Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- Ana vive en la colonia Buenos Aires de la capital de Honduras, después de varios días de presentar fiebre, carraspera en la garganta, malestar generalizado y opresión de pecho, visitó el triaje ubicado en Casa Presidencial. En el triaje le dijeron que no había hisopado para prueba PCR, y que no era necesario realizarle una prueba rápida. Ana argumentó que sentía opresión en el pecho, finalmente accedieron a realizarle la prueba rápida y le hicieron firmar un documento que especificaba que la prueba era PCR por hisopado. La despacharon con un diagnóstico positivo por Covid-19, un suero y acetaminofén, no había MAIZ.
En el extremo sur oriental de la capital, Jorge y su familia pasó por una situación similar en la que tuvieron que realizar una procesión por los diferentes triajes en la capital. Jorge inicialmente asistió al triaje ubicado en CCI, donde le dijeron que no había pruebas y que no presentaba síntomas. No satisfecho con esa respuesta, debido a que sí había presentado malestares, se fue a una clínica privada donde le realizaron la prueba y el resultado fue positivo. Debido a que su mamá está recién operada inmediatamente notificó a su familia sobre el resultado.
Ellos fueron al triaje de CCI, explicaron lo acontecido y les dijeron que “no podían realizarle el examen” y que sí ya había un paciente positivo por Covid-19 en la casa, “no se preocupe, es que ustedes tienen también” y “no, no hay pruebas”. Partieron al triaje ubicado en la Universidad Católica donde después de explicar que uno era hipertenso y el otro asmático, finalmente les hicieron la prueba. Uno salió negativo y el otro positivo por Covid-19.
Las historias de Ana y Jorge junto a su familia no son aisladas y revelan un patrón en el que el paciente debe sentirse realmente enfermo y ser persistente para acceder a una prueba rápida porque no hay ni reactivos, ni equipo para la prueba de hisopado. Un extremo que ha sido denunciado por la presidenta del Colegio Médico de Honduras, Suyapa Figueroa; y el epidemiólogo e infectólogo, Tito Alvarado.
Que no quede huella
“El gobierno está haciendo todo lo posible porque no exista evidencia documental del número de casos que hay en el país”, denunció Figueroa. “Las pruebas que se han traído se han arruinado en bodegas y la contribución por parte de organismos internacionales en donarlas, no vemos ejecución de estas”.
Asimismo, reveló que hay una discrepancia entre el número de casos que reportan los hospitales y los triajes. “Desafortunadamente las pruebas rápidas de la semana pasada referían que hasta la mitad de ellas estaban saliendo positivas. Llama la atención o es contrastante ese reporte de los casos que están llegando a centros asistenciales como el Seguro Social con lo que se reporta en los triajes, que ha hecho el gobierno con la contribución de la empresa privada”, cuestionó Figueroa.
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Siempre con relación al número de contagios reportados por el gobierno, Figueroa dice que el Colegio Médico estima que es tres veces mayor a lo que comunican las cadenas nacionales, y lo mismo con el número de muertes. “¿Por qué? Porque ahí incluso dentro de los reportes de fallecimiento no se han reportado, y eso nos consta, colegas médicos que han fallecido por Covid y no están dentro de esos reportes porque no se les tomó prueba”.
Por su parte, el epidemiólogo e infectólogo, Tito Alvarado afirma que si bien pareciera que los casos van en descenso lo mismo no puede ser comprobado de forma científica porque no se cuenta con pruebas laboratoriales. Contrario a los países europeos, en donde las pruebas se hacen constantemente y pueden verificar los descensos e incrementos en casos, en Honduras no se sabe realmente si está disminuyendo o no.
La semana pasada, representantes del Colegio Médico de Honduras declararon que el gobierno está aplazado porque todas la decisiones, gestiones y lineamientos para atender la pandemia han sido desacertados y extemporáneos.
