Por: Ricardo Ellner
Tegucigalpa.-El régimen en Honduras que dirige Juan Hernández, ha salido a plantear que la nueva escala financiera que ha realizado la calificadora de riesgos crediticios Standard & Poor’s (S&P), que refiere al B+ mejora en la percepción de riesgo país. Sin embargo, lo que encubren, es que ese grado significa que la nación posee un “grado de no inversión y alta especulación”.
Lo que para el actual régimen significa un aura favorable el B+, para S&P el valor otorgado a Honduras indica puntualmente que como emisor crediticio es más “vulnerable a un incumplimiento de pago que otro con calificación de ‘BB’”; asimismo, las “condiciones financieras, económicas y comerciales adversas probablemente perjudicarían la capacidad y voluntad del emisor para cumplir con sus compromisos financieros”.
Hernández, quien ha sido fuertemente criticado a nivel nacional e internacional por vínculos a actos de corrupción que recaen sobre él, su familia y activistas del mismo régimen, ha sido incapaz de mejorar las finanzas del país a tal grado que no ha podido reducir pobreza, sino más bien, se ha acrecentado la desigualdad social y como si no bastarán los problemas, ahora busca la reelección.
Según la encuesta permanente de hogares de propósitos múltiples que presenta el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2015, la pobreza alcanzó un pico de 68.7% y la extrema un 44.7%, esto significa que en Honduras existen 5 millones 862 mil 869 pobres de ellos 3 millones 818 mil 709 en pobreza extrema.
De tal forma, que un país que es obligado a vivir en miseria y que no genera riqueza propia, carece de los recursos financieros para pagar sus empréstitos y lo coloca en un grado de “no inversión y alta especulación”, como lo señala S&P.
Aunado a ello, la inminente devaluación de la moneda y el desacelerado crecimiento económico, pues de haber pasado de un sistema financiero que no devaluaba la moneda y la mantenía a L19 por US$1 y una macroeconomía que crecía al ritmo del 7.2% antes del Golpe de Estado en 2009, la actualidad que Hernández propone a Honduras es ajustarse al Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr devaluaciones sistemáticas que hoy dejan el cambio a L23 por US$1 y apenas crece al 3.2%.
Esto significa que conforme la moneda se siga devaluando el poder adquisitivo de las y los hondureños decrecerá y al empobrecer el flujo en el comercio nacional estratégicamente se vuelve un escenario exquisito para la inversión extranjera; el precio lo siguen pagando las y los hondureños.
El camino hacia una vida mejor en Honduras se ha vuelto insustentable ya que registra los mayores números de asesinatos por cada 100 mil habitantes, asimismo uno de los países con mayor impunidad en el continente y ahora refrendado por S&P una nación clasificada en B+ la calificadora de riesgos crediticios Standard & Poor’s (S&P).
-
Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas