Tegucigalpa. – Aunque algunos migrantes manifiestan que no pagaron ninguna cantidad por un salvoconducto de cinco días que les permite moverse por el país, en el camino, deben saldar otro tipo de cobros elevados que terminan dejándolos sin posibilidad de pagar por comida o refugio.
Criterio.hn conversó con un joven venezolano, proveniente del estado de Vargas, Joyquel Velásquez de 23 años, quien viajaba con su pequeña hija de apenas cinco años y su esposa. En una de las calles del área comercial en la avenida Roble en la colonia Florencia Norte, decidieron empezar su día pidiendo dinero y vendiendo dulces para ajustar alguna comida.
Sin embargo, los lujosos vehículos que por ahí se trasladaban ni siquiera bajaban sus vidrios, iban empeñados en ir veloces hacía su destino y no detenerse por nada ni por nadie, aunque él con ojos llorosos agradecía a algunas manos gentiles que les daban unos cuantos lempiras, mostrando su gran aflicción por encontrarse en un país que desconoce por completo, donde nunca pensó quedarse tanto tiempo.
El día anterior pudo ajustar L 300 para pasar la noche con su familia en un pequeño hospedaje en Comayagüela, eso lo calmó un poco porque le preocupaba pasar la noche en las calles y que le pasara algo a su hija.
“Mi preferencia es mi hija, mi seguridad es mi hija, lo tuve que pagar es mejor estar bajo un techo, pero a las siete de la mañana me tocaron la puerta, me dijeron que me saliera, y yo con paciencia porque uno no se puede poner impaciente, eso es peor para uno cuando está en un país que no es nuestro”, relató Joyquel.
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Recordó que en los últimos días ha pasado por el centro de Tegucigalpa y se encontró con muchos grupos de migrantes de su país, quienes también se mantenían pidiendo dinero, vendiendo dulces y, algunos, al no tener otra opción, acomodados en las aceras para descansar.
De ahí decidió caminar a otras partes de la capital para probar suerte y ajustar para la comida de ese día -pero no es fácil, comentó-, pues, así como hay gente generosa hay otros que los ven con desprecio, como si les estorbaran.
Aunque comentó que le dieron el documento de salvoconducto y no pagó por él, debido a la amnistía migratoria vigente, tuvo que gastar mucho en transporte para trasladarse de Trojes a Danlí, El Paraíso y, luego, a Tegucigalpa, Francisco Morazán.
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“REALMENTE NO ES GRATIS”
El migrante, muy educado y amable a pesar de las eventualidades negativas que ha encontrado durante su camino migratorio, contó que el Instituto Nacional de Migración (INM) y el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) no les ofrecieron trasladarlos, por lo cual se vieron obligados a pagar en dólares pasajes exagerados en el transporte público.
“De Danlí a un monte nos cobraron USD 26 y tuvimos que pasar la noche allí en ese monte, menos mal había una chocita donde pudimos meter a la bebé para que no quedara al aire libre y con una sabanita armamos una camita”, relató.
Después, a las 6:00 de la mañana, se levantaron y caminaron un amplio trayecto hasta llegar a una zona en la cual encontraron unos vehículos que les cobraron USD 19 para trasladarlos a otra parte del camino, luego abordaron otro transporte por USD 4 que finalmente los dejó en Tegucigalpa.
Sumando a eso, mencionó que en ese trayecto pudieron haber gastado hasta USD 70 por cada uno, pues compraron alimentos sobrevalorados también en dólares.
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Hace al menos dos meses salieron de Venezuela y actualmente se encuentran varados en Honduras recolectando dinero para salir a Guatemala.
Sobre ese contexto vivido por esa familia venezolana en su travesía por Honduras, Ricardo Puerta, consultor en temas migratorios, dijo a Criterio.hn que, por escrito, es cierto que quitaron el impuesto de más de USD 230 debido a la amnistía migratoria.
“Pero en el camino los cobros realmente no han desaparecido, lo que están cobraron no es la cantidad que eliminaron, pero igual están cobrando, realmente no es gratis”, Mencionó Puerta.
Recientemente, el Congreso Nacional (CN) amplió la amnistía que vencía el 1 de diciembre de 2022 hasta el 1 de junio de 2022, pero Puerta destacó que lo que sucede en Honduras es que al suprimir un pago indebido este realmente no se elimina, solo se reduce un poco, pero se mantiene.
El analista migratorio, expresó que la amnistía no se establece de forma permanente porque siempre hay personas que en los cobros trabaja fuera de la ley, debiéndose a que la corrupción que lamentablemente se mantiene por encima de cualquier ley.
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Soñadora incorregible, en todo lo que hago soy diferente y auténtica, quiero dejar legado en esta carrera que ha sido descuidada y utilizada, defiendo a los seres vulnerados y detesto la injusticia. Las artes, el estilo y la naturaleza son parte del libro de mi vida. Escribiendo encontré el sosiego para sobrevivir. Creo reportajes y escribo sobre derechos humanos, migración, LGBTIQ+, mujeres, niñez, corrupción, arquitectura, análisis y comportamiento social, a veces una pizca de política. Creadora de Las 5 de Criterio. Ver todas las entradas