Tegucigalpa. La presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, señaló que las «comisiones interventoras en Honduras no son más que estructuras ideadas para promover el lavado técnico del saqueo que se está haciendo a las instituciones del estado».
El comentario inicial fue publicado en su perfil en Twitter y posteriormente fue profundizado en medios radiales donde no solamente indicó que las juntas interventoras se prestaban al juego del gobierno, sino también organizaciones no gubernamentales e instituciones religiosas «que ya sabemos que han servido no solamente para lavarle la cara al gobierno sino que han recibido también dinero del gobierno».
La aspirante a diputada por el Partido Salvador de Honduras afirmó: «La verdad es que esas organizaciones, esas juntas interventoras le sirven y le han servido al gobierno -a este gobierno en especial- para el blanqueo técnico de los capitales que se han malversado en estos centros».
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Pese a este accionar, Figueroa lamentó que no se ha visto ni accionar por parte de la fiscalía ni corrección de los vicios. «Por el contrario, más bien, buscan la manera luego de justificar el uso de los fondos, como ha sucedido por ejemplo con los fondos ahora del Instituto Hondureño de Seguridad Social, de su instituto de previsión, que fueron utilizados para la construcción del Centro Cívico Gubernamental», comentó.
Al preguntarle sobre si la participación de estas organizaciones civiles y religiosas como veedoras en las elecciones generales de noviembre genera confianza en los comicios, la presidenta del CMH sostuvo que era todo lo contrario. Esto debido a que se corre el riesgo de que realicen «un lavado de cara a los comicios» y «blanqueo de los actos de corrupción que se producen desde el gobierno central».
La aspirante a diputada por Francisco Morazán no es la primera en criticar las juntas interventoras popularizadas durante los gobiernos nacionalistas. La expresidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Juliette Handal, sostuvo el año pasado que el gobierno de Honduras no funciona y tiene 70 juntas interventoras que tampoco funcionan.
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El economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Ismael Zepeda, lamentó que cuando estos modelos se aplican en Honduras lo que hacen es desaparecer la institución como ocurrió con el Fondo Vial, cambiar el nombre como en el caso de Soptravi, que pasó a llamarse Insep; o dejar a la junta interventora con una temporalidad infinita como ocurre con la del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS); sin que al final se investigue y se deduzcan responsabilidades a los autores del delito.
En las vísperas del anuncio de la creación de la comisión interventora de Invest-H, institución protagonista en el millonario desfalco de los hospitales móviles que nunca funcionaron para atender pacientes con COVID-19, el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas, Hugo Noé Pino, advirtió que el alcance de una posible interventora «no es superar el funcionamiento de las instituciones, sino tapar algunas irregularidades que se han hecho».
