Por: Oscar Miguel Marroquín
Los mismos que ahora se manifiestan a todo pulmón en las calles de Honduras, en contra del FRAUDE ELECTORAL, ya conocen la trampa del diálogo, quizá sea esa la única razón por la que lo rechazan conoce de sobra las artimañas empleadas contra José Manuel Zelaya Rosales, quien fue invitado al diálogo, mientras Goriletti, el Partido Nacional y la oligarquía consolidaban el GOLPE DE ESTADO.
Llamar al diálogo no es más que una estúpida pretensión, por ocultar la memoria colectiva.
Fresca, muy fresca esta en la memoria colectiva los resultados del diálogo posterior al GOLPE DE ESTADO, pues mientras en Costa Rica entretenían a los representantes de Zelaya en la “mesa de diálogo” en las calles de Honduras los gorilas no cesaban de reprimir a los manifestantes, con aquellos garrotes entregados, por cierto, por un buen “samaritano” de la oligarquía.
De aquellas largas horas de diálogo en Costa Rica, solo quedó, un pueblo burlado. Nada más.
Entonces el pueblo dijo “pan para tu matate”.
Ahora cuando no ha pasado ni siquiera una década de aquel GOLPE DE ESTADO, nos vienen de nuevo con el mismo cuento y, curiosamente los mismos que aquel día se pronunciaban por el diálogo, hoy aparecen una vez mostrando sendos crucifijos en el pecho, quizá con la intención de decirnos que son enviados de Dios, para que les creamos toda la hipocresía.
Encadenados con la misma tonada, la oligarquía también aparece en primera plana de los tarifados gritando a los cuatro vientos que es necesario el diálogo para resolver semejante crisis política, sin embargo, esconden sutilmente los puntos a tratar en este tan traído y llevado diálogo.
Si quieren diálogo, por que no nos dicen sobre que pretender dialogar, ¿acaso será sobre el FRAUDE ELECTORAL? o será que quieren dialogar para organizar la salida de Juan Orlando Hernández de casa presidencial el próximo 27 de enero.
Si ese fuera el caso, bienvenido sea el diálogo.
Insisto, esta vez no creo que logren engañar al pueblo con esa cantaleta del diálogo, pues la experiencia cuenta; el pueblo que ahora mismo esta en las calles conoce de sobra cuales son las verdaderas intenciones que hay detrás del llamado al diálogo, las conoce porque conoce a la perfección a quienes hacen la invitación.
El pueblo conoce perfectamente bien que quienes invitan denodadamente al diálogo, no han tenido voluntad alguna por pronunciarse ante el mas descarado FRAUDE ELECTORAL que se haya visto en Honduras, en los últimos cien años. No existe entonces moral alguna, para hacerse acreedores de esta invitación al diálogo.
Pero lo que es peor aún, es que los que ahora invitan al diálogo, tampoco han querido ver ni siquiera con el revés del ojo, la sangre derramada por las más de cuarenta personas que han sido asesinadas por ordenes del que ahora dice estar dispuesto al diálogo, ahí está el detalle, de la inmoralidad que esconden con este falso llamado al diálogo.
Como creer que hay una iglesia católica o evangélica preocupada por un diálogo sincero, si apenas hace un par de días Juan Orlando Hernández dio la orden de reprimir brutalmente al pueblo, sin que los que se dicen seguidores de la fe cristiana fueran capaces de condenar semejantes atrocidades.
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Como creer que la oligarquía esta invitando a un diálogo franco y sincero, cuando que su más enorme preocupación son un par de ventanales destruidos en medio de la protesta reprimida por el ejercito y la Policía Militar (Escuadrones de la Muerte)
Si los electores dijeron en las urnas que querían a Salvador Nasralla como su nuevo presidente; y Juan Orlando Hernández y David Matamoros Batson se robaron esta aspiración popular, cabe preguntarse: ¿DIALOGO PARA QUE?
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
6 comentarios
No le veo sentido a ese diálogo . Es lo más tonto .