“Las personas trans no somos un atuendo ni una vestimenta que nos ponemos por un momento, los medios no hacen referencia a lo que significa vivir en una identidad de género, el Estado nunca ha representado los intereses de la comunidad”, manifestó Nahil Zerón.
Tegucigalpa. Las muertes violentas y crímenes de odio en contra de miembros de la comunidad diversa no cesan en Honduras, sumado a esto la impunidad que también se desborda en estos casos y tampoco se realiza una investigación con base a un verdadero enfoque de género.
Miembros de la comunidad LGTBIQ+ siguen siendo el foco de muertes violentas en el país, ayer se dio a conocer sobre la muerte violenta de una mujer transgénero en el municipio de Morocelí, departamento de El Paraíso, al oriente del territorio hondureño.
Esta vez la desafortunada fue Melissa Núñez, de 25 años, quien según versión de los familiares recién había regresado al país proveniente de Estados Unidos.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), en Honduras se pronunció haciendo un llamado a las autoridades competentes a realizar una investigación pronta, exhaustiva e imparcial con enfoque de género. Recuerda las obligaciones internacionales del uso de protocolos de investigación especializados para el acceso a la justicia y reparación.
Las autoridades indicaron que la víctima se encontraba en las cercanías de una vivienda en el lugar en mención cuando sujetos a bordo de un vehículo se bajaron y le dispararon en varias ocasiones.
La muerte violenta de la activista, Melissa Núñez, es la sexta persona trans de un total de 33 muertes violentas de personas LGTBIQ+ en lo que va de 2022, según la Red Lésbica Cattrachas.
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Nahil Zerón, integrante del observatorio de muertes violentas de mujeres de Cattrachas, dijo a Criterio.hn que la historia de Melissa Núñez es el vivo reflejo de la migración por violencia en Honduras y que, además, el país sigue siendo uno de los países más violentos para vivir para las personas LGTBI.
Recordó la sentencia de Vicky Hernández respecto a las investigaciones en los casos al momento de hacer las autopsias con un enfoque diferenciado y que se continúe con el debido proceso judicial para que esta y las demás muertes no queden en la impunidad.
La presidenta Xiomara Castro se comprometió a defender los derechos de la comunidad diversa, mismos que a diario están siendo vulnerados por la homofobia y el machismo que todavía impera en muchos de los hondureños, no obstante, los meses pasan y no hay proyección gubernamental que genere esperanzas en la comunidad LGBTI.
Tal parece que olvidan que a partir del fatídico golpe de Estado el 28 de junio de 2009, la comunidad diversa luchó con su bandera multicolores junto con el pueblo hondureño condenando los asesinatos impunes y luchando para que se respetara la soberanía.
Y fue en esta misma lucha donde miembros de la comunidad fueron agredidos por grupos paramilitares que vulneraban sus derechos y donde varios fueron golpeados, humillados, criminalizados, y otros desafortunadamente perdieron la vida.
MEDIOS DESCONOCEN USO DEL LENGUAJE INCLUSIVO
Por otra parte, los medios de comunicación tradicionales, escritos y televisivos en Honduras poco o nada conocen sobre el uso del lenguaje inclusivo, unos describen a Melissa con su sexo masculino y otros como el hombre que se vestía de mujer, en una misma nota, situación que deja entrever que muchos se resisten a reconocer la identidad de género de la comunidad LGTBIQ+.
Sobre el pésimo abordaje de los diferentes medios de comunicación, Cattrachas mostró su inconformidad mediante un tuit en vista que no respetan la condición de Melissa ni como ser humano, “mataron a una mujer trans en Morocelí y los noticieros no respetan su memoria”, asesinato por el cual la Red también pide investigación y sanción a los responsables.
Además, otro tuit publicado por Cattrachas indican que, “pedimos justicia y respeto para Melissa, pedimos que el Gobierno se responsabilice por los asesinatos que aumentan, y nos solidarizamos con la familia y amigos”.
Según el Observatorio de Cattrachas, entre 2009 y 2022 han sido asesinadas 434 personas LGBTI, de esas,131 eran personas trans.
A criterio de Zerón los medios de comunicación siguen siendo el reflejo de lo que se vive en Honduras, “sabemos que falta mucho para que desde los medios se aborde el tema de manera correcta, es impresionante ver medios de comunicación que son [masivos] refiriéndose a Melissa como un hombre que se vestía de mujer, otros no usan su nombre asumido”.
Zerón agregó que estos malos abordajes también se suman a la violencia despectiva hacia las personas trans. “Las personas trans no somos un atuendo ni una vestimenta que nos ponemos por un momento, los medios no hacen referencia a lo que significa vivir en una identidad de género, el Estado nunca ha representado los intereses de la comunidad”.
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La discriminación en medios de comunicación hacia la comunidad diversa está palpable, las campañas en su contra se convierten en un tema de “agenda”, cortinas de humo o ganancia de seguidores entre algunos medios televisivos.
Para dar un ejemplo, está el tema de los desfiles el pasado 15 de septiembre del año en curso, donde los medios de comunicación rechazaron la participación de la comunidad diversa en los mismos.
De igual manera lo hicieron los “religiosos”, quienes hicieron un llamado a los padres de familia a través de un comunicado de la Asociación de Pastores de Tegucigalpa (ATP), donde llamaban a los padres de familia para que no mandaran a sus niños y niñas a los desfiles.
HONDURAS SIGUE EN DEUDA CON LA COMUNIDAD DIVERSA
La ATP consideró que el hecho que miembros de la comunidad diversa desfilaran era un acto inmoral, en vista de los ataques de dicha Asociación el pastor David Del Cid salió en defensa de la comunidad diversa.
Del Cid manifestó a Criterio.hn que él se apartaba de los religiosos y se ponía del lado de los miembros de la comunidad diversa, “quiero recordarles a esos remedos de pastores que la comunidad LGBT durante 12 años se movilizaron contra la dictadura y el pueblo hondureño masivamente abaló dichas movilizaciones”, subrayó.
Honduras sigue en deuda con la comunidad diversa, de todas las muertes de personas LGTBI hay 97 casos judicializados y apenas 40 sentencias condenatorias, eso tiene que ver con la poca importancia de los derechos que tienen las personas de la comunidad diversa en Honduras.
