Tegucigalpa.- La fiscalía general de El Salvador ordenó la captura del expresidente Salvador Sánchez Cerén, acusado de desfalcar fondos estatales y declarado este viernes oficialmente prófugo de la justicia.
El caso por el que se acusa al exmandatario se remonta a la época en que fungió como vicepresidente en el gobierno de Mauricio Funes (2009-2014).
Sánchez Cerén es uno de los diez exfuncionararios del gobierno de Funes sobre quienes pesa una orden de captura por los delitos de lavado de dinero, peculado y enriquecimiento ilícito.
Noticia relacionada: Lanzan centro para combatir altos índices de corrupción en el norte de Centroamérica
Según el comunicado de la fiscalía general, la investigación se deriva del caso Saqueo Público, cuando la Asamblea Legislativa aprobó 80 millones de dólares para gastos reservados de la Presidencia para un período de cinco años, pero al final las transferencias fueron de 351 millones de dólares.
Ese dinero “fue utilizado para financiar sobresueldos y bonificaciones fuera de la ley a varios exfuncionarios”, entre ellos el entonces vicepresidente, quien según medios salvadoreños habría recibido 530 mil dólares.
Hasta el momento las autoridades han dado captura a la exministra de Salud Violeta Menjívar, al exministro de Hacienda Juan Ramón Cáceres Valle, al exministro de Trabajo Calixto Mejía, al ex viceministro de Agricultura y Ganadería Hugo Flores y a la ex viceministra de Tecnología Erlinda Handal.
Cuatro exfuncionarios más, incluido Sánchez Cerén, se encuentran fuera del país. El presidente Nayib Bukele publicó en su cuenta de Twitter que el expresidente abandonó el país vía terrestre en 2020. Ahora radicaría en Nicaragua, según medios de prensa.
Sánchez Cerén gobernó El Salvador en el período 2014-2019 y es el segundo expresidente pedido por la justicia. El primero es su antecesor Mauricio Funes, quien se encuentra asilado en Nicaragua.
