La vacuna de Pfizer requiere dos dosis para que sea efectiva al 95%, pero el equipo de transición aún no ha adelantado cuando se aplicará la segunda el presidente electo
Tomado de: laopinión.com
El presidente electo Joe Biden se puso este lunes la vacuna del coronavirus en público para mostrar a todo el país que es seguro vacunarse. La próxima primera dama, Jill Biden que recibió la primera dosis de la vacuna Pfizer BioNtech este mismo lunes, pero más temprano, estuvo con el exvicepresidente en un hospital de Newark, Delaware.
Tabe Masa, enfermera y jefa de servicios de salud del Hospital ChristianaCare, fue la encargada de aplicar la vacuna a Biden, según informó su equipo de transición y se hicieron eco medio nacionales como CNN.
“Estoy preparado”, dijo Biden antes de que Masa le aplicara la primera dosis. El exvicepresidente rechazó la opción de contar hasta tres antes de que la enfermera le inyectara la aguja en el brazo izquierdo, según informa Associated Press. “Estoy haciendo esto para demostrar que la gente tiene que estar preparada cuando haya disponibilidad para ponerse la vacuna. No hay nada de lo que preocuparse”, añadió.
La vacunación del vicepresidente electo llega una semana después de que empezaran a inyectar las primeras dosis de la vacuna a trabajadores sanitarios y días después de que la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobara el uso de emergencia para una segunda vacuna COVID-19, la de la compañía Moderna.
Para que la vacuna Pfizer sea efectiva al 95%, Biden (y todas las personas que se la pongan) tendrá que aplicarse una segunda dosis dentro de unas semanas. El equipo de transición no ha adelantado la fecha exacta en la que el matrimonio Biden lo hará.
La vicepresidenta electa, Kamala Harris, estuvo este lunes de campaña en Georgia con los candidatos demócratas a las elecciones de segunda vuelta que determinarán el control del Senado.
Este mismo lunes, las dosis de Moderna empezarán a llegar a los estados. Se une así al arsenal de Pfizer repartido por rincones de todo el país y que pretende poner freno a una enfermedad que se sigue propagando peligrosamente y que ya se ha cobrado la vida de más de 317,000 personas en EE.UU., según los datos de Associated Press.
