A pesar de campañas gubernamentales optimistas como “Aquí está Honduras”, la realidad es que no se sabe dónde está el dinero para pagarles a los empleados públicos
Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- A los múltiples problemas que padece el país por desempleo, violencia y contagios de COVID-19 se suma ahora el paro de empleados de Copeco y de microbiólogos que procesan las pruebas PCR en San Pedro Sula debido al retraso en el pago de dos meses de sueldo, lo cual pone en evidencia la falsedad de la campaña gubernamental “Aquí está Honduras”, a la cual grupos de indignados han respondido con el hashtag viral “El dinero no está aquí”.
Aunque el gobierno de Juan Orlando Hernández busca desmarcarse de las críticas de la oposición creando campañas optimistas como “Fuerza Honduras” o “Aquí está Honduras”, sus intentos se vienen abajo ante la cada vez más problemática realidad hondureña evidenciada esta vez por la falta de pago a los trabajadores “esenciales” de instituciones como Salud y Copeco.
Aunque los microbiólogos advirtieron hace días que iban a irse a la huelga, el Gobierno no les hizo caso. “La Secretaría de Salud dijo que ya no se necesitan pruebas, solo el diagnóstico, esto es un genocidio”, dijeron los microbiólogos durante su protesta.
En una reunión virtual, la Secretaría les prometió a los microbiólogos que resolverá el conflicto “en las próximas horas”. Entretanto, según la ministra Alba Flores, los pagos pendientes se harán la próxima semana.
“¡Llevamos toda la vida escuchando sobre la incapacidad y falta de voluntad para pagar en tiempo y forma los salarios de maestros, médicos, enfermeras y ahora microbiólogos! ¡Es el colmo! ¿Qué tan complicado es procesar una planilla si ya hay un presupuesto?”, dijo Irina Orellana.
Cifras del Laboratorio Nacional de Virología, indican que en el país hay al menos 5 mil pruebas en mora, por lo que el personal de esta institución está procesando pruebas nuevas y también de la mora de pacientes que existe en el país.
Otro elemento que han destacado médicos es el subregistro de pacientes, es decir, los que no se aplican pruebas de hisopado y que en laboratorios privados mediante pruebas rápidas son diagnosticados positivos y puestos en tratamiento por personal médico de instituciones privadas.
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