Tegucigalpa.- Mientras organizaciones de sociedad civil instan a la población a votar por los diputados de manera cruzada, diversos analistas reconocen que eso favorecería al oficialismo para tener de nuevo mayoría en el Congreso Nacional debido al cociente electoral.
En las últimas elecciones el Partido Nacional ha obtenido mayoría de diputados debido a que su militancia ejerce el voto en plancha mientras los demás partidos lo hacen escogiendo entre varias planillas y esto favorece al partido de gobierno.
La Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas de Honduras establece que el cociente electoral saldrá del resultado de dividir el total de marcas obtenidas por cada partido político entre el número de diputados por departamento.
Una vez que se tiene el cociente electoral, se va restando entre los diputados del partido con más marcas una vez que el diputado siguiente tenga menor cantidad de marcas se pasa al siguiente partido y así se van eligiendo los diputados de acuerdo a la cantidad de diputaciones.
Es decir, que, si un ciudadano de Francisco Morazán vota en plancha por un determinado partido estaría otorgando 23 marcas, sin embargo, si ejerce un voto alterno o cruzado estaría restando al valor total de marcas y beneficiando a aquel partido que su militancia vota en su mayoría en plancha.
A criterio de la socióloga y exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, en cada elección el voto duro (la militancia de cada partido) se va reduciendo por lo que considera no supera el 12 a 15% de cada partido.
“Somos más los independientes, somos más los que no tenemos partido político y ese es el voto diverso y el llamado que hay que hacer es a ese voto independiente para que no vote en plancha, necesitamos un congreso diverso que se les obligue a deliberar como en otros países”, manifestó.
Sin embargo, la realidad dice lo contrario, para las elecciones de 2013, el Partido Nacional inició con su estrategia de tener mayoría en el Legislativo con el llamado a votar en línea continua lo que le permitió tener 48 diputados, seguido del partido Libertad y Refundación con 37, el Partido Liberal 27, el Partido Anticorrupción 13, y un diputado el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (Pinu-SD), la Democracia Cristiana (DC) y la Unificación Democrática (UD).
Ya en las elecciones de 2017, el Partido Nacional con su estrategia logró mayoría con 61 diputados, 30 Libre, 26 el Partido Liberal, cuatro el Pinu y el Partido Alianza Patriótica y uno el PAC, la DC y la UD.
Según Castellanos, si el voto independiente acude de manera masiva a votar de forma diversa el día de las elecciones los partidos políticos no tendrían mayoría y existiría un Congreso obligado a deliberar para aprobar leyes o derogarlas.
De igual forma, Ismael Zepeda, del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) y miembro de la Red por la Equidad Democrática de Honduras (REDH), aboga por el voto alterno, aunque reconoce que el cociente electoral favorece al oficialismo.
“Nosotros como respetuosos de la Constitución hacemos el llamado, aunque en la práctica creamos que el votar en plancha va a ser la solución para evitar la mayoría de diputados de un partido político. Lo que necesitamos es un Congreso Nacional plural, que existan diferentes fuerzas políticas”, dijo.
LA APUESTA POR EL VOTO EN PLANCHA
En entrevista a Criterio.hn, el sociólogo y analista político, Julio Navarro, expuso que el voto en plancha para algunos es considerado antidemocrático, no obstante, es la única forma que los partidos opositores tienen para sacar mayoría.
“Nos hemos quedado con la idea que ese voto selectivo va a representar la gente honesta, pero no. Los partidos buscan tener bancadas”, detalló.
Para Navarro, es importante el número de diputados que tengan las bancadas opositoras y no necesariamente la calidad de sus diputados por lo que considera que el voto en plancha es la alternativa a la que deben apostar también los partidos minoritarios.
