Por: Viena Hernández
Tegucigalpa. – El secretario de Salud, José Manuel Matheu, está entre la espada y la pared, debido a la exigencia de los derechos reproductivos y sexuales que llevan a las mujeres a presionar para permitir el uso de la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE), cuando él tiene una fuerte cercanía con la iglesia católica, la cual se opone tajantemente a esta decisión que debería ser de las mujeres.
Esa encrucijada que debe encarar y resolver coherentemente el titular de Salud, está conformada por diversos sectores, donde las organizaciones defensoras de las mujeres ya han tenido las primeras indicaciones de la presidenta Xiomara Castro.
Esta es una de las promesas por las que las organizaciones feministas dieron su voto y apoyan a Xiomara Castro.
Criterio.hn, intentó conversar con el profesional de la medicina Matheu para conocer su postura y su reacción ante los lineamientos que la presidenta discutió con las defensoras de los derechos de la mujer.
Sin embargo, el funcionario contestó a este medio digital que está fuera del país buscando ayudas y, que, “no son respuestas para una línea”, evitó abordar el tema y señaló: “Ahorita entro a reunión con Médicos del Mundo”.
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La directora de Ecuménicas por el Derecho a Decidir y coordinadora de la Plataforma 25 de noviembre, Ana Ruth García, una de las designadas para abordar el tema de la PAE en Casa Presidencial con Xiomara Castro en el marco del Día Internacional de la Mujer, afirmó que seguirán los lineamientos de la presidenta, agotarán todas las instancias y seguirán impulsando la anulación de la prohibición de la PAE.
En la disyuntiva del tema, figura la iglesia católica y los grupos llamados próvida, quienes presionan para que el doctor Matheu no dé luz verde a la iniciativa.
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Más de 50 organizaciones dirigieron una carta al Congreso Nacional y al doctor Matheu, para impedir la legalidad de la PAE, mientras que, la iglesia católica mantiene que siempre se opondrán a “todo método en contra de la vida”, tal como mencionó uno de sus líderes.
De tal forma, la directora del Comité Próvida Honduras, Michelle Zacapa, sostuvo que nunca se arrepentirán de defender la vida, la cual, enfatizó, inicia desde el momento de la concepción según la medicina y la ciencia.
Matheu, el designado por la presidenta para dirigir Salud, forma parte del Opus Dei, una institución de la iglesia católica, la que, en Honduras, es encabezada por el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, quien hace algunos días alegó que el demonio se servía de ideologías como el feminismo.
La misma iglesia católica también manifestó hace algunas semanas que el gobierno de Xiomara se erige en “ideologías desgastadas”.
Para las feministas, la responsabilidad de las funciones que ejerce Matheu deben ir más allá de sus posturas personales.
Por su parte, la coordinadora de la defensoría de la mujer del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), María José Gálvez, reflejó la postura de esta institución de permitir el uso de la PAE, porque los panoramas que llevan a la mujer a utilizarla son diversos y las afectan directamente, motivo por el que ellas deben decidir.
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FEMINISTAS APOYAN A XIOMARA Y ESPERAN SU RESPALDO
Hay que recordar que el gobierno de facto de Roberto Micheletti, pocos meses después del golpe de Estado a Manuel Zelaya Rosales el 28 de junio de 2009, prohibió la venta, el uso y la comercialización de la PAE.
La radical decisión fue respaldada por las iglesias, así se contrastó el punto de partida de una nueva fase de la maltrecha relación entre el Estado y las mujeres hondureñas.
Honduras es uno de los cinco países latinoamericanos donde se penaliza el aborto bajo cualquier circunstancia y, además, es el único en América en prohibir la pastilla de emergencia.
Esta es la primera vez que una presidenta integra a su plan de gobierno demandas feministas, además de la despenalización del aborto en sus tres causales y restituir la venta de la PAE, también estaba implementar la educación sexual integral en todos los niveles, crear casas refugio para mujeres, programas de ayuda para las emigrantes retornadas y de zonas rurales y garantizar la participación de las mujeres en su administración.
Finalmente, la decisión de eliminar la restricción que prohíbe el uso de la píldora anticonceptiva, estaría en manos de las instrucciones de Xiomara Castro, lo que dejaría ver su compromiso con las mujeres.
