Tegucigalpa.- Al menos 64 mil hondureños han sido deportados en lo que va del 2022, cifras que ya superan los últimos dos años y que podría cerrar por encima de los 100 mil, siendo México la nación que más personas expulsa. Sin embargo, más de 108 mil connacionales han logrado ingresar a Estados Unidos lo que refleja un incremento en las remesas.
Si bien la cifra de hondureños deportados en los primeros siete meses del año supera los datos de 2021 y 2021, también los ingresos por concepto de remesas han incrementado lo que refleja que la más hondureños logran llegar a Estados Unidos o viajar a otros países en busca de mejores condiciones de vida.
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Datos del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) indican que hasta el mes de julio de 2022 fueron deportados 60,174 hondureños, en cambio el Instituto Nacional de Migración (INM) reporta 62,258, sumando los primeros días del agosto se registran 64,118 migrantes deportados.
México es la nación que más hondureños expulsa con 32,343 seguido de Estados Unidos con 29,437, Guatemala 2,112, España 98, El Salvador 35, Belice 23, Costa Rica 11, Panamá 7, Bahamas 6 al igual que Montenegro, Italia 5, Macao 4 y Mónaco 3.
Del total de deportados, 41,979 fue por vía aérea, 22,118 terrestre y 21 vía marítima, de los cuales, 35,603 son hombres, 11,203 mujeres y menores de edad 17,312 más del 27% de los deportados, menores a los diez años alcanzan los 7,983.
“Hemos visto una cantidad mayor en comparación al año pasado, estamos ante una migración circular porque las familias se van, son retornados y vuelven a tomar la ruta. Las causas siguen siendo las mismas: la violencia, extrema pobreza, no hay acceso a una calidad de salud, educación”, lamentó la directora de la Unidad de Apoyo al Migrante de la Comisión de Acción Social Menonita (CASM), Mercedes Pérez, en declaraciones a Radio Progreso.
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En 2015 se contabilizaron 75,875 connacionales deportados, para 2017 disminuyó a 48,022, tras la reelección ilegal de Juan Orlando Hernández, extraditado a los Estados Unidos por narcotráfico, en 2018 se duplicó a 75,279, en 2019 ascendió a 109,185 y en 2021 se redujo a 52,968.
“Pareciera que no le importara a nadie que estos centenares de personas de nacionalidad hondureña buscan mejores condiciones de vida, sabemos que la migración es un derecho humano, pero el salir de cada uno de los países se expone a grandes riesgos”, cuestionó la defensora de derechos de migrantes, Sandra Zambrano.
Las estadísticas también reflejan que los migrantes hondureños han logrado llegar y cruzar hacia los Estados Unidos, un reciente informe del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) expone que, en la última década, 1,775,286 hondureños han migrado de los cuales 591,762 fueron deportados, pero 1,181,524 lograron llegar.
Según datos proporcionados por Itsmania Platero, defensora de derechos de los migrantes, este año más de 172 mil hondureños migraron hacia Estados Unidos y, tomando en cuenta el número de deportados, más de 108 mil lograron llegar y arraigarse en esa nación.
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En el primer semestre de 2022, el Banco Central de Honduras (BCH) reporta un incremento de USD 692.5 millones por concepto de remesas alcanzando los USD 4,175.6 millones, en tanto, en el mismo periodo de 2021 se contabilizó USD 3,483.1 millones.
Se estima que el 80.03% de las remesas son enviadas por hondureños y hondureñas en Estados Unidos, el 11.5% desde España, el 2.4% desde México y se Costa Rica, Canadá y Guatemala 5.8%.
El economista del Fosdeh, Ismael Zepeda, estima que las remesas al final del año alcanzarán los ocho mil millones de dólares superando los envíos en 2021, otro dato que expone que miles de hondureños logran llegar a Estados Unidos y quienes son deportados, en su mayoría, vuelven a intentar la ruta migratoria.
A criterio del director del Fosdeh, Mauricio Díaz Burdett, existe una necesidad de crear un abordaje integral sobre el tema migratorio para tener una lectura y propuesta de acción diferente, “la inversión extranjera directa no llegó ni a 500 millones de dólares y en cambio las remesas fueron unos siete mil millones, eso significa que la política pública tendrá que centrar muchos esfuerzos que tenga que ver un mejor aprovechamiento de esto”, dijo.
