Con la ventana de oportunidad reducida a seis meses, la presión ciudadana se convierte en el principal motor para impulsar la instalación de la CICIH y romper con la corrupción e impunidad en Honduras.
Tegucigalpa Honduras. – Con la ampliación del memorándum de entendimiento hasta diciembre de 2025, Honduras enfrenta una ventana crítica de seis meses para concretar la instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH).
Analistas y líderes sociales coinciden en que, ante la falta de voluntad política, solo una ciudadanía activa, informada y movilizada podrá romper las barreras impuestas por el tripartidismo y exigir la creación de un mecanismo internacional independiente para combatir la corrupción y la impunidad en el país.
El sacerdote y analista Ismael Moreno, conocido como Padre Melo, sostiene que la CICIH “no está muerta”, ya que la ONU nunca condicionó su instalación a reformas constitucionales, sino a reformas legales ordinarias.
De acuerdo con Moreno, los partidos políticos han demostrado falta de interés y buscan enterrar la propuesta, por lo que “el terreno debe ocuparlo la presión ciudadana” en los próximos seis meses. “La ciudadanía es la que tiene que retomar para presionar porque se lleve al Congreso Nacional la propuesta”, afirmó, subrayando que solo un instrumento internacional puede enfrentar las redes de corrupción e impunidad, dada la subordinación del Ministerio Público y la Corte Suprema a intereses partidarios.
Moreno llama a la sociedad a movilizarse, a “sentirse convocada a juntarse”, para que la presión sea alta y se logre instalar la CICIH como un ente querellante adhesivo vinculado al Ministerio Público, capaz de investigar y romper con la impunidad. “El tripartidismo se ha opuesto y está tomando decisiones para no tener ese instrumento internacional, porque les preocupa tener un instrumento independiente”, advirtió.
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PLEBISCITO PARA INSTALACIÓN DE LA CICIH
El reciente fracaso en el Congreso Nacional de la propuesta impulsada por la diputada Hortensia “Pichu” Zelaya, que buscaba reformar la Constitución para dar rango constitucional CICIH a través de la figura de querellante autónomo, ha dejado en evidencia la falta de voluntad política para avanzar en la lucha contra la corrupción.
Para la designada presidencial Doris Gutiérrez quien considera que era fundamental crear un entorno favorable para la llegada de este mecanismo internacional, aprobando leyes clave como la Ley de Colaboración Eficaz, reformas al Código Penal —que actualmente es conocido como el “código de la impunidad”—, entre otras normativas que habrían enviado un mensaje claro de voluntad política al país.
Aunque no tiene pruebas, Gutiérrez sospecha que hubo acuerdos entre algunas bancadas para bloquear la iniciativa, lo que le resulta extraño dado que en otros temas sí se logran las mayorías requeridas.
Ante este panorama, Gutiérrez enfatizó que la soberanía reside en el pueblo y que la ciudadanía debe hacer uso de ese derecho para exigir la instalación de la CICIH.
Como alternativa para fortalecer la participación ciudadana, propuso la posibilidad de realizar un plebiscito durante las próximas elecciones generales, colocando una urna para que la población decida si quiere que el nuevo gobierno impulse la CICIH.
De esta manera, según la designada presidencial los diputados electos quedarían obligados a respaldar el mecanismo internacional, evitando que “un Congreso igual o peor al actual bloquee nuevamente su instalación”.
Para avanzar en esta vía, Gutiérrez señaló la necesidad de analizar cuidadosamente los requisitos constitucionales, aprovechando la transición hacia un nuevo gobierno y Congreso para garantizar una participación más directa y efectiva del pueblo hondureño.
