presentó Tatiana Lara, quien lo denunció por los delitos de tratos crueles inhumanos o degradantes, usurpación, daños y tráfico de Influencias. El MP lo acusa por delitos de violencia contra la mujer, coacciones, daños, tráfico de influencias y perturbación del orden público.