Hasta la fecha se contabilizan 40 privados de libertad internos en los dos hospitales psiquiátricos de Honduras, 20 en el hospital Santa Rosita y la misma cantidad en el hospital Mario Mendoza
Por: Kelly Ortez
Tegucigalpa, Honduras. – Riñas, temor y estigmatización es la consecuencia de atender en un mismo centro hospitalario a privados de libertad y pacientes comunes, ante ese panorama piden el cumplimiento de la Ley del Instituto Nacional Penitenciario (INP), que manda la creación de centros mentales en cárceles hondureñas.
Cada vez que un juez emite un diagnóstico sobre algún problema mental a una personas con procesos judiciales abiertos, este debe ser enviado a uno de los dos centro psiquiátrico que funcionan en Honduras, ya sea el hospital Santa Rosita o el Mario Mendoza, ese hecho ha causado malestar por personal médico, que ha denunciado en múltiples ocasiones maltratos hacia ellos y riñas entre los pacientes.
Se recuerda que el pasado mes de mayo la viceministra de seguridad, Julissa Villanueva, refirió sobre la creación de un hospital para los privados de libertad debido a que en peleas resultaban heridos entre ellos y, por ende son llevados a centros asistenciales, en el proceso estos intentan escapar, pero hasta el momento no se conocen avances en dicho proyecto.
Sobre el tema, el presidente del sindicato del Hospital psiquiátrico Mario Mendoza, Mario Rojas, dijo en entrevista con Criterio.hn que de momento los dos hospitales psiquiátricos en Honduras atienden de manera total 40 privados de libertad que tienen procesos judiciales vigentes.
Desglosó que el hospital Santa Rosita, que tiene una capacidad de internamiento de 220 personas, tiene ocupados 20 cupos de pacientes privados de libertad; en tanto el hospital Mario Mendoza que tiene una capacidad de 70 internos tiene 20 cupos destinados a privados.
Rojas explicó a este medio de comunicación que el problema va más allá de abarcar espacios que pudiesen ser utilizados por los ciudadanos hondureños, que padecen de alguna afectación mental, sino que se agudiza porque los privados muchas veces actúan de manera violenta ante el personal médico y demás pacientes.
“Ya hemos tenido experiencias nada positivas porque estos pacientes, no tienen la patología de los pacientes nuestros y entonces los empiezan a golpear e intentan abusar de las enfermeras, se golpean entre ellos, esto nos tiene preocupados”, expresó Rojas.
Aseguró que la llegada de pacientes con procesos judiciales cada vez va en aumento, para el caso la semana anterior el hospital Santa Rosita recibió cinco pacientes en un solo día.
Ante este panorama de saturación de pacientes piden la creación de clínicas psiquiátricas en centros penales para que reciban un tratamiento y trato de acuerdo a sus necesidades.
APLICA CON DICTAMEN DE MEDICINA FORENSE
El abogado experto en derecho penal, Raúl Suazo, explicó a Criterio.hn que de acuerdo al Código Penal hondureño en el Artículo 30 las personas que tengan algún padecimiento mental deberán ser sometidas a internamiento provisional en un establecimiento psiquiátrico.
El artículo antes mencionado aplica si las personas no han sido encontradas culpables, si sucede que durante este cumpliendo la condena se le diagnostica alguna enfermedad mental se deberá solicitar el cambio de lugar.
Este procedimiento se aplica sólo si previamente se ha emitido un dictamen realizado por un médicos psiquiatras de medicina forense del Ministerio Público (MP) que determine que dicha persona no puede continuar en la cárcel y debe de someterse a un tratamiento psiquiátrico, todo ello se aprobará o negará en una audiencia ante un juez.
Suazo explicó que procede por varias formas, la primera es si notablemente las anomalías en la personalidad deben ser las autoridades que deberán actuar de oficio y presentar la solicitud al Instituto Nacional Penitenciario (INP), del mismo modo lo puede hacer a través del abogado defensor.
CUMPLIR LEY QUE MANDA CREACIÓN DE CLÍNICAS
Para la comisionada del Comité Nacional de Prevención contra la Tortura y Tratos Crueles, Inhumanos y Degradantes (Conaprev), Melissa Escoto, problema radica en la falta de cumplimiento del articulo 22 de la Ley del Instituto Nacional Penitnciario (INP), que refiere a la creación de establecimientos o anexos psquatricos.
Destacó que el impacto principal de no dar cumpliento a esta ley lo afrontan los hospitales psiquiátricos en Honduras por la saturación, ante ello dijo que espera que con la intervención penitenciaria se dé cumplimiento a este mandato.
“Con esta intervención esperamos que se pueda crear este centro, o nexo psiquiátrico que ya la misma ley lo establece, y ahí hay que añadir que hay muchos privados que tienen algún padecimiento mental y requieren una atención especializada”.
A su juicio se podría iniciar con la creación de un centro piloto en la cárcel de Támara, con la estructura de hospital, o como opción la estructura de hospitales móviles, y de esta manera tener un acceso a la salud eficiente porque no es conveniente la mezcla de pacientes
“Al final quien debe prever y garantizar el acceso a esta población es el Instituto Hondureño de Penitenciario que debería crear un espacio para crear esas condiciones y asesorarse con médicos expertos bajo estándares internacionales con base a respeto de derechos humanos”, expresó Escoto en entrevista con Criterio.hn
De no tomar estas medidas, las consecuencias serán las que ya se han tomado como saturación en hospitales, escasez de medicamentos y conflictos entre los mismos pacientes.
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