Tegucigalpa.- Mientras el gobierno justifica por todos los medios la instalación de un centro penal en las Islas del Cisne, el Colegio de Biólogos de Honduras concluyó que el mismo no es ambientalmente sostenible y representa más amenazas a corto y mediano plazo, que una solución a largo plazo.
“Llegamos a la conclusión de que un centro penal es incompatible con los ecosistemas, las especies, la belleza escénica y las condiciones climáticas del archipiélago”, afirmó el instituto gremial mediante un comunicado de prensa.
Pese a estar ubicadas a aproximadamente 230 kilómetros de las costas continentales de Honduras, el gobierno anunció que las Islas del Cisne serían el sitio de construcción de una cárcel de máxima seguridad, un día después de la masacre en la que perdieron la vida 46 mujeres en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara, Francisco Morazán.
La medida ha sido recibida con recelo tanto por organizaciones defensoras de derechos humanos como por la comunidad de conservación ambiental. No obstante, sus contrapartes gubernamentales, como el director del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Luis Edgardo Soliz, sostuvo en un programa televisivo matutino que la isla ya fue intervenida en el pasado.
Agregando incluso: “lo que daña el ecosistema es el ser humano libre, pero recordemos que ellos son privados de libertad, van a estar recluidos en un establecimiento, un área específica”.
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La explicación del director del Instituto de Conservación Forestal no examina que un centro penal en una isla ubicada a 230 kilómetros del territorio continental, implica el traslado de material de construcción, equipo humano, así como cubrir las necesidades básicas tanto de quienes sean empleados, como posteriormente los privados de libertad y sus custodios.
Si bien el comunicado del Colegio de Biólogos de Honduras, no fue emitido en respuesta a las declaraciones de estos funcionarios en el programa de debate matutino, el gremio destacó que el archipiélago ya sufrió impactos ambientales en el pasado, a causa de actividades geopolíticas, resultando en la extinción de una especie de guatusa única, cuyo nombre científico es Geocapromys thoracatus.
VULNERABILIDAD Y SIGNIFICATIVO IMPACTO FINANCIERO PARA EL ESTADO
El Colegio de Biólogos también hizo alusión a la vulnerabilidad natural del archipiélago, así como el alto impacto financiero que representará un centro penal en este lugar para el Estado de Honduras.
“Dado la ubicación geográfica del archipiélago, se prevé un impacto financiero significativo en las arcas del Estado debido a la construcción, operación y traslado de personas privadas de libertad desde tierra firme hacia Islas del Cisne”, señalaron.
De igual forma, resaltaron que existe una permanente vulnerabilidad natural en las Islas del Cisne a eventos meteorológicos extremos, como huracanes y tormentas, fenómenos que advirtieron representan un alto costo económico para el país.
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El Colegio de Biólogos de Honduras recalcó que “se requiere infraestructura especializada para resistir el embate de dichos eventos climáticos. Este aspecto debe ser considerado de manera fundamental en cualquier propuesta en la zona, especialmente en relación con el alojamiento de personas para los fines planteados”.
En cuanto a la construcción, instalación y operación del centro penal, apuntaron que se requiere la realización de un estudio de impacto ambiental, que incluya entre otros: la contaminación ambiental por aguas negras y grises, así como desechos sólidos; transporte de insumos desde tierra firme; consumo y contaminación de recursos hídricos; y fragmentación y destrucción de los hábitats locales, entre otros.
La institución gremial destacó que estudios realizados en el pasado indican que Islas del Cisne alberga lagunas invernales con manglares, agregados de arrecifes coralinos en buen estado de salud y peces de importancia comercial, así como ser el hogar de una especie de lagartija endémica llamada Anolis nelsoni.
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Amante de la historia y la lectura, en permanente búsqueda del ritmo en las narrativas. Soy una periodista incisiva, las contradicciones son una invitación a investigar y la normalidad está sobrevalorada. Me rehúso a sobrevivir dentro de los pensamientos erróneos de una sociedad asfixiante. Investigo y construyo reportajes sobre el modelo extractivista y su impacto en los derechos humanos de los pueblos ancestrales, grupos vulnerabilizados y sociedad en general. Ver todas las entradas