Perfilaron el voto como una acción sagrada «que no puedes darlo a quién no lo merece»
Tegucigalpa. En un pronunciamiento de tres páginas dirigido a la población, aspirantes a puestos de elección popular y autoridades electorales, los obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras instaron a la ciudadanía a compartir la «responsabilidad colectiva de recuperar plenamente la democracia», anteponiendo el deber moral y la obligación patriótica a las preferencias y simpatías personales.
Los trece obispos señalaron que el estado de derecho es imprescindible para la rehabilitación de la democracia por lo que deben garantizarse el «buen hacer» de tres elementos: la participación del pueblo por medio del voto, el actuar de los partidos políticos y sus líderes; y finalmente el actuar de las autoridades electorales.
Sobre la participación del pueblo a través del voto, pidieron a la ciudadanía superar los «sentimientos de indiferencia, apatía y escepticismo», acudir a las urnas de forma apremiante y elegir a los «candidatos honestos, responsables y sensibles a las necesidades del pueblo». Perfilaron el voto como una acción sagrada «que no puedes darlo a quién no lo merece».
Sobre el «voto en plancha» advirtieron que el mismo significa renunciar a la capacidad de elegir a conciencia. Asimismo, señalaron que como electores y veedores «por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, deben ser parte de un fraude, ni tampoco aprobar o consentir abusos de poder».
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A los partidos políticos y sus líderes reiteraron la necesidad de optar por la democratización al interior de los organismos políticos. «No pueden exigir lo que no son capaces de vivir o de dar. Es necesario que se liberen del clientelismo y caudillismo, que desvirtúan su naturaleza e impiden su renovación», lee el pronunciamiento.
Señalaron que como partidos políticos deben tener la capacidad de establecer alianzas sobre principios que garanticen un proyecto común como nación, y que presenten un plan serio que responda «a los graves problemas actuales». Así como mostrar verdadera vocación de servicio y sensibilidad a los pobres.
Sobre el actuar de las autoridades electorales, la Conferencia Episcopal de Honduras recordó que su obligación es apegarse al marco jurídico. «A ustedes toca garantizar la libertad y transparencia del proceso, tanto por la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) como por el hecho de partir de un Censo Electoral depurado y completado».
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Además, demandaron el uso correcto de los medios de comunicación para evitar confrontaciones y que tanto las elecciones del bicentenario como las futuras, aporten garantías de legalidad que contribuyan a la realización de elecciones libres y transparentes.
Como mensaje general sostuvieron que los «grandes problemas que enfrenta Honduras deben ser resueltos por todos; nadie puede hacerlo solo; nos necesitamos unos a otros»; siendo este el «mejor camino para reconstruir el país».
