La posición de Honduras como el noveno país con una tasa de homicidios de 31.1 por cada 100 mil habitantes, la más alta en América Latina y el Caribe, es motivo de celebración para el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez. Argumenta que años atrás, bajo el mandato de otras autoridades, el país no sólo era el más peligroso de la región, sino que también del mundo
Tegucigalpa, Honduras. Aunque Honduras siga siendo uno de los 10 países con mayores tasas de homicidios en Centroamérica y América Latina, según datos de agencias internacionales, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, expresó su satisfacción por esta evaluación. Destacó que, comparado con años anteriores, la situación del país era aún más grave.
“Fuimos el país más violento del mundo. Luego, el más violento de América Latina. Estamos en la posición nueve del continente, de acuerdo con análisis basados en ´prognosis criminal´. Al final el gobierno de Xiomara Castro estaremos abajo 20 puntos en tasa ¡Vamos bien!”, celebró el titular de Seguridad.
La reacción de Sánchez se basa en el análisis de datos proporcionados por la agencia InSight Crime sobre la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en América Latina y el Caribe en 2023. Según estos datos, Honduras ocupa el noveno lugar en la región en cuanto a homicidios por cada 100 mil habitantes, según las cifras recopiladas el año anterior.
De acuerdo con las cifras, en el top 10 sólo figura un país centroamericano, que es Honduras, con una tasa de 31.1 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, superado por Trinidad y Tobago (37.6), Haití (40.9), Santa Lucía (41.7), Ecuador (44.5), Islas Turcas y Caicos (46.6), San Vicente y Las Granadinas (50.1), Jamaica (60.9) y San Cristóbal y Nieves (65.0).
Después de Honduras, en Centroamérica, el país con la tasa de homicidios más alta es Costa Rica, con 17.2 asesinatos por cada 100 mil habitantes. Le siguen Guatemala (16.7), Panamá (11.5), Nicaragua (6.2) y El Salvador (2.4).
Según InSight Crime, dado que en algunos países la tasa de homicidios es inexistente o está manipulada por las autoridades, existe la posibilidad de que los datos recopilados y presentados reflejen una situación más grave de lo que se informa.
De igual interés: Previo a Semana Santa, Policía lanza campaña por aumento de accidentes de tránsito
HOMICIDIOS HAN BAJADO, PERO LA VIOLENCIA Y CRIMINALIDAD CONTINUAN
Aunque, según el Sistema Estadístico Policial enLínea (Sepol), los homicidios en 2023 y los primeros meses de 2024 pasaron de ser 15 diarios en promedio a 9, la realidad, de acuerdo con el analista en temas de seguridad Kenneth Madrid, es que la violencia y la criminalidad continúan campantes, pese a las medidas adoptadas por el gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
“Todavía el país está experimentando índices de violencia elevados; los datos proporcionados por las autoridades no concuerdan con la realidad que se está viviendo. Las medidas no están dando resultado debido a la falta de una verdadera estrategia integral que incluya incluso la prevención del delito en menores”, opinó Madrid en conversaciones con Criterio.hn.
Además, Madrid aseguró que las medidas que, según la Policía, han logrado reducir la violencia, podrían convertirse en un bastión electoral para las actuales autoridades de gobierno, debido a la manera en que alardean de los resultados, a pesar de que la población hondureña aún no los perciba.
«Podría ser una de las aristas principales, pero el tema no se limita a eso. La realidad es que la población ya está exigiendo soluciones en el tema de la criminalidad, que, en lugar de disminuir, ha incrementado en los últimos años, como es el caso de la extorsión, que fue precisamente la razón por la cual se implementó el estado de excepción», precisó Madrid.
Lo planteado por Madrid coincide con las quejas expresadas por ciertos sectores. Por ejemplo, los empresarios del transporte urbano continúan protestando debido al creciente nivel de extorsión perpetrado por el crimen organizado en los últimos dos años, sin experimentar un cambio positivo desde la implementación del estado de excepción.
Sin embargo, este delito está envuelto en una paradoja que las autoridades no han logrado descifrar. Según empleados del transporte algunos agentes policiales son cómplices de los extorsionadores, mientras la Policía, arguye que algunos empresarios del transporte urbano están coludidos con el crimen organizado, lo que dificulta la reducción de la extorsión, ya que el dinero exigido queda en los mismos bolsillos.
Criterio.hn ha constatado en dos investigaciones que tanto el sector del transporte urbano en la capital como la Policía Nacional están infiltrados por el crimen organizado.
-
Me gusta trastear en los registros del dinero público, manipular y analizar datos para contar lo que no se sabe. Prefiero trabajar en equipo, antes que solo porque en el consenso está la clave. Aún no he llegado a donde quiero, pero volver no es opción. Ver todas las entradas