Tegucigalpa.- Este domingo autoridades migratorias hondureñas impidieron la entrada al país, a la defensora de derechos humanos Marine Pezet, proveniente de Francia.
Marine Pezet fue representante del Programa de Acompañamiento Honduras (PROAH), primera organización internacional que llegó a dar acompañamiento y observación de derechos humanos tras el golpe de Estado en junio de 2009, junto a la organización Friendship Honduras y se quedó por varios años con su equipo de defensores internacionales.
Pezet venía en compañía de su esposo el cantautor hondureño Pavel Núñez y su hijo Hugo de quienes se dice que también están detenidos en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa
La coordinadora del Comité de Familiares Detenidos y Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) Berta Oliva y otras defensoras de derechos humanos se movilizaron hasta el aeropuerto para velar por la integridad y derechos de Marine Pezet y su familia.
Defensores y defensoras de derechos humanos han denunciado este atropello a la integridad y a la labor de Pezet, reconocida a nivel nacional e internacional por su labor en defensa de los derechos humanos.
2 respuestas
Honduras. PAÍS HOSTIL Y OSCURANTISTA. Sólo comparados con países retrógradas del África central y las más crueles dictaduras en el mundo, enemigas del pensamiento, la cultura y el desempeño progresista, este país no es propiedad de juan orlando hernández y su oprobiosa pandilla de delincuentes que han secuestrado la nación y nos mal gobiernan, este narco estado de desprestigio internacional.
Hoy se ha dado otra muestra de desprestigio nacional e internacional, que nos avergüenza como hondureños, cuando empleados hóstiles de la Dirección Migratoria expulsaron del país a la esposa de nacionalidad francesa del compatriota PAVEL NÚÑEZ – del Grupo GUANCASCO.
Este acto retrógrada y anti civilizado se dio frente a la familia de PAVEL, su pequeño hijo de tres años que se ha visto separado de su madre violentamente mientras los apátridas que nos desgobiernan venden el país a pedazos a piratas internacionales.
Cuando el gobierno por medio de sus «fuerzas», que son asalariados obedientes por la paga mensual no por sus deberes de lealtad a la constitución antes que a un ídolo creado por una institución político-militar y que le teman a una mujer, además casada con un hondureño, algo malo está pasando, y esto malo le está pasando al gobierno y no es un virus, sino su incapacidad de garantizar los derechos humanos, los derechos de sus súbditos y el derecho en general.
¿Cual es el miedo?
¿A quién va a ofender esta señora con sus palabras?