Tegucigalpa. – La Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM) ha realizado una campaña pagada para mencionar que proporcionan oportunidades de trabajo y que realizaron donaciones a la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), a quienes, según ellos entregaron insumos valorados en L 1 millón, mientras contradictoriamente despiden masivamente a las empleadas de maquilas de la zona norte.
El Colectivo de Mujeres Hondureñas (Codemuh) anunció que están en la cuerda floja más de cinco mil empleos producto del cierre de maquilas en la zona norte.
La directora ejecutiva de Codemuh, María Luisa Regalado, comentó a Criterio.hn que, mientras esa situación amenaza a las y los trabajadores, existe evidentemente un doble discurso revelando la doble moral de las compañías maquiladoras, tomando en cuenta que, por un lado, lanzaron una campaña muy fuerte anunciando la apertura de miles de empleos en el país, pero únicamente se han dedicado a hacer despidos desde hace varios meses.
Primeramente, las empresas aseguraban que establecerse en el país sería una forma de generar miles de empleos, pero eso no se ha cumplido realmente, sino todo lo contario.
“Fruit of the Loom, una sola empresa iba a aperturar 15 mil puestos de trabajo, sin embargo, lo que están haciendo es cerrando empresas maquiladoras y también hay despidos masivos en otras empresas”, apuntó Regalado.
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Hasta el momento, se han perdido más de 15 mil puestos de trabajo en el sector de las maquilas. Tan solo algunas semanas atrás, las empresas maquiladoras transnacionales Villanueva y Jasper Honduras, las cuales forman parte de Fruit of the Loom y HanesBrand Inc., habían anunciado eliminar al menos 4 mil plazas de trabajo, según ellos amparados en la disminución de la demanda del mercado internacional de la elaboración de ropa.
Con tres empresas maquiladoras que han cerrado, una en Choloma, Cortés, otra en El Progreso, Yoro y en diciembre cerrará una más en Villanueva, Cortés, Regalado detalló que existen otras 1, 700 trabajadoras y trabajadores con problemas de salud a causa del trabajo a quienes les dijeron que se fueran y tomaran sus prestaciones.
A partir de eso, las trabajadoras y trabajadores fueron a la Secretaría del Trabajo, para que les realizaran estudios y calificaran sus padecimientos para que luego se haga el pago de sus derechos.
No obstante, Regalado contó que en San Pedro Sula se conoce que Pamela Blanco de Baquero, quien mantiene bastante acercamiento con la Secretaría del Trabajo y Seguridad Social (Setrass), es representante legal de la Corporación HBI, la cual dirige a otra serie de fábricas maquiladoras.
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MAQUILADORAS NO ACEPTAN DICTÁMENES A FAVOR DE TRABAJADORAS
Las compañías habrían manifestado que no están de acuerdo y que no aceptarán los dictámenes que emita la Secretaría del Trabajo que sean en favor de las trabajadoras y trabajadores, siendo esto una acción perversa.
La mayoría de las trabajadoras aceptaron los pagos miserables que les darían para pagar los préstamos que debían a las cooperativas y muchas de ellas incluso solo quedaron con L 100 en sus bolsillos.
Regalado recriminó esa contradicción de las maquilas y señaló: “Cómo es posible que están donando, levantándose el perfil haciendo donaciones, es indignante escuchar en los medios de comunicación que ellos son los ‘buenos de la película’ cuando las trabajadoras están quedando con serios problemas de salud y sin trabajo”.
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Expuso el caso de una exempleada de Jasper Honduras quien después de ocho días de una operación en sus manos, debido a serios problemas de salud producto de las condiciones no ergonómicas del trabajo en las maquilas, quedó prácticamente en la calle pese a tantos años de trabajo, sin seguro social, sin trabajo y sin oportunidades de un nuevo empleo por su situación de salud.
En ese contexto, la realidad es que la vida y la salud de las trabajadoras y trabajadores de las maquilas está siempre en alto riesgo. En efecto, lo más lamentable es que se ha entregado a las compañías maquiladoras la potestad de “hacer y deshacer, hacen fiesta, celebran misa, sin que nada pase en este país”, es decir, violentan las leyes con jornadas esclavizadoras, bajos salarios y atropellos a los derechos laborales y derechos humanos de los empleados.
Codemuh, sostuvo que la Secretaría del Trabajo debería cumplir su labor de investigar y garantizar que las trabajadoras van a continuar con estabilidad laboral y que sigan recibiendo la atención médica que necesitan para tratar sus padecimientos.
