Tegucigalpa. Las mujeres hondureñas siguen esperando la distribución, comercialización y el uso de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), pese a que fue una promesa de campaña de la Presidenta Xiomara Castro, la misma continúa en vilo a nivel nacional.

Aunque mujeres activistas y defensoras de los derechos humanos aseguran su aprobación solo requiere de una firma, relatan que en el país no hay voluntad política de ninguno de los sectores para la legalización de la PAE.

Las mujeres, niñas y jóvenes siguen en la eterna espera de la legalización de la PAE, mujeres organizadas han manifestado a Criterio.hn que lastimosamente este es un país que se debe a grupos conservadores y fundamentalistas que se oponen a respetar los derechos de las personas, principalmente los de las mujeres.

Feminista manifiestan que históricamente Honduras se ha caracterizado por ser un país que se opone a mostrar avances en pro de las mujeres, y que hay mucho “tabú” en temas como este, mismo que ha sido rezagado por los políticos de turno.

A casi diez meses de la promesa gubernamental de la presidenta Castro, mujeres organizadas y quienes demandan se respeten sus derechos como mujeres, continúan en espera de la despenalización de la PAE y solicitan la creación de políticas de seguridad en protección a sus vidas.

Criterio.hn tuvo acceso a una doctora del sector público quien pidió anonimato para no tener que confrontarse con sus colegas ni recibir represalias en su contra por sus declaraciones.

La especialista manifestó que este es un tema que va más allá de la despenalización de la PAE, “no solo se trata de venderla y distribuirla, hay que ver quiénes están detrás de todo esto y a quienes les conviene tenerla en la clandestinidad”, manifestó.

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La entrevistada agregó que ella lucha por la PAE porque ella no tiene una clínica privada, como tampoco tiene nada que perder, “los compañeros que viven de su privada disminuyen sus consultas al manejar los temas de salud sexual y reproductiva, somos una sociedad que tiene mucho por evolucionar en estos temas”, reveló.

Por una parte, está el tema de la PAE y otro por el que muchos médicos no quieren hablar abiertamente del uso y distribución de esta píldora es porque son estigmatizados por la población y esto disminuyen sus consultas, subrayó.

“Las personas relacionan la anticoncepción de emergencia con el aborto, pero no es abortiva está comprobado científicamente y están todos los estudios que lo certifican, debería ser un derecho de libre acceso como es en todo el mundo”, aseguró la especialista.

Honduras es uno de los únicos países de la región que no cuenta con la venta de la PAE, en vista de ello, un estudio reciente develó que, en promedio, 63 niñas y adolescentes se convierten en madres cada día en el país y en este mismo tiempo, al menos tres niñas en las edades de 9 y 14 años se convierten en madres por violación.

Datos del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), arrojan que 920 niñas dieron a luz en los hospitales públicos de Honduras solo el año 2021, las edades de las niñas comprenden entre los 10 y 14 años.

Honduras es el único país de Centroamérica donde la PAE no es de uso libre y donde las mujeres tienen que ingeniárselas para conseguir una de estas píldoras, recientemente el ministro de la Secretaría de Salud, José Manuel Matheu generó controversia con sus declaraciones respecto a este tema.

“La PAE vamos a ponerla para víctimas de violación porque no es un método anticonceptivo, estamos esperando que salga la unidad normativa para firmarlo”, manifestó.

A la vez que señaló que seguirá trabajando, “yo no puedo voltear la cara hacia otro lado y ver que están muriéndome niñas de diez años por embarazo, no puedo hacerme el tonto y no saber que me las están violando desde que están en la casa”, indicó Matheu.

Las declaraciones del ministro Matheu trajeron una avalancha de críticas por parte de defensoras porque habla de las niñas y mujeres como si fueran de su propiedad, además habla en términos de posesión afirmó la defensora de los derechos de las mujeres Jennifer Erazo a Criterio.hn, “nosotras no somos propiedad de nadie, son niñas y mujeres de este país y merecemos derechos más allá de que nos tengan lástima, sino que avanzar en los derechos de mujeres y niñas del país”, manifestó.

“Fue una promesa de la Presidenta Xiomara Castro y al sol de hoy seguimos esperando esa promesa sin cumplir, seguimos demandando la aprobación porque Honduras es un país que no ofrece la garantía de la vida para las mujeres y tampoco servicios de salud adecuados” recalcó Erazo.

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Es importante mencionar que Honduras tiene más de 12 años de haber prohibido la venta y uso de la PAE, desde el fatídico golpe de Estado en el año 2009 las mujeres y niñas hondureñas ahora viven sin menos derechos de los que el país no le da a este grupo que cada día está más vulnerables ante la sociedad.

Por su parte Jessica Sánchez, directora ejecutiva de Grupo Sociedad Civil (GSC), la PAE no se legaliza por un tema de moral y no de ética, muchas cosas se hacen para controlar el cuerpo de las mujeres, la no aprobación solo afecta a las mujeres más pobres y a las más vulneradas.

Sánchez manifestó a Criterio.hn que, aunque se conoce de la venta de la píldora y hay testimonios de quienes la han usado, no puede asegurar que hay una red que se dedica a eso, “para mi es una cuestión que quienes tienen el poder lo ejercen y mercados negros siempre van a existir”.

Expuso que los sectores más conservados son quienes gobiernan en el país, “estamos en una política patriarcal por mucho que nos gobierne una mujer, yo quería que nos gobernara una mujer, que tuviera vos propia, que tuviera palabra, me conformaría con que la prioridad de un gobierno fueran las mujeres”, indicó.

Mencionó que actualmente las mujeres forman parte del discurso y eso se ve como avance, pero en la práctica hay muy pocas cosas que están haciendo, tener el poder no es suficiente si se está bajo las miradas de los caudillos, concluyó Sánchez.

Un informe presentado por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo hondureño de Transparencia Internacional, mostró que cada seis horas un niño o una niña es víctima de abuso sexual infantil en Honduras, de estos el 83.74% de los casos están en impunidad.

La investigación publicada en mayo de 2022, titulada Índice de Impunidad y Respuesta Institucional ante el Abuso Sexual Infantil, detalla que entre el 85 a 90 por ciento de los casos de violación ocurrieron en el entorno cercano a la víctima.