elecciones limpias

Destituyen a Leticia Salomón de la UNAH

Advierte que  ahora más que nunca se dedicará a la investigación  de lo que está sucediendo en la UNAH con la experiencia interna, la perspectiva externa y la inserción de su análisis en el contexto de país gravemente resquebrajado en su institucionalidad.

Por: Redacción CRITERIO

redaccion@criterio.hn 

Tegucigalpa.- En un acto de demostración de poder la investigadora social y directora de investigación de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Leticia Salomón, fue despedida sin contemplaciones y en un acto de autoritarismo y desconsideración como ella misma lo ha calificado.

En una carta enviada a las autoridades universitarias y a la que Criterio.hn tuvo acceso, Salomón señala que este año tenía previsto jubilarse pero quería hacer una transición en orden y dejar funcionando la dirección de Investigación de modo que no se atrasen los planes para mejorar ese departamento de la máxima casa de estudios, pero esto no fue posible porque se impuso la barbarie y el autoritarismo.

En un párrafo de su nota señala que, «Esta decisión tan lamentable, inoportuna, desconsiderada y con graves señales autoritarias, ha servido para que muchos académicos e investigadores de las diferentes facultades y centros regionales me hayan comunicado su malestar, indignación, solidaridad y “vergüenza ajena”, lo cual es más que suficiente para minimizar la sensación de peligro y retroceso con que me voy de la UNAH».

 ME DESPIDO DE LA UNAH, DE LA DICYP Y DE TODOS USTEDES…

Leticia Salomón

Profesora Titular V e Investigadora Titular III

Directora de Investigación Científica y Posgrado, 2006-2018

10 de abril de 2017

LOS HECHOS

  1. El miércoles 5 de abril envié una nota al Consejo Universitario (CU) con copia al Consejo General de Investigación, recordando que existe un reglamento de Investigación aprobado por el mismo CU en el que se indica el procedimiento a seguir en todo lo relacionado con la investigación científica de la UNAH.
  2. Esa misma noche el decano que se saltó las instancias y los procedimientos para introducir una solicitud inadecuada en sesión extraordinaria del Consejo Universitario, informó a sus cercanos que él se encargaría de que el rector interino me despidiera por haberme atrevido a enviar esa nota (nota que se resume en indicar que nadie en el país y en la UNAH puede estar por encima de la ley).
  3. El jueves 5 en la tarde el rector interino envió un oficio a la Secretaría Ejecutiva de Desarrollo de Personal para que hiciera efectivo mi traslado a la Facultad de Ciencias Sociales a partir del lunes 16 de abril, oficio que no contiene copia para mí como principal afectada por la abrupta separación de mi cargo.
  4. El viernes 6 la SEDP me envió el oficio para informarme de una medida relacionada conmigo, previendo que seguramente me afectaría laboralmente.
  5. El lunes 9 de abril contesté ese oficio indicando que no aceptaba el traslado porque desde el 20 de febrero había notificado a la Vicerrectora Académica, de quien depende esta Dirección, mi decisión de jubilarme este año, expresando textualmente que: “considerando que la UNAH atraviesa una fase de transición; que este año se procederá a nombrar a las nuevas autoridades en las diferentes instancias de la UNAH y que debe abrirse una nueva etapa en el proceso de reforma, he pensado ir cerrando el ciclo de mi contribución a la reforma en investigación científica y posgrado de nuestra UNAH”.
  6. En otro inciso le expresaba que “dada la inexistencia de límites temporales para el cargo que ostento, y con el propósito de realizar una transición normal que no altere el desarrollo del Programa de Investigación Científica 2018 y la planificación de actividades en posgrado” era importante definir esa fecha.
  7. La decisión del rector interino dejó únicamente los cuatro días de esta semana para cerrar procesos, resolver la complejidad de ONCAE que está limitando la ejecución de nuestro presupuesto y ver qué se hace para cumplir con el POA y arreglar todo para que la DICYP no interrumpa su trabajo en esta transición, todo ello en medio de un caos en los lineamientos administrativos, lo que obliga a preguntarse si es cierto que la UNAH tiene autonomía administrativa.
  8. Esta decisión tan lamentable, inoportuna, desconsiderada y con graves señales autoritarias, ha servido para que muchos académicos e investigadores de las diferentes facultades y centros regionales me hayan comunicado su malestar, indignación, solidaridad y “vergüenza ajena”, lo cual es más que suficiente para minimizar la sensación de peligro y retroceso con que me voy de la UNAH.
  9. Me voy de la UNAH a dedicarme, con la plenitud que da la jubilación, a la investigación en los temas de mi especialidad: gobernabilidad, defensa, seguridad, violencia, corrupción, impunidad y, ahora más que nunca, a lo que está sucediendo en la UNAH con la experiencia interna, la perspectiva externa y la inserción de su análisis en el contexto de país gravemente resquebrajado en su institucionalidad.

LA REFLEXIÓN

Me voy con la satisfacción de haber acompañado a la UNAH en doce de los trece años de reforma universitaria, específicamente en el tema de investigación científica y, en los últimos cinco años, en el tema de posgrados. No fue un proceso fácil, pero nos dedicamos a estudiar y a averiguar cómo habían hecho otras universidades en situación similar a la nuestra, para estructurar una visión estratégica y sustentar una política integral y de largo plazo. En el tema de gestión académica llegamos con una especie de bachillerato universitario y nos vamos con algo parecido a un posdoctorado: así de intenso fue el aprendizaje. En la DICYP, todos estudiamos, aprendimos, debatimos y estructuramos los ejes de nuestras políticas de Investigación y de Posgrado las cuales se sustentan en el Reglamento de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico aprobado por el Consejo Universitario, en el Reglamento del Sistema de Posgrado en proceso de ser publicado por el Diario Oficial La Gaceta y, por supuesto, en toda la normativa universitaria relacionada con nuestro quehacer.

La reforma impulsada en estas dos áreas nos ha colocado en un lugar prestigiado ante las 21 universidades públicas aglutinadas en el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) en donde la misma ha sido expuesta en detalle y ha provocado la llegada constante de Vicerrectores de Investigación y Posgrado del CSUCA a nuestra universidad para ver de cerca los procesos y admirarse de la forma en que ha evolucionado nuestra universidad. Un tema en el que estábamos bastante rezagados era en la integración de las Direcciones de Investigación y Posgrado, las cuales se estructuraron y comenzaron a trabajar articuladas en funciones, personal visión y planificación desde hace cinco años, con lo cual nos acercábamos a 11 de las 21 universidades públicas del CSUCA que tienen integradas las dos funciones y, además, a nivel de Vicerrectoría.

Este proceso interno de integración oficial tiene ya dos años y medio de un largo y complejo proceso de coordinación con diferentes instancias de la UNAH que van desde Desarrollo Institucional, Desarrollo de Personal, Vicerrectoría Académica y Junta de Dirección Universitaria, hasta tener una propuesta final bastante acabada y completa a la que solo la detiene un simple dictamen antes de pasar a la Junta de Dirección Universitaria para aprobar su estructura y al Consejo Universitario para aprobar la integración, con lo cual se consolidará oficialmente lo que viene funcionando de hecho y con buenos resultados, de lo cual son testigos las múltiples instancias de la estructura de investigación y de posgrado de nuestra universidad, incluyendo a algunos decanos y directores de centros regionales que se han involucrado de lleno en los procesos.

De acuerdo al reglamento de Investigación Científica de la UNAH, el nuevo Director deberá ser nombrado por el rector (interino, en este caso) de una terna propuesta por el CONSEJO GENERAL DE INVESTIGACIÓN quien deberá velar porque cumplan los requisitos de estar registrado en el Catálogo de Investigadores, poseer formación académica de posgrado, tener experiencia en gestión académica y evidenciar conocimiento de los temas centrales de la gestión, entre otros. La escogencia del nuevo Director de Investigación y Posgrado se sustenta en su conocimiento del tema y en que posea las habilidades necesarias y la integridad ética exigida para dirigir dos funciones básicas de la UNAH. Y no se trata de retroceder en el proceso, de volver a separar las dos direcciones para acomodar a los amigos en cada una de ellas, de acuerdo a sus capacidades o limitaciones, o porque no encuentran un candidato que asuma la responsabilidad de conducir las dos, como es el gran desafío. Y sí se puede encontrar a alguien adecuado si se respeta la normativa universitaria que indica el proceso a seguir y si se selecciona por académicos que conozcan de la gestión de la investigación y el posgrado. De hecho, la misma JDU, consciente o no, ha marcado el camino con la selección de dos ex coordinadores generales de posgrado para que dirijan centros universitarios regionales y uno de ellos para que conduzca una facultad en cuyos casos se observa un notable giro académico a gestiones que estaban muy impregnadas del sello administrativo.

En este caso, no basta con que un candidato sea investigador; se requiere que sea un buen gestor académico y que lo haya demostrado con resultados concretos, además de que no tenga ninguna sombra en el manejo de recursos públicos; de lo contrario, creerá que su cargo es para que él haga investigaciones, para viajar por el mundo para conocer in situ cómo se gestiona la misma en universidades europeas o estadounidenses y para llenar de amigos de su disciplina las instancias clave de la DICYP las cuales, por definición, deben ser multidisciplinarias, como lo es la universidad y como es la DICYP en la actualidad.

En todo este proceso lamentable y totalmente innecesario, que afecta el normal desenvolvimiento de la DICYP, hay cinco factores que deben preocuparnos a todos:

  1. El riesgo de restituir, ampliar o institucionalizar el autoritarismo en la UNAH el cual es, por definición, impositivo, represivo, irracional y antiacadémico, que se expresa en que el de arriba ordena y los subordinados acatan, sin derecho al cuestionamiento o la disidencia, en un terrible símil con los cuarteles o los conventos y en negación total de la esencia universitaria como espacio para el pluralismo, la tolerancia, el debate y el respeto a la diversidad.
  2. La tendencia a la arbitrariedad e ilegalidad de irrespetar las leyes, reglamentos, manuales e instructivos debidamente aprobados en las instancias correspondientes, pese a la indicación expresa en la normativa universitaria de que todos ellos deben ser respetados como parte de las obligaciones de los funcionarios: Ojalá esta no sea la implementación de una deducción simplista y mecánica que se expresa en un razonamiento sencillo pero cínico: Si en el país se viola la Constitución de la República: ¿por que no se puede irrespetar un “simple” reglamento?
  3. El peligro de que la UNAH se convierta de hecho en una Secretaría de Estado en la que sus conductores apliquen la escoba azul, roja o de cualquier color partidario y lleguen a la máxima instancia universitaria, a las vicerrectorías, decanaturas, direcciones regionales, direcciones académicas o secretarías ejecutivas a relegar o despedir a las personas que no son del partido, de la argolla de amigos o de su disciplina.
  4. El riesgo de que la máxima conducción de la UNAH se convierta en una instancia administrativa que excluya, sofoque o elimine a la academia, que se esconda en el anonimato y que se mantenga excesivamente discreta y anodina para no incomodar al poder.
  5. El riesgo de que la UNAH retroceda al pasado más oscuro y vergonzoso en donde las diferencias se solucionen con armas, las argollas de amigos se repartan canonjías, los presidentes de la república impongan a las máximas autoridades y las aplanadoras partidarias llenen de activistas las instancias académicas.

Esa no es la UNAH que queremos y a todos nos toca evitar que esto se produzca. A los investigadores de la UNAH, a sus instancias de gestión y a sus representantes nos toca impedir que la DICYP se desmorone, se resquebraje y vuelva a ser lo que antes fue. Es responsabilidad de todos empujarla a un nivel cualitativo superior y que desarrolle más y mejores iniciativas para convertirla en una instancia creativa, renovada y en constante alineamiento con el siglo XXI.

La UNAH requiere que sus conductores sean académicos y no administradores y mucho menos comisionados políticos entretenidos en pequeñas maniobras para conseguir apoyos futuros; que lean y reflexionen sobre las grandes tendencias de la educación superior en el mundo, en América Latina y en Centroamérica; que analicen los alcances, limitaciones y desafíos de la reforma de la UNAH en sus tres funciones básicas y de cara a los próximos diez años; que hablen con propiedad de la UNAH en las instancias nacionales e internacionales para evidenciar su buen manejo de temas centrales de la UNAH; y sobre todo, que haga todo lo posible por obtener el respeto de los académicos y administrativos: ¡EL RESPETO A SU INVESTIDURA Y A SU CONDUCCIÓN, Y NO EL MIEDO A SER SANCIONADOS Y REPRIMIDOS POR CUESTIONAR LOS PROCEDIMIENTOS Y POR TENER LA OSADÍA DE RECLAMAR EL CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVA UNIVERSITARIA!

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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15 comentarios

  1. No hay que gastar mucho tiempo en ella, simplemente pretendió ser la nueva rectora, la continuidad de la dictadura de su alera Gonzalina, fue rechazada por JOH, por eso sus ataques recientes al gobierno, JOH decidió que sus serviles del julietismo ya no son útiles y ha decido que una nueva estructura deberá manejar los miles de millones de la UNAH, los Orlandistas. Su desvergonzada pretensión de mostrarse como intelectual, ofende porque no es investigadora científica, los requisitos para ello no los cumplen en la UNAH, solo sirve para desaparecer recursos millonarios entre sus cómplices de la dictadura; los docentes que realizan investigación científica en la UNAH no han trabajado con ella, esos a los que ella ha perseguido con saña ofensas, autoritarismo y violación de todas las normas laborales, administrativas. éticas y morales. Ni las ciencias sociales entiende, jamás escribe sobre las leyes generales y específicas del desarrollo de la sociedad. hace de la ignorancia del medio su mina de incautos que creen en sus panfletos politiqueros, la ciencia no es circo.

  2. COMO DICE LA CANCIÒN » LA VIDA TE DA SORPRESAS, SORPRESAS TE DA LA VIDA». Doña Leticia Salomòn de Meza ( fue la esposa del escritor trosquista Vìctor Meza ) està probando atole de la misma receta del que le dio injustamente a centenares de empleados de la UNAH la ex-rectora Julieta Castellanos, de cuyo cìrculo cerrado formò parte la señora Salomòn. Es decir, fue una de sus «adelitas» durante todo la administraciòn arbitraria, despòtica e intolerante de la Castellanos. Doña Lety fue una de sus màs cercanas asesoras y, en consecuencia, fue còmplice de las barbaridades perpetradas por esa mujer. Es inconcebible que la señora Salomòn todavìa estuviera en la planilla de pagos de la Alma Mater, no obstante tener màs de 70 años. Hace muchos años debiò haberse jubilado para darle paso a nuevas generaciones de profesionales, pero se mantenìa en la estructura burocràtica «a la brava» como resultado de su afinidad con la Julieta, al igual que sucede lo mismo con otros esbirros de la exrectora como Julio Navarro, Armando Euceda ( los dos tambièn trabajan en la UPN ), Ajax Irìas, Manuel Torres, Victoria Zelaya, Jacinta Ruìz, Martha Quintanilla y Armando Sarmiento, para solo citar unos pocos de esa èlite privilegiada. Sorprende y resulta irrisorio que doña Lety diga que estaba preparando el proceso de transiciòn de la dependencia a su cargo para luego retirarse, cuando bien pudo hacer eso hace dècadas. ¿ Por què espero tanto ? BIEN HECHA ESTÀ LA DECISIÒN ADOPTADA CONTRA ESTA SEÑORA, PUES NO SOLO YA SE JUSTIFICABA SU SALIDA SINO QUE ENTRÒ EN REBELDÌA AMPARADA EN SU VINCULACIÒN CON LA «JOHLIETA». ! Que se dedique a tejer y cuidar de sus nietos y deje de alborotar el cotarro !

  3. CON RESPETO, en foro amplio, incluyente e influyente.
    La situación no deja de ser compleja y conflictiva. Sin embargo, la Ley Orgánica de la UNAH y sus reglamentos confieren a las autoridades universitarias y a sus órganos de gobierno a diferentes niveles atribuciones y facultades para adoptar iniciativas a las que los subalternos deben someterse, siempre y cuando se observen los mecanismos y protocolos establecidos.
    Que una instancia de gobierno competente y calificada razone, determine y justifique el traslado de uno de sus subalternos no significa necesariamente un acto desleal a los preceptos de la institución. Ningún funcionario tiene garantizado ejercer cargos a perpetuidad, independientemente de sus logros y atributos.
    Los particulares del proceso de relevo en el cargo es separado y diferente a la remoción del interesado.

  4. Seguro hay mucha tela que cortar, ahora que se retira por No aceptar un traslado se acuerda que se deben respetar leyes, reglamentos, procedimientos y derechos, sería bueno que reparen que los cargos son transitorios que ellos permanecen y quien los asumiera transita por ellos y algo más, en esta vida nadie es indispensable. Seguro habrán muchos profesionales capacitados para asumir este cargo y continuar cumpliendo con su propósito de creación

    1. no se trata de que un traslado de puesto debe respetarse, hay despidos que son indirectos, hay que ver el Genesis, porque si yo trabajo bien en un lugar por que? con que razón deben trasladarme? estamos de acuerdo nadie es indispensable, pero hay un procedimiento para realizar cambios, ademas pasar de un puesto de categoría a otro puesto de menor categoría, esto significa despido indirecto, la misma ley laboral no la reconoce, igual puesto o mejor. se nota que en la UNAH esta politizado.

      1. Lo que pasa es que en Honduras nos encanta la arbitrariedad y la improvisación, vivir y gerenciar la vida de manera emotiva con familiares y amigos contrario y opuesto a planificarla de manera razonada y equanime y por supuesto tambien que las leyes y reglamentos nos encantan… Para usarlos de papel higiénico. Pero muy aparte de lo que es nuestro ‘ «pan» de cada dia’, nuestra amada ideosincracia, imaginario colectivo cultural y nuestra filosofía práctica de gobierno, administración y vida, aquí aprovecho para desmitificar un razonamiento que es tácito en las preguntas : Las instituciones educativas no son empresas o secretarias de estado, la visión burocrática de la administración orienta a pensar que los traslados en educación y/o administración educativa ya sean estos de » arriba» a «abajo» o viceversa, implican un largo protocolo rígido y minucioso y a valorar como negativo o positivo el «asceso» y «descenso» de los puestos en el area de educación y su administración como si puede ser el caso, tal vez, de la administración burocrática de una empresa. Cuando una administración estatal o municipal termina, la nueva debe reemplazarla inmediatamente y solo hay uno o dos meses para preparar la transición. Si así es en las administraciones grandes en todo el mundo, no tiene porque ser más engorroso y dramático en administraciones al interior de las insituciones educativas. El problema en este caso particular es que no se le notifica ni siquiera con un mes de antelación que va ser separada de su «cargo» en el cual ha estado como servidora pública por más de una década con el propósito de que regrese a sus labores como docente en el alma mater.