El presidente de Joprodeh y diputado al Parlacen, Jorge Jiménez, afirma ser blanco de una persecución política tras criticar el accionar de la Policía Nacional.
Asegura que el gobierno usa tácticas intimidatorias, incluyendo amenazas de muerte y una orden de captura injustificada, para silenciar su voz crítica.
Tegucigalpa, Honduras –Jorge Jiménez, presidente de la Asociación de Jóvenes Promotores y Defensores de Derechos Humanos (Joprodeh), denunció una sistemática persecución política en su contra, orquestada por el Estado debido a sus continuas críticas y denuncias sobre corrupción y abusos y los cuestionamientos a la Secretaría de Seguridad.
En las últimas semanas, la sociedad hondureña entró en temor debido que el pasado 23 de junio cinco jóvenes (cuatro hombres y una mujer) desaparecieron mientras se mudaban a una vivienda en la colonia Mirador de Oriente. Una semana después, los cinco jóvenes fueron encontrados sin vida en una montaña al oriente del país.
Jorge Jiménez, quien también es diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), denunció que las autoridades policiales sabían el paradero de los cinco jóvenes desde el lunes 24, pero decidieron callarlo debido a que durante la semana en la que desparecieron, en el país, el Partido Libertad y Refundación se preparaba para desarrollar el Foro de Sao Paulo, la Cumbre de la CELAC Social y el Grupo de Puebla. “No hablaron para no opacar eventos del gobierno”, denunció Jiménez.
Como respuesta al cuestionamiento, el ministro de Seguridad Gustavo Sánchez expresó en un medio de comunicación “este señor es un total irresponsable, él quiere usar policías para cosas personales y se enojó porque nosotros no le permitimos sus abusos”.
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ORDEN DE CAPTURA Y AMENAZAS A MUERTE
La situación escaló cuando, el 25 de junio, se emitió una orden de captura en su contra por los delitos de estafa y violencia intrafamiliar. Pero no fue el miércoles tres de julio, que, de acuerdo con el relato de Jiménez, su oficina fue rodeada por agentes encapuchados que permanecieron toda la noche. A razón de ello, Jiménez decidió presentarse de manera voluntaria.
Jiménez, considera que la orden de captura fue una medida desproporcionada y políticamente motivada. «Esto solo demuestra que hay un grado de persecución de manera política sistemática», afirmó.
En horas de la tarde, la orden de captura fue revocada y se fijó una audiencia para el 9 de julio. Jiménez subrayó que el tribunal que emitió la orden no tiene competencia para juzgar su caso, debido a su inmunidad como diputado del Parlacen.
Jiménez catalogó que esta acción es un claro ejemplo de persecución política: “Después de tres años, y en el contexto actual, sacan un requerimiento fiscal. Esto demuestra una venganza del Estado contra alguien que ha emitido opiniones contrarias al gobierno”, refirió.
Además, Jorge Jiménez, confió a Criterio.hn que ha recibido amenazas de muerte y que un familiar sufrió un atentado. «El lunes, un familiar muy cercano a mí sufrió un atentado donde me dejaron una nota que, si seguía hablando mal de la Policía y del gobierno me iban a asesinar».
hizo un llamado a no claudicar ante la persecución y la represión, destacando la importancia de luchar por los derechos humanos y la verdad. «Seguiré siendo el mismo defensor de derechos humanos», afirmó, comprometiéndose a continuar su lucha a pesar de las adversidades.
Esta denuncia de Jorge Jiménez resalta las tensiones y desafíos que enfrenta Honduras en materia de seguridad y derechos humanos, poniendo en el centro del debate la integridad de las instituciones y el respeto a la legalidad y la justicia.
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CRIMINALIZACIÓN: ESTRATEGIA CONTRA OPOSICIÓN
Luego de denunciar la instrumentalización de justicia para perseguir a opositores políticos organizaciones y defensores de derechos humanos expresaron el respaldo para con Jorge Jiménez.
A criterio de Dina Meza, periodista y defensora de derechos humanos, las acciones emprendidas en contra de Jiménez, queda claro que las autoridades “no están bromeando respecto a ir con todo el aparataje estatal contra las personas que defienden derechos en Honduras”.
Meza refirió que ante la oposición y los cuestionamientos al gobierno sobre el mal accionar, la estrategia que están utilizando es la estigmatización, criminalización y todo tipo de amenazas.
Por otro lado, la defensora de derechos humanos denunció que la cúpula policial esta actuando coordinadamente con el Poder Judicial y el Ministerio Público en contra de quienes defienden los derechos humanos. “Eso es gravísimo, ya lo vivimos con el gobierno de la narcodictadura que tanto ha criticado este gobierno”, señaló.
Asimismo, Edmundo Orellana, a través de su cuenta de X, expresó de una forma literaria –se puede interpretar— que la situación es más problemática de lo que parece en la superficie y que hay motivos para sospechar que no todo está bien con las acciones emprendidas en contra de Jiménez. “Después de que hiciera pública denuncia sobre supuesta ineficiencia de la policía. «algo huele a podrido en Dinamarca»”, posteó.
La frase «Algo huele a podrido en Dinamarca» es una famosa línea de la obra «Hamlet» de William Shakespeare. En el contexto de la denuncia de Jorge Jiménez sobre la supuesta ineficiencia de la policía, esta expresión se utiliza para sugerir que hay corrupción o malas prácticas escondidas y que algo está muy mal en la situación que se está denunciado.
Analistas consideran que la instrumentalización de la justicia refleja un patrón más amplio de represalias contra aquellos que se atreven a cuestionar al poder, consolidando un clima de intimidación y represión en el país.
Honduras es catalogado como uno de los países más hostiles para los defensores de derechos humanos. La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), solo en 2023 registró al menos 363 ataques contra 453 víctimas que incluyen tanto a defensores como organizaciones, de las cuales 308 se dedican a la defensa de los derechos humanos y 145 al periodismo.
