golpe suave en Honduras

Dictadura enferma y golpe suave en Honduras

Por: Tomás Andino Mencía

Caricatura de portada: noticiasdebolsa.es

Pocas veces ha calzado tan bien la expresión «las ratas abandonan el barco que se hunde» como en el actual momento histórico.

Son diversos los sectores que hace unos meses eran capaces de besarle los pies al narco dictador, pero que hoy, ante el cataclísmico panorama de la crisis social, sanitaria, económica y política que se ve en el horizonte como un iceberg, les ha entrado el pánico y prefieren desmarcarse de su otrora líder. Eso explica la ola de deserciones y divorcios entre el dictador y su equipo de bandidos con sus aliados estratégicos, mediante las cancelaciones de convenios, inimaginables denuncias de las arbitrariedades del régimen, o los silencios y “enfermedades” repentinas de sus achichincles.

ROEDORES AL AGUA

Un breve recuento revela las pérdidas que ha tenido el bloque de poder de sus aliados estratégicos.

Entre la mal llamada «sociedad civil» pro dictadura, recientemente la FOPRIDEH exigió transparencia en el uso de los fondos y tomó distancia del régimen; la ASJ renunció a seguir siendo «veedora» del proceso de compras y también se alejó no sin antes documentar sus denuncias sobre la corrupción imperante.

Entre las instituciones religiosas la Conferencia Episcopal  desde el año pasado le ha dedicado sendos manifiestos críticos, y hasta Oscar Andrés Rodríguez dedica constantes homilías contra la corrupción; lo cual es bueno, aunque no le luce.

En los medios de comunicación, Televicentro y Emisoras Unidas también han entrado en confrontación con el régimen, inclusive haciendo fuertes denuncias de persecución e insinuando pedir su renuncia a través de Renato Álvarez.

En la empresa privada, la ANDI y la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés se vienen pronunciando desde el año pasado, pero después lo hizo la CCI de Tegucigalpa y hace dos días su aliado clave, el COHEP, ha tomado una seria distancia abandonando su alianza con SINAGER.

En el plano político el Partido Liberal y los partidos de maletín que han sido comparsas del régimen en estos once años de golpismo, también lo han abandonado, evidenciándose en la derrota de la pretensión reeleccionista de JOH en el Consejo Nacional Electoral, y en la adhesión de la bancada florista a la rebelión recién ocurrida desde las bancadas de oposición en el Congreso Nacional con motivo del nuevo Código Penal. Una rebelión de este tipo es un hecho político inédito en el país que solo muestra lo profundo de las grietas abiertas.

Entre los cuerpos armados, en la base de la policía anida un gran descontento y desmoralización por el elevado número de contagiados en sus filas sin que existan condiciones para que puedan ser atendidos.

Es también sospechoso el hecho, que de repente a muchos funcionarios públicos, incluidos el Fiscal General, diputadas y diputados nacionalistas, y por si fuera poco, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, se han declarado enfermos o en «cuarentena», lo cual, sea cierto o no, los coloca en una posición muy conveniente para no tener que responsabilizarse de defender a su líder y sus acciones delincuenciales.

Por su parte la USAID ha decidido canalizar sus fondos de ayuda alimenticia a través del PMA (Naciones Unidas) y no de SINAGER en un claro rechazo a su gestión. Y por si fuera poco la representación diplomática norteamericana en si tempranamente abandonó el país llamando a todos sus ciudadanos a hacer lo mismo, desalentando igualmente a los viajeros para que no vengan a Honduras.

UNA DICTADURA AGONIZANTE

Esto ocurre porque es impresentable e indefendible la compulsiva y enfermiza manía de robar que la pandilla gubernamental ha exhibido en estos meses; algo que ni sus más fanáticos seguidores son capaces de digerir ni justificar. Por otro lado, influye en ese estado de ánimo saber que el cerco en el juicio de New York se sigue estrechando, a pesar de la renuncia del juez Bergman pues el caso lo seguirá en estos meses una de sus colaboradoras, nombrada interinamente. Y para rematar, les preocupa la cada vez mayor posibilidad de que Trump, su desvergonzado protector, no se reelija. Por eso nadie, ni siquiera en sus propias filas, le ve futuro al narco dictador después de noviembre de 2021 o antes, más que huir permanentemente o ir a parar a una cárcel junto a su hermano. Cuando eso suceda, nadie en su sano juicio quiere estar cerca de él.

En ese sentido, si bien no sabemos cuál es el real estado de salud de JOH, y si sobrevivirá o se reincorporará, lo que si podemos decir es que el «Hombre» está acabado políticamente, y que la dictadura está muy pero muy enferma, ahogándose en su propia podredumbre. De lo que se trata ahora para el imperio y para las Fuerzas Armadas, es que al largo plazo sobreviva por lo menos el régimen bipartidista burgués a esta crisis. Y para que sobreviva necesita un medicamento: el proceso electoral en el que la gente vaya a desahogar su rabia en dos actos, en las primarias y en las generales, sin que pase nada, es decir, sin que las ratas pierdan su poder, sino sólo cambien de posición, con un nuevo liderazgo a quien rendir pleitesía.

MILITARES AL FRENTE

Pero no nos engañemos; la ruina de JOH no significa automáticamente el fin del régimen. Todo indica que la cúpula de las Fuerzas Armadas está llenando el vacío de poder que comienza a formarse, para defender el régimen, desplazando silenciosamente al gobernante por mientras se configura una alternativa, y así garantizar un aterrizaje suave de la Narco dictadura en las próximas elecciones de noviembre de 2021. En ese sentido, es muy probable que de aquí en adelante JOH salga de foco progresivamente, y quede sin poder real, como un zombi (si es que sobrevive) para no arriesgarse a un desborde popular.

Por los momentos, la desmovilización del pueblo como consecuencia de la pandemia les facilita este curso de acción; pero tal desmovilización no puede sostenerse por año y medio, menos con la crisis económica que se anuncia. La crisis que comienza es de tal magnitud que más temprano que tarde ni siquiera la pandemia podrá detener a este pueblo sufrido y hambriento, dándose la oportunidad de lograr el descarrilamiento de la dictadura como consecuencia de la movilización popular.

Pero hay un escenario aún más complicado para el bloque de poder, y es que una eventual desaparición física del narco dictador complique mucho más las cosas al imperio y a la oligarquía, quienes aún no cuentan con una pieza de recambio. Eso obligaría a la fuerza militar a tener aún más protagonismo, con altas probabilidades de un estallido social y político popular.

La condición para que tal estallido derive en una victoria popular es que el Pueblo se concentre hoy en organizarse y renovar su liderazgo, de lo contrario, cuando el momento sea propicio, quien aprovecharía la oportunidad sería el bando contrario que no dudara en aplastarnos. Solo organizándonos podemos aprovechar la menor oportunidad con posibilidades de triunfar.

El peor error que cometer sería no prepararnos para ese momento, que es inminente debido a la gravedad de la crisis, y prepararse ilusoriamente para el proceso electoral de 2021 que, como vimos, es el escenario ideal para la continuidad del bipartidismo conservador.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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10 comentarios

  1. Muy importante el análisis de Tomas Andino,y estamos de acuerdo,es la organizacion lo que determina nuestra lucha, el pueblo debe entender,que ante las maniobras del régimen siempre habrá una fisura, la cual y esa será una coyuntura favorable si el pueblo está organizado,estamos conscientes y debemos trabajar en esa línea,»Morazan vive».

  2. Me parece muy acertado el análisis, sin embargo y sin ánimo de ser pesimista , la historia nos ha mostrado que «en río revuelto , ganancia de pescadores» y Gracias a la desorganización y el letargo que siempre caracteriza a este pobre pueblo, los pescadores ( mismos políticos corruptos camaleonicos) saldrán con su ganancia y trágicamente estaremos en las mismas o peores situaciones, por años he vivido y sufrido los mismos embates corruptos de gobiernos aprovechados para sus propios intereses , no sin antes señalar que como el actual no hay comparacion , …..Ojalá y no sea «la misma mona, nomas que en otra rama»

  3. En nuestra Honduras mientra no haya un poder judicial y un ministerio público independiente la corrupción. Campeara llegue quien llegue y tendremos los mismo lo único que cambiará son sus participantes

  4. Me parece que todas las piezas del ajedrez se están colocando a la perfección y muchos serán llamados pero no escogidos en nuestras manos esta la solución, no podemos seguir siendo borregos de unos pocos lobos es el momento de cortarlos de raiz

  5. Excelente análisis de la realidad actual de tan lamentable realidad de nuestra amada patria.

  6. Me parece un excelente analisis de la situación no publica de Honduras y de la interpretación de hechos que vistos aisladamente no tienen una explicación razonable.

    1. Muy descriptiva la exposición y cercana a la realidad. De todas estás desgracias vividas en este régimen nacionalista lo único favorable como sociedad es que todas esas ratas que actualmente están abandonando el barco del régimen, todas esas ratas se les conocen sus rostros y sus madrigueras. Por lo tanto, es solamente de seguirles la pista para tenerlo al hilo para cuando quieran volver a comerse el queso de la sociedad, les podamos señalar y apresarlos de ser posible.

  7. Como no sea que se va a hacer el de a peso para que lo dejen ir con todo lo robado, el pueblo no debe olvidar quienes tienen sus dineros y debe recuperarlos. NI PERDON NI OLVIDO.
    Son demasiados muertos.

    1. Muy buen artículo..aunque joh tiene un gran aliado la figura de Mel Zelaya…mimpreguntq es quien gobierna a quien?

      1. Bien descrito el ambiente dentro y fuera de la narcodictadura, pero aquí la deuda de Mel con la oposición es evidente… Señor columnista