Su constante negación a las violaciones de Derechos Humanos en los países de la región centroamericana le han ganado el mote de “banquero de los dictadores”
Tegucigalpa, Honduras.- El actual presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, busca la reelección este viernes 12 de mayo. Sin embargo, diversos sectores ligados a la defensa de derechos humanos destacan su particular ceguera en cuanto al financiamiento a regímenes autoritarios.
Su cercanía y financiamiento a los regímenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, el extraditado expresidente Juan Orlando Hernández en Honduras y a Nayib Bukele en El Salvador ha dejado una estela de críticas, entre las que se incluye el mote “banquero de los dictadores” realizado por el exembajador de Estados Unidos, John Feeley en septiembre de 2022.
El hondureño Mossi ha sido fuertemente criticado por la oposición nicaragüense desde hace más de dos años y en Honduras, su apreciación no mejora. Especialmente por financiar proyectos tildados de desarrollo y que han llevado violencia y muerte a las regiones donde estos han sido impuestos a sus habitantes.
En noviembre de 2021, previo a las elecciones generales de ese año en Honduras, la Mesa Ciudadana exigió al BCIE, mediante una carta enviada a Mossi, abstenerse de desembolsar multimillonario préstamo al gobierno de Juan Orlando Hernández el cual denunciaron sería destinado en la compra de voluntades de cara a las elecciones generales.
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COPINH SE OPONE A REELECCIÓN DE MOSSI AL BCIE
Uno de estos casos es el Proyecto Hidroeléctrico de Agua Zarca, de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) y el concesionamiento del río Gualcarque, en la comunidad lenca de Río Blanco en Intibucá, occidente de Honduras. El BCIE fue uno de los financistas del proyecto, junto al FMO, Finn Fund y Ficohsa, según recoge en un comunicado el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
El Copinh emitió un comunicado esta semana anunciando su oposición a la reelección de Mossi. Además, solicitó a la presidenta Xiomara Castro y a la gobernadora de Honduras ante el BCIE, Rixi Moncada, así como a los otros países miembros “a no permitir la reelección de Dante Mossi como presidente ejecutivo del BCIE”.
Asimismo, demandaron “se pare el financiamiento y apoyo a proyectos corruptos, ilegítimos, y extractivistas en nombre del desarrollo y el cierre de los fondos de este banco para proyectos privados de empresarios corruptos que traen miseria y violencia para Honduras y la región”.
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La imposición del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca por parte de DESA, con apoyo de los gobiernos del Partido Nacional, significó violencia contra la población lenca que se oponía al mismo e incluso asesinatos como ocurrió con la lideresa Berta Cáceres en marzo de 2016 y Tomás García en julio de 2013.
“Dante Mossi es responsable de dirigir las actuaciones relacionadas al financiamiento del BCIE al Proyecto Agua Zarca de la familia Atala Zablah, por el que asesinaron a nuestra compañera Berta Cáceres, para el beneficio de ciertos grupos económicos y en detrimento de los derechos de las víctimas de la violencia y de las comunidades indígenas”, remarcó el Copinh.
La organización recordó que este banco regional otorgó un préstamo por US $24.4 millones en 2014 para el proyecto de Agua Zarca, en el que estaban involucrados integrantes de la familia Atala Zablah. No obstante, el BCIE falló en verificar la legalidad del origen del proyecto, la legalidad de los permisos, licencias y concesiones, así como el correcto uso de los fondos otorgados.
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“Dante Mossi, como presidente del BCIE, evitó realizar una evaluación exhaustiva del financiamiento al proyecto Agua Zarca, para la reparación de las víctimas y del daño producido por su inversión; y por el contrario, promovió de manera irregular, la venta del préstamo de 24 millones de dólares, por tan solo medio millón al grupo Bancatlán de su compañero de universidad Guillermo Bueso, lo que incluso constituye una pérdida financiera para el banco. Mossi, mantiene en secretividad la información del proyecto Agua Zarca, lo que evidencia falta de transparencia y obstaculización del acceso a la verdad”, detalló la organización en su comunicado.
El Copinh recordó que esta no es la única vulneración de derechos cometida por el BCIE, con Dante Mossi como presidente del banco multilateral. A esto se suma “su vinculación con regímenes autoritarios como el de Juan Orlando Hernández y Daniel Ortega, y con las mafias empresariales y bancarias de Honduras”.
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¿QUÉ PASÓ CON LA ALTERNABILIDAD DE NACIONALIDAD EN EL EJERCICIO DE LA PRESIDENCIA DEL BCIE?
Previo a la elección de Dante Mossi como presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), fungió por diez años en ese mismo cargo el también hondureño Nick Rischbieth.
De ser reelecto Mossi por segunda ocasión, Honduras estaría ostentando por veinte años la presidencia del BCIE, pese a que originalmente el artículo 20 del Convenio Constitutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica de julio de 1994 especificó que si bien un presidente puede reelegirse por otros cinco años, existe un acuerdo de alternabilidad en el ejercicio de dicho cargo entre nacionales de los cinco países fundadores.
“ARTÍCULO 20. […] El presidente ejecutivo durará en sus funciones cinco años, pudiendo ser reelecto por una sola vez, en cuyo caso deberá existir el voto concurrente de cuatro países fundadores. Deberá ser nacional de uno de los países fundadores del Banco, estableciéndose la alternabilidad en el ejercicio de dicho cargo entre nacionales de los cinco países fundadores, salvo el caso de reelección”, lee el convenio.
Sin embargo, el contenido de este artículo fue cambiado. De tal forma que, para febrero de 2021, el Convenio Constitutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica, en su artículo 20 ya no específica la alternancia de nacionalidad en la presidencia del BCIE.
