Por: Redacción: CRITERIO
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La entonación del himno nacional, más el sonido ensordecedor de las vuvuzelas, combinado con potentes petardos, marcó el inicio de una nueva movilización en las calles de Tegucigalpa, en la que miles de hondureños exigieron otra vez, la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández y castigo judicial para los implicados en el saqueo al Seguro Social.
El reloj marcaba las 5:17 de la tarde de este viernes, cuando bajo una lluvia pertinaz, los pasos de los “indignados” comenzaron su recorrido en el bulevar Morazán, con rumbo a la embajada de los Estados Unidos, donde se pidió a esta representación diplomática, el respaldo para que las Naciones Unidas apoye la instalación de una Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICI).
Pese a la incesante lluvia, la jornada no se detuvo y en ella se observó al menos unas 60 mil personas entre jóvenes, niños, adultos y ancianos, todos con una sola consigna: exigir justicia contra los responsables del acto de corrupción más colosal de los últimos años y que involucra a funcionarios del actual y pasado gobierno, ambos a manos del Partido Nacional, institución política involucrada en el descalabro financiero.
Durante la movilización se volvió a escuchar consignas de indignación como “fuera JOH, fuera JOH”, “y va a caer, que va a caer”, en alusión al presidente Juan Orlando Hernández, contra quien los manifestantes descargan su frustración cada vez que salen a las calles.
La rabia de quienes salen a protestar, se originó hace dos semanas luego que Hernández admitiera públicamente que su partido había recibido fondos de las empresas fantasmas que defraudaron el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que además causó la muerte de casi tres mil pacientes, supuestamente, por falta de medicinas y atención médica.
Mientras la marcha se encaminaba por uno de los carriles del bulevar, la gente que estaba al paso se iba sumando y compartiendo la flama de sus antorchas, lanzando de esta manera un mensaje de unidad y solidaridad, como resultado del hartazgo por las malas prácticas de la clase gobernante.
En el camino, una anciana con una elocuente expresión, nos narró que andaba en la movilización porque, al igual que otros hondureños, ha sufrido en carne propia el robo descarado al Seguro Social.
Nos relató que su nieta fue agredida hace ocho años por un rabioso can, por lo que desde entonces los cirujanos la han mantenido en un riguroso tratamiento, pero lastimosamente y debido a la crisis económica de la institución, desde hace dos años su familia tiene que comprar el medicamento.
No es justo, que no se castigue a los ladrones del Seguro Social y es por eso que “hoy ando aquí”, nos dijo doña Ruth Amaya, mientras se acomodaba en el muro de seguridad de embajada americana, para observar cada detalle de lo que ahí estaba pasando.
Los minutos transcurrían y al igual que doña Ruth, miles de hondureños pasaban por el frente de la embajada donde la Oposición Indignada se apostó y minutos más tarde una delegación ingresó a las oficinas de la representación diplomática, donde el embajador James Nealon los esperaba.
La delegación entregó a Nealon una proclama en la que se solicita el respaldo de los Estados Unidos para la instalación de una CICI, en atención a la recomendación 47 de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
Asimismo, que se revise la cooperación de los Estados Unidos, sobre todo la dirigida a los órganos operadores de justicia, ya que a su juicio están minados por la corrupción.
Mediante el documento, la organización integrada por jóvenes, también puso en conocimiento al gobierno estadounidense sobre su postura de solicitar al Congreso Nacional, la destitución del Fiscal General y Fiscal General Adjunto, “por incapaces y coludidos con la corrupción”.
La misiva también establece la petición de un juicio político para todos los involucrados en el saqueo al IHSS, investigación del presidente de la Comisión de Salud del Congreso Nacional durante 2010-2014 (Mauricio Oliva, actual presidente del Congreso) y del expresidente Porfirio Lobo Sosa, por no haber actuado en su momento, pese a tener conocimiento de los actos de corrupción.
Otra de las demandas, es un proceso de investigación sobre el presidente Hernández por haber aceptado públicamente, que en su campaña recibió fondos provenientes de empresas vinculadas al desfalco.
Asimismo la restitución de manera inmediata de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, que fueron separados de manera ilegal por el Congreso Nacional, el 12 de diciembre de 2012.
Como pilar de la lucha, los jóvenes indignados, reiteraron su petición de renuncia para el presidente Juan Orlando Hernández “por estar directamente vinculado a los actos de corrupción del IHSS, al reconocer públicamente que recibió en su campaña los cheques mencionados y humillar al pueblo de Honduras al solo pretender devolver el dinero, como si los delitos tienen penas establecidas y como si eso resucita vidas o calma el dolor de los Hondureños”, dice el documento.
Los miembros de la Oposición indignada aclararon que su presencia en la embajada estadunidense no representa ningún acto de hostilidad contra la sede diplomática, sino que una petición de acompañamiento.
Reafirmaron que no están dispuestos a dialogar para negociar sus demandas.
Las movilizaciones de los indignados se replican a diario en Honduras en las cabeceras departamentales y en otros países donde hay presencia de hondureños, especialmente en ciudades de los Estados Unidos, donde se estima hay una población de más de un millón.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas