Día once de la cuarentena

Día once de la cuarentena: entre arrugas, canas y repartidores a domicilio

Por: Fernando Destéphen

redaccion@criterio.hn 

Tegucigalpa.- Este  jueves se cumplen once días de la cuarentena decretada por el gobierno y fue un día para que los adultos mayores realicen sus trámites bancarios, como es costumbre para ellos, desde temprano hacían fila en las solitarias aceras de los bancos.
Las filas mixtas del miércoles de gente adulta y jóvenes se transformó en canas y arrugas cubiertas por pañuelos, mascarillas, gorros, bufandas y buena educación y paciencia.

Las filas mixtas de ayer miércoles de gente adulta y jóvenes se transformaron en canas y arrugas cubiertas por pañuelos, mascarillas, gorros, bufandas, buena educación y paciencia.

 Las calles siguen solitarias, pocos carros, muchos policías, pocos peatones, muchos militares. El silencio se extiende por barrios y colonias. La verdad fue un dia mas tranquilo que ayer. Parece que la población está entendiendo la campaña de ¡QUÉDATE EN CASA!

 

 Los repartidores de las empresas de entrega a domicilio viajan como hormigas incansables en un lleva y trae de trajes amarillos, verdes y morados, llevando pañales, leche, comida lo que el cliente necesite.

El primer muerto.

Si los días anteriores fueron una especie de encierro a medias el aviso del primer muerto y las constantes repeticiones apocalípticas de los presentadores de televisión aumentaron el miedo. Si antes no hacían caso fue porque el virus no tiene una forma física visible, la muerte si, la gente -no toda- teme a la muerte, porque a pesar de no verla de forma directa, la ven cuando se lleva a alguien.

El manejo de los muertos debe ser en solitario, aislarlos aún más de las lágrimas y los rezos, del tradicional velorio, el pan con café, los abrazos y las pláticas confundidas en una sala con ataúd decorado con flores. Los chistes y los juegos de naipe se suspenden. El guaro también.

Villanueva, Cortés, una zona de producción, maquilas, calor, obreros, iglesias, de allá es el primer muerto por Covid 19 en el país, la enfermedad que inició en China, el 8 de diciembre de 2019 según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aunque se registró hasta el 31 de ese mes, el último día de 2019 se comunicó de un virus en China. Hasta ese momento el mundo continuaba con su indiferencia.

El 23 de enero de 2020 autoridades chinas cerraron rutas de acceso a Wuhan, el encierro y aislamiento en el que llevamos comenzó en enero en China.

Día a día muchas personas han visto el avance del Covid 19. En Honduras muchas personas han visto el avance del virus y no han entendido las medidas de prevención.

Con el paso de los días los números suben y asustan,  las medidas se suspenden de manera temporal, algunos piden comida, otros quieren salir, otros hacen memes, otros juegan, nadie viaja a ningún lugar, Honduras es un silencio encerrado.

Anoche habían 52 confirmados, 0 muertes, o recuperados y 52 activos, según el monitoreo por mapa elaborado por la Universidad Johns Hopkins. Whiting School of Engineering.

Dinora Nolasco, jefa de la Región Metropolitana Departamental de Cortés desafió al oficialismo y su secretividad y anunció la muerte. Minutos después se anunció una Cadena Nacional de Radio y Televisión el primer muerto por Covid 19 y el pánico se apoderó de Villanueva ahora se buscará a las personas que estuvieron en contacto con esta persona de 60, la que acudía a una iglesia y la que es probable contagió a más.

En Villanueva el cerco epidemiológico se apretó más y las medidas de aislamiento serán un poco más eficaces, nadie se quiere morir sin ser llorado en una vela tradicional con chistes, juegos de naipes, tristeza y poder decir: Adiós.

Al cierre de esta nota el número de contagiados aumentó a 68 con 16 nuevos casos que reportó el Sinager todos en Francisco Morazán.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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