Por: Redacción CRITERIO.HN
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TEGUCIGALPA. – Los actos de solidaridad, los pedidos de auxilio de la población como las amenazas de vulnerabilidad suceden a diario desde las zonas más golpeadas por los fenómenos naturales, que desde el pasado 4 de noviembre pasado afectan a Honduras.
Este jueves, cinco buses con al menos 230 pobladores de las comunidades garífunas de San Juan, Tornabé y Triunfo de la Cruz, se trasladaron desde el departamento de Atlántida al sector de San Lázaro, en el sector Ciudad Planeta, Cortés, para ayudar en las labores de la limpieza de las viviendas y remoción de escombros.
Organizados en equipos de seis personas por vivienda, estos pobladores solidarios con sus congéneres llevaron mascarillas y cloro que adquirieron con recursos propios; otra vecina, originaria de Santa Rosa de Aguán, departamento de Colón, se encargó de comprar guantes y mascarillas para los afectados de este lugar que perdieron todos sus bienes y medios de vida.
“Aquí no existen comunidades, aquí somos una sola comunidad, aquí somos un solo pueblo garífuna y pueblo en general”, expresó Víctor Dolmo, para agregar que la actividad solidaria fue programada a comienzos de la presente semana.
Mientras, en Santa Bárbara, Leopoldo Serrano, cura párroco de la iglesia San Roque, en el mismo sector donde a inicios de semana la caída de una ladera de un cerro destruyó cerca de 300 viviendas y decenas de personas damnificadas, para borrar del mapa a la comunidad de La Reina, municipio de Protección, aseguró que la misma suerte podrían correr las comunidades de Buena Vista, Las Flores y La Virtud, que ya muestran grietas y casas dañadas.
El sacerdote clamó ayuda para decenas de evacuados que se albergan en el centro religioso, en casas de vecinos y muchos otros en la calle.
“Paz y bien a todos ustedes; soy Leopoldo Serrano, cura Franciscano de la Misericordia, les hablo para pedirles ayuda, estamos desesperados aquí en Honduras y cada día tenemos más refugiados y los medios no han venido hasta este lugar”.
Son más de 100 familias que han venido a buscar refugio a la pavimentada, en casas y en la parroquia porque los albergues están llenos y no tenemos alimentación, informó.
En el occidente estamos abandonados, quien quiera que nos escuche, necesitamos su apoyo, con alimentos o económico. Me siento desesperado, como una madre que no tiene con qué alimentar a sus hijos y aún hay muchas comunidades que están a punto de quedar sepultados por los cerros.
“Por favor ayúdennos para que podamos ayudar a los damnificados porque el gobierno no lo va a hacer, el gobierno se ha dedicado a mentir, robar y engañar”. El prelado dio el número de celular 9510-0524, para cualquier apoyo que se pueda dar.
Mientras, en el albergue de Expocentro, propiedad de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, un grupo de damnificados de La Lima, Chamelecón y del sector de la colonia Rivera Hernández, fueron desalojados sin explicación alguna.
“Estamos denunciando que nos vienen a sacar cuando nuestras casas siguen anegadas y hoy nos tiran a la calle”, denunció una madre de familia, que se quejó también que las autoridades pretenden humillarlos por una Bolsa Solidaria.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas